Durante la rueda de prensa que Henry Cavill ha dado recientemente en Madrid, nos estuvo hablando, por ejemplo, de que suele leer las opiniones de los fans de The Witcher (Lauren Schmidt, desde 2019), la serie de Netflix que adapta las novelas de Andrzej Sapkowski (1992-2013) sobre Geralt de Rivia, al que interpreta el propio actor británico. También, de que le encanta la forma en que videojuegos como los de este personaje ayudan a que “florezca” nuestra imaginación. Y de muchas otras cuestiones relacionadas con esta historia de fantasía medieval.
Los monstruos de la misma le llaman la atención. “Algunos [villanos se convierten en monstruos], otros nacen siéndolo. Como a un tigre podríamos considerarlo un monstruo por su naturaleza, según cómo se mire”, opina. “Es verdad que, en la serie, debido a la Conjunción de las Esferas, algunos monstruos se crean, pero otros ya lo eran antes”.
“Lo interesante, para mí, son los que parecen monstruos pero, en el fondo, no lo son; a los que la humanidad llama monstruos, como los elfos o los enanos, pero no lo son en realidad si miras bien”, dice Henry Cavill por otra parte. “Al propio Geralt [de Rivia] se le considera a veces un monstruo. Y lo que más me interesa en este aspecto es cómo son los humanos los peores monstruos de todos, una parte que disfruté mucho cuando leí las novelas de [Andrzej] Sapkowski”.
Superman y Geralt de Rivia, dos personajes icónicos para Henry Cavill
“Es a la vez un privilegio y una responsabilidad [encarnar a personajes icónicos como Superman y Geralt de Rivia], pero, en primer lugar, una responsabilidad”, admite el artista de The Witcher. “Me parece importante interpretarlos porque se trata de personajes muy queridos por el público, así que uno se asegura de que, por lo menos, cuando se está representando a un personaje así, la mayoría [de los espectadores] estén contentos. Y, si ya están felices, fenomenal, porque me he convertido en el custodio de estos dos personajes. Yo mismo soy fan suyo, así que me parece un privilegio poder meterme en su piel”.
Le han pedido, por otro lado, que piense en lo que ocurriría si los dos se enfrentaran en una pelea. “En realidad, nunca podría ser. Se trata de dos personajes que representan el bien”, responde Henry Cavill. “Es verdad que Superman tiene un poder increíble y Geralt, no tanto. Pero, vamos, si nos ponemos en el caso y Geralt, con una gran preparación y Superman, ayudándole un poco y —con su forma de ser porque, al final, esto tiene que contar— y dándole una oportunidad, quizá habría algún tipo de batalla”.
Porque “lo que más le gusta de Superman es que tiene una personalidad indulgente y buena y los ideales que representa, y esto significa que nunca llegarían a una lucha y, en caso de que sí, [Superman] nunca llegaría a matar a Geralt”, aduce. “Y, aunque es muy divertido imaginarlo, Geralt no se parece en nada a Batman, que luchó contra Superman [en Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia (Zack Snyder, 2016)]; no tiene en ningún caso un ego parecido”.
La preparación física para ‘The Witcher’
“Hasta cierto punto, para algunas preparaciones [físicas], los entrenamientos en The Witcher pueden ser parecidos a los [que he hecho] con otros personajes”, reconoce Henry Cavill. “Pero aquí, por supuesto, está la parte de la lucha y la de manejar la espada. Es una cosa que yo ya había hecho antes, pero siempre es un conocimiento que uno tiene que refrescar de alguna manera”.
Pero no solamente eso: “También debía tratar de encontrar el estilo propio de este personaje. En los libros se describe hasta cierto punto, pero he intentado darle un toque especial todo lo que he podido, como mi propio estilo”, asegura. “Me ha ayudado muchísimo trabajar con Wolfgang Stegemann, con quien había hecho la lucha en la primera temporada, en Blaviken. Trabajamos mucho con elementos tradicionales pero también con técnicas nuevas”.
Una lesión fastidiosa en pleno rodaje
“Es verdad que me lesioné [durante el rodaje de la segunda temporada de The Witcher], y además me hice mucho daño en el tendón”, nos cuenta Henry Cavill. “Y mi recuperación se dio gracias a un grandísimo fisioterapeuta que teníamos, que se llama Freddie Murray. Tuve que llevar muletas durante mucho tiempo y él venía todos los días a ver si el tejido estaba evolucionando como tenía que evolucionar y, luego, cuando ya me permitieron ponerme de pie, antes de empezar [el rodaje] cada día, pasábamos entre una y dos horas trabajando en la fisioterapia”.
Pero “la prescripción médica era que no podía estar más de cinco horas de pie al día, y esto no es compatible con el rodaje de una serie así”. Unas veces, el actor “estaba cinco pero, otras, estaba seis o siete”. Y la verdad es que “se quita el sombrero porque muchas de esas escenas las compartía con Freya [Allan] y no os podéis ni imaginar lo muchísimo que le ayudó”.
“Esto sucedió a mediados de mayo y no me recuperé hasta noviembre porque es una lesión complicada la de un tendón”. Y el protagonista de The Witcher le da carpetazo al asunto así: “Pero, bueno, son cosas que pasan y, por suerte, es la peor lesión que he tenido en mi vida. La de un tendón, si no lo cuidas mucho, tiende a repetirse, pero he tenido un gran fisioterapeuta, creo que estoy completamente curado y que no se va a volver a repetir”.
