La conjunción de Bankinter, Wayra –aceleradora de Telefónica– y Endeavor sigue con la firme intención de poner el foco en las startups que ya tienen un tamaño considerable. El foco, durante mucho tiempo, se ha centrado en ayudar a crear empresas, a gestar una red de innovación de nuevo cuño. A acelerar sus primeros pasos y a fondos que alimenten la innovación –con más o menos acierto–. Para este grupo el foco está en hacer que las que ya están a punto de dar el paso lo tengan más sencillo. "Faltaba algo de apoyo en las etapas más lejanas, para esas startups que están a punto de generar mucho más valor al país", apunta Paloma Castellanos de Wayra Madrid. Estas con las scaleups. ¿Cómo se pasa de ser una empresa con 10 millones de euros en facturación a una de 50 millones? Es el objetivo del grupo.

Además de ayudar a este colectivo, 11 startups en su primera ronda y otras 13 en otra segunda actualmente vigente, el grupo ha querido hacer un estudio sobre el aporte de las scaleups a la economía española. Bajo su punto de vista, además de una mayor visibilidad en el ecosistema emprendedor internacional, la cuestión del empleo es esencial. Con matices, eso sí.

En el estudio han participado 91 empresas de más de 400 solicitadas. Entre ellas, algunos de los grandes unicornios patrios –6 concretamente–. Y aunque los participantes son anónimos, el sector de la movilidad y la logística es uno de los más destacados en los datos registrados. El margen se acota a unos pocos ejemplos nacionales centrados en un Glovo o un Cabify. Pese a todo, esto son simplemente estimaciones. Los participantes, como decimos, son anónimos.

Las scaleups aumentan su facturación casi un 91% en 2021

Entre los datos, cuestiones esenciales. Las compañías consultadas han levantado más de 3,2 millones de euros en rondas de financiación y su objetivo está en aumentar esas cifras en otros 2,3 millones de euros en un corto espacio de tiempo. "Menos de lo que habían logrado anteriormente", explica Javier Megías de Bankinter, un dato que se explica por el largo recorrido de los grandes unicornios: ya no necesitan tanto capital –algunas de ellas son rentables con su propio capital–. De hecho, los niveles de facturación se incrementan en un 91% en 2021, llegando a los 3.167 millones de euros en 2021; casi cubiertos en su totalidad por las grandes compañías.

En cuanto al origen del capital, ninguna sorpresa. El 86% de los fondos son de origen español, pero esta geografía se diluye según aumenta el tamaño de la empresa. "Cuando hablamos de 'la siguiente ronda' cambia la visión de las empresas y esto es debido al tejido empresarial español", explican. Es una letanía largamente repetida, más allá de si son scaleups o no: el tejido emprendedor nacional aún está evolucionando, también los fondos.

Con una gran base para las pequeñas operaciones, aún queda mucho por hacer en los tickets de las grandes rondas. Decían desde Capchase a Hipertextual que "los fondos europeos piden más por menos". O lo que es lo mismo, la competitividad del cheque estadounidense está lejos de alcanzarse para los aún humildes fondos locales. Desde el punto de vista de Antonio Iglesias, de Endeavor Spain, "el resto está en lograr más inversión para crear grandes startups con ayudas financiaras y fiscales".

El empleo, la tarea pendiente del país y en el centro del debate de las startups

España roza los 3 millones de desempleados. La cifra de desempleo juvenil ronda el 30%, una de las más altas de la Unión Europea. Según el estudio sobre el potencial de las scaleups –y el total de empresas innovadoras– en creación de empleo, para el próximo año se cierra en más de 300.000 puestos directos y casi 700.000 indirectos. Más en las fases más desarrolladas de las tecnológicas, pero presentes desde las primeras etapas de emprendimiento.

Principalmente en el negocio de la movilidad y logística, también en el de la ciberseguridad como un dato a futuro, las scaleups se centran como la oportunidad de creación de empleo para los próximos años. Si con los datos de 91 empresas –de las cuales 6 son gigantes tecnológicos – se obtienen estos datos, "¿cuánto se lograría con 30 rockets (grandes empresas)?", se pregunta Iglesias. Haciendo una cuenta, se llegaría efectivamente a esos 3 millones de empleos cubiertos. También a una representación del casi el 1,2% del PIB en facturación total. Sin embargo, este grupo solo representa al 0,1% de las compañías de un país gestado a base de autónomos y pequeñas empresas centradas en crear negocios sostenibles alejados del riesgo.

La regla de tres hubiese sido bonita de no ser por la realidad del mundo y que no todas las empresas son potenciales scaleups. Asimismo, ¿de qué tipo de empleo estamos hablando? Esa es la pregunta del millón. El informe de este año no tiene en cuenta el dato, apuntan a que en próximas encuestas sí que se tendrá en cuenta. Muy probablemente, los modelos cualificados tengan un peso importante en la ecuación pero no lo suficiente para solventar el problema de los millones de parados afectados, en su gran mayoría, por sectores poco cualificados o que el mundo tecnológico no tiene en cuenta. Precisamente los empleos que están en el centro del debate para el mundo tecnológico por la cuestión de la precariedad y la inseguridad laboral que reportan.