En plena etapa de histeria colectiva por la posible carencia de un sinfín de productos en los próximos meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este martes la posible escasez de jeringuillas en 2022 si no se hace nada para solucionarlo.

En otros casos se trata de la falta de materiales derivada, entre otros motivos, de la quiebra de determinadas empresas durante la pandemia. Sin embargo, esta vez el motivo es bastante más fácil de intuir. En el último año se han puesto en todo el mundo más vacunas que nunca. De hecho, según cifras recogidas por AFP y compartidas por Science Alert, se han administrado unos 7.250 millones de dosis, lo cual supone más del doble de lo que normalmente se administra en ese periodo de tiempo.

La OMS señala que aún hay tiempo de solucionarlo, pero los actores implicados deben darse prisa. Si no, el ritmo de vacunación contra el coronavirus podría bajar, sí, pero no sería el único problema. También recuerdan que podría verse afectado el calendario de vacunación normal de millones de niños, con todos los riesgos que eso conlleva. Hay que ponerse en marcha. Pero sin entrar en pánico, por supuesto.

Las consecuencias de una posible escasez de jeringuillas

El problema de la escasez de jeringuillas ha sido una de las conclusiones de una reunión en la que han participado los jefes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo del Banco Mundial; la OMS y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Todos se han reunido con el objetivo de realizar un seguimiento de las Consultas de Alto Nivel con los directores ejecutivos de las principales empresas fabricantes de vacunas del coronavirus. Y la de las jeringuillas ha sido una conclusión importante.

También han puesto de nuevo sobre la mesa el triste hecho de que en la mayoría de países de bajos ingresos la vacunación se encuentra aún en unas cifras muy bajas, con menos del 2,5% de la población vacunada.

Por eso, remarcan que la solución no es hacer acopio de jeringuillas para cuando vengan las vacas flacas. Todos tenemos derecho a poder seguir nuestros calendarios de vacunación. Pero en esos países en los que no es posible hacer acopio es especialmente importante que puedan disponer de medios para la inmunización. Si de repente con el acopio hacemos que dejen de estar disponibles a nivel mundial antes de lo calculado las consecuencias serían abismalmente peores que con la carencia de papel higiénico y levadura en los supermercados. 

Reutilizar tampoco es la solución

La escasez de jeringuillas por déficit en la producción no es lo único que podría convertirse en un problema en 2022.

Desde la OMS, señalan que estos productos también pueden sufrir retrasos en el transporte, puesto que su tamaño, mucho mayor que el de las propias vacunas, dificulta el empaquetado y traslado en grandes cantidades. Además, esto es algo que puede empeorar ahora que empieza a haber trabas en el transporte de mercancías entre determinados países.

Incluso si se esterilizan, las jeringuillas pueden conservar algunos microorganismos peligrosos

Ambos problemas, sumados, pueden llevar a pensar en soluciones rápidas, pero peligrosas. Es, por ejemplo, el caso de la reutilización de jeringuillas. 

Por eso, tras la reunión, la Asesora Principal de la OMS en materia de acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios, Lisa Hedman, remarcó que no se deben tomar este tipo de medidas por temor a la escasez. Recuerda que, incluso si se esterilizan, algunos microorganismos pueden permanecer en ellas, de modo que se podrían provocar infecciones durante la inmunización.

La solución, por lo tanto, es adelantarse al problema. Este llamamiento ha servido para que los responsables de la producción de jeringuillas se den prisa y aumenten el ritmo de producción en la medida de lo posible. Solo así podremos mantener la vacunación contra la COVID-19 y, por supuesto, contra otros patógenos. Porque el coronavirus ha sido el que más ha conseguido ralentizar el transcurso de nuestras vidas, pero no es el único. Ni siquiera el más peligroso. Las vacunas salvan vidas y, por eso, necesitamos seguir teniendo herramientas para administrarlas.