El cometa Leonard lleva paseándose por las inmediaciones de la Tierra desde enero de 2021. Al menos, fue entonces cuando lo descubrieron los astrónomos. Sin embargo, no ha sido hasta este mes de diciembre cuando su brillo lo ha hecho evidente a los ojos humanos sin necesidad de telescopios. Bueno, sí que pueden ser necesarios unos prismáticos, aunque con un cielo despejado y alejado de la contaminación lumínica quizás podría verse bien a simple vista. Y lo mejor es que tras el atardecer del 17 y el 18 de diciembre pasará muy cerca de Venus, lo cual lo hará mucho más fácil de encontrar.

Será un buen momento para verlo, tanto por eso como porque será su despedida de nuestro planeta. Después de eso, ya no podremos volver a verlo, por lo que tenemos que aprovechar estos últimos momentos de visita y, como buenos anfitriones, prestarle algo de atención.

Además, serán dos días magníficos para los aficionados a la astrofotografía, pues el cometa Leonard podría dejar imágenes maravillosas. Sobre todo en su baile con Venus. ¿Pero cómo lo hacemos? ¿Qué necesitamos saber para detectarlo y observarlo en el cielo antes de que nos abandone?

Primeros encuentros con el cometa Leonard

El cometa Leonard fue descubierto el 3 de enero de 2021 en el Observatorio del Monte Lemmon, de la mano del astrofísico Greg Leonard. De ahí su nombre.

En aquel momento estaba a unos 750 millones de kilómetros de la Tierra. Demasiado lejos para verse con algo que no fueran telescopios muy potentes, como los que usan los astrónomos.

El cometa fue descubierto en enero de 2021, por Greg Leonard

Sin embargo, desde entonces se le ha ido siguiendo la pista, con el objetivo de comprobar si en algún momento podríamos verlo más fácilmente. El pasado mes de noviembre la NASA ya anunció que se calculaba que en diciembre estaría suficientemente cerca para poder verse con unos prismáticos. Incluso a simple vista en lugares muy despejados.

Y así ha sido. El pasado 12 de diciembre el cometa Leonard hizo su máximo acercamiento a nuestro planeta, ubicándose a unos 34 millones de kilómetros. Esto hacía mucho más factible su observación, aunque esta ocurrió muy baja en el horizonte, al amanecer. 

Ha habido varios momentos para poder observarlo, pero sin duda las dos grandes ocasiones serán en los atardeceres del 17 y el 18 de diciembre.

¿Cómo podemos verlo en su aparición junto a Venus?

Para ver el cometa Leonard, como cualquier otro evento astronómico, lo idóneo es desplazarse a un lugar alejado de la contaminación lumínica. Será un poco más difícil con las luces navideñas, pero debería bastar con dejar atrás las ciudades y pueblos.

Aunque el cometa se mueve a 71 kilómetros por segundo, lo veremos como un objeto lento por su distancia a la Tierra

Se espera que nuestro visitante se vea cerca de Venus justo después del atardecer, por lo que habrá que mirar hacia este planeta. No es difícil; pues, después de la Luna, es el cuerpo más brillante en el cielo. Tras la puesta de Sol podremos verlo mirando hacia el oeste. Es ahí donde tendremos que fijar la vista o apuntar con nuestras cámaras, si vamos decididos a pasar un buen rato dedicado a la astrofotografía.

Es un cometa bastante rápido, que se mueve a unos 71 kilómetros por segundo. No obstante, según apuntan desde EarthSky, su distancia a la Tierra facilitará que lo veamos como un objeto de movimiento lento.

¿Pero qué pasa si no podemos salir de casa o no contamos con la paciencia suficiente para esperar mirando al cielo hasta ver sus reflejos verdosos? Estamos de enhorabuena; pues, como buen fenómeno astronómico, contará con retransmisiones en directo. Por ejemplo, con la de The Virtual Telescope Project, que compartirá las imágenes desde su observatorio de Roma.

¿Y después qué?

Tras su paseo ante Venus el cometa Leonard no se desintegrará ni saldrá disparado. Seguirá cerca de nuestro planeta, pero tan pegado al horizonte que será muy difícil verlo. No obstante, se espera que para el 3 de enero de 2022 tenga su máximo acercamiento al Sol y ya, desde ahí, se aleje para siempre.

En definitiva, si queremos verlo no podemos dejarlo para después. O esta tarde o mañana, esas son las opciones. Si no podemos verlo en directo, siempre nos quedarán las imágenes. De hecho, ya hay muchas publicadas en diferentes páginas de astronomía y astrofotografía. Pero, seamos sinceros, estas cosas da mucho más gusto vivirlas en el momento. ¿Te arrepientes de que te pudiera la pereza con Neowise? Este no será tan brillante como aquel cometa, pero seguro que también nos regala un bonito espectáculo. No dejes que la procrastinación vuelva a ganar esta vez.