Es una serie que ha construido un universo amplio, sólido y profundo. Uno que está a punto de llegar a su final. Para el tercer capítulo de The Expanse, la serie parece meditar sobre el dilema de cuánto decir o no de cara al final. El resultado es una curiosa mezcla entre un trayecto hacia lo mejor de la compleja historia de la serie y su futura conclusión. En especial, cuando el show parece poner especial énfasis en mostrar que a pesar de la guerra y los conflictos su interés siguen siendo los personajes.
De hecho, el tercer capítulo de The Expanse está enfocado en algunos cameos sorprendentes y que empalman la trama actual con el mundo más amplio de la serie. A la historia regresan la pastora Anna (Elizabeth Mitchell) y Prax (Terry Chen) y los buenos amigos de Amos Burton (Wes Chatham). Pero además de eso, hay una correlación evidente entre estas apariciones un tanto sin objetivo con la trama que corre en paralelo al programa.
Por ahora, la trama tiene un especial interés en dejar claro las consecuencias sobre la devastación de la Tierra. Y la pastora Anna no es solo el vehículo perfecto para hacerlo. También es un reflejo elocuente de cómo el programa añade peso a sus puntos de valor. Lo mismo ocurre con la noticia de Prax sobre la posibilidad de alimentar a los hambrientos en el momento más precario posible. El argumento de The Expanse tiene la capacidad de desdoblar su eficacia para narrar desde las maniobras políticas hasta lo que sucede al margen. Y el capítulo tres ha sido un estupendo ejemplo de eso.
En el tercer capítulo de The Expanse se están despidiendo de sus personajes, también de sus espacios y conflictos. A la vez que hace un curioso recorrido por todo lo que llevó a la guerra, el conflicto central de temporada. No obstante, también hay tiempo para profundizar en algo más duro. La promesa insatisfecha que simboliza Marco Inaros (Keon Alexander), un líder incapaz de llevar la responsabilidad del futuro del conflicto bélico al que se enfrenta.
En el tercer capítulo de The Expanse todos los espacios están rotos
De hecho, el capítulo tres de The Expanse tiene un especial interés en dejar claro que Inaros es de una torpeza estratégica temible. Algo que puede signar el futuro de lo que ocurrirá de la serie de manera definitiva. Ya antes en el capítulo dos había quedado claro hasta dónde podía forzarse el límite ético del personaje. Pero en el capítulo tres se trata de algo más duro de entender y de expresar en forma sencilla.
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¿Qué ocurre cuando el centro de toda una maquinación a gran escala también es su eslabón más débil? The Expanse tiene la audacia de mostrar a Inaros en toda su clara incompetencia a pesar de sus logros más notorios. Pero la serie necesita dejar claro que este líder que abandonó Ceres, es peligroso en su tenacidad absurda. Algo que deja claro cuando la batalla entre sus naves y Rocinante muestra de forma clara hasta qué punto está perdiendo el control sobre lo que le rodea.
A tres capítulos para su final, The Expanse avanza hacia el hecho de unificar tres historias que en su versión literaria coinciden en un punto de conflicto épico. En la pantalla, la lucha política y la que ocurre en el espacio profundo, parece encaminada a un lugar similar. Pero, ¿podrá la serie sostener un discurso semejante en los pocos episodios que restan? La respuesta no está clara. Pero hasta ahora, The Expanse ha sido capaz de vencer en medio de situaciones cada vez más duras. Y casi de manera de simbólica sus capítulos finales parecen reflejar esa pugna.
