A Elon Musk sus tweets le están haciendo ganar dinero, pero también le están costando algún que otro disgusto. Es una relación un tanto problemática la que tiene el CEO de Tesla con la red social, y no solo por sus salidas de tono, que también las tiene. No obstante, hay un tweet de 2018 que le costo a Elon Musk 40 millones, 20 a él y otros 20 a Tesla por una multa impuesta por la SEC (el regulador bursátil de EE.UU.).
En el tweet en cuestión, que todavía se puede leer, el CEO de Tesla contaba sus intenciones de recomprar acciones de Tesla para hacer la compañía privada de nuevo, idea que él mismo rechazo 17 días después. La SEC consideró que ese Tweet, en el que Elon apuntaba un precio cierto de la acción para realizar la operación, constituía un fraude de valores por la y Tesla y Musk acordaron pagar 20 millones de dólares cada uno para resolver la demanda.
No obstante, ese tweet ha tenido una consecuencia más importante que la acusación de fraude por la SEC. JPMorgan Chase & Co ha demandado a Tesla por incumplimiento contractual y pide una compensación de $162,2 millones de dólares, más los intereses y honorarios y gastos de abogados.
El mismo tweet que costó a Elon Musk y a Tesla 20 millones vuelve a ser disputa
La demanda está derivada de un supuesto incumplimiento contractual en el que según JPMorgan, Tesla ha incumplido los términos de un warrant sobre acciones que el banco de inversión y el fabricante firmaron en el pasado cuando Tesla estaba contruyendo su gigafactoría.
En el acuerdo, Tesla se comprometía a entregar acciones o efectivo si el precio de sus acciones de Tesla superaba el precio de strike en vencimiento. El precio de strike o de ejercicio es un precio fijado por las partes mediante en el contrato de opciones de compra o venta por el que ambas partes de comprometen a entregar el subyacente (en este caso acciones) independientemente del tipo de cambio o precio spot, es decir, el del mercado, en el momento del vencimiento.
Ambas compañía fijaron un strike de $560 dólares. Si los warrants llegaban a vencimiento y el precio spot de las acciones de Tesla fuera menor a ese strike, ninguna de las partes debía nada a la otra. No obstante, si el precio de las acciones de Tesla era mayor al strike en vecimiento, Tesla debía entregar las acciones fijadas o su valor en efectivo a la diferencia entre los precios.
El problema es que el famoso tweet de Elon Musk de 2018 afecto al precio de las acciones, y JP Morgan aplicó ajustes al valor de los warrants que tenía en cartera. Ambas partes no han venido poniendo acuerdo con los cambios aplicados. Mientras JPMorgan alegaba que tenía derecho a hacer ajustes en el valor por la volatilidad en el precio, desde Tesla consideraron que dichos ajustes fuero irrazonablemente rápidos y representaron "un intento oportunista de aprovechar los cambios en la volatilidad de las acciones de Tesla".
Tesla no estaba de acuerdo con los ajustes de JPMorgan
La cuestión de fondo es que en el acuerdo, JPMorgan también incluyó mecanismos de protección para reducir su exposición y el riesgo de la operación. Entre ellos, se reservó el derecho de cobertura ante grandes anuncios que pudieran disparar la volatilidad y el precio de las acciones de Telsa, de forma que, si sucedía, ambas partes podía volver a fijar un precio de ejercicio.
Cuando Elon publico el tweet, el precio de las acciones de Tesla entró en una espiral a la baja, y JPMorgan modificó el valor del strike hasta los 424 dólares y notificó a la compañía, pero el asunto quedó en nada por parte de Tesla, según la demanda presentada por el banco de inversión. De nuevo, cuando Elon desechó la idea de hacer privada a Tesla, JPMorgan volvió a ajustar el precio del strike. Y otra vez a 96,87 dólares en agosto de 2020 por el split de Tesla.
Al final, y en vencimiento, el valor de las acciones de Tesla superaban por mucho el valor del strike, y por tanto la compañía tenía una posición deudora con JPMorgan, y cuando este notició a Tesla para cobrar, el fabricante se limitó a “renovar sus objeciones a los Ajustes sobre el strike", según cita JPMorgan en la demanda.
De nuevo, el fatídico tweet de Elon puede costarle a Tesla otros 160 millones. La demanda completa, presentada en la corte de New York puede leerse en su totalidad aquí, incluyendo la relación de cambios que JPMorgan aplicó sobre el valor de las acciones en los diferentes momentos.