Si hay una cualidad que afecta al mundo de la tecnología es que está en constante cambio y evolución. Prácticamente todos los dispositivos electrónicos sufren numerosas e importantes mejoras cada año. Un televisor, un teléfono móvil o de manera aún más evidente, un ordenador portátil. 

Por ese motivo, muchas empresas a la hora de hacer una inversión en equipos, son conscientes de que esos equipos que compran hoy, muy probablemente en un par de años se queden cortos para la mayoría de los empleados. Pero no sólo a nivel de hardware, también a nivel de servicios y parches de seguridad. 

Tener los últimos equipos del mercado al servicio de una empresa, ayuda también a mejorar la productividad de los empleados. Estableciendo una relación sencilla: las buenas empresas son las que tienen los mejores trabajadores, y los mejores trabajadores son los que tienen las mejores herramientas para dar rienda suelta a su talento. Por eso, la elección de un equipo informático es una de las decisiones más importantes a las que se enfrentan las empresas y los equipos TI. Y más aún ante el nuevo paradigma de modelo de teletrabajo que ya es habitual en prácticamente todas las empresas del mundo.

De hecho, una encuesta realizada por Forrester a casi 2.000 empleados, arrojó un dato sorprendente: el 50% de los empleados afirmaron que sus equipos profesionales se encontraban o bien desactualizados o bien tenían una falta de potencia importante que les impedía realizar su trabajo fuera de la oficina con facilidad. 

Para dar respuesta a este reto al que se enfrentan muchas empresas, PYMEs y autónomos, el Device as a Service es una magnífica opción. Y Lenovo, quizá el fabricante con el portfolio de productos más grande tanto de hardware como de servicios en la nube, tiene mucho que aportar. Y ahora mucho más si en la parte de software va de la mano de Microsoft y Windows 11.

Lenovo Device as a Service

Según datos de IDC, desde 2021 se espera que el mercado global del Device as a Service crezca un 43,3% hasta 2026, superando los 300 mil millones de dólares.

Estos datos se respaldan con las ventajas que ofrece contratar un servicio de Device as a Service, evidentes para la mayor parte de las empresas. Por ejemplo, a nivel económico, es mucho mejor para una empresa no dedicar de golpe una gran cantidad de dinero inicial para la compra o renovación de los equipos informáticos. Al pagar en modo suscripción, los departamentos financieros de la empresa pueden dedicar esa cantidad de dinero a otras partidas, con una tarifa mensual predecible y al mismo tiempo que los empleados cuentan con equipos siempre punteros que se van renovando periódicamente.

El segundo aspecto está relacionado con el servicio técnico. Mientras los nuevos modelos de trabajo apuntan a trabajadores en remoto, trabajando desde cualquier lugar, el equipo IT tiene que asumir una serie de consecuencias y riesgos derivados no sólo con el soporte, sino también con la seguridad. El servicio Lenovo Device as a Service incluye también el servicio técnico para que ningún trabajador se quede sin trabajar por problemas técnicos en su equipo. Por no hablar de la reducción de gastos que supone externalizar parte del servicio técnico a un modelo de suscripción.

La seguridad es otro aspecto que las empresas tienen en cuenta. Al estar conectados fuera de la red corporativa, los equipos pueden ser más vulnerables. El equipo técnico de Lenovo también se encarga de tener todos los equipos actualizados y blindados contra ataques de seguridad. Y todo de manera remota. 

Windows 11, una renovación que aporta todavía más productividad

Lenovo lleva prácticamente desde el principio contando con Microsoft como principal partner en cuanto sistema operativo y suite de aplicaciones en sus equipos, tanto para el mundo de empresa como para el de consumo.

La presentación hace unos meses de Windows 11 supuso la renovación del sistema operativo más usado en todo el mundo. Windows 11 ofrece muchas novedades que ayudan a los usuarios a ser más productivos con herramientas más sencillas de utilizar que nunca. 

Entre los cambios que veremos es la integración con aplicaciones que favorecen la comunicación entre personas o miembros del mismo equipo, por ejemplo incluyendo en la barra de herramientas inferior la opción de realizar videollamadas o abrir el chat.

Además, una de las principales ventajas es que cada persona que ya tenga en su equipo Windows 10, puede actualizar de manera gratuita a Windows 11. De esta manera, cualquier persona puede disfrutar de la mejor experiencia de Windows sin tener que pagar.

En resumen, en un mundo cada vez más cambiante, donde las personas y las empresas no quieren tener que hipotecarse en la subcontratación de los servicios y usar únicamente lo que necesitan, el Device as a Service es una tendencia creciente. Sólo unos pocos fabricantes pueden ofrecer un servicio integral, que cubra todos los niveles, desde los más básicos a nivel de suministro de equipos, a los más complejos como eliminar cualquier preocupación relacionada por parte del trabajador. De esta manera, todo el mundo gana.

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