¿Y si la clave para luchar contra algunas de las temidas resistencias a antibióticos estuviera en tu gato? Concretamente, en otras bacterias presentes en su microbiota. Es lo que ha observado recientemente un equipo de científicos de la Universidad de Californa San Diego en un estudio, publicado en eLife.

Es cierto que se ha llevado a cabo en ratones (sin ponerlos en contacto con los gatos, por supuesto), pero confían en que sea extrapolable a humanos. Al fin y al cabo, parece ser que estas bacterias beneficiosas tienen el potencial de atacar a otras, para las que un antibiótico de uso común contra ellas ya no tiene nada que hacer.

Ahora bien, ¿significa esto que si estamos enfermos nos basta con dejarnos lamer por nuestro gato? No, lo cierto es que las cosas no funcionan así. Qué más quisiéramos.

Bacterias de gato contra superbacterias: ¡Fight!

Staphylococcus pseudintermedius es una bacteria oportunista que afecta principalmente a animales domésticos, pero también a humanos. El hecho de que sea oportunista significa que aprovecha un momento de debilidad, como una herida o cualquier otra enfermedad, para proliferar descontroladamente, causando desde otitis hasta conjuntivitis, pasando por infecciones del tracto urinario o de la piel. Precisamente porque aprovecha esos puntos débiles los casos que se han visto de contagios de mascotas a humanos han sido mayormente en personas diabéticas o inmunodeprimidas.

MRSP es una bacteria oportunista que afecta principalmente a mascotas, pero también puede infectar a humanos

Y precisamente porque el sistema inmunitario de estas personas se encuentra tan comprometido, es importante combatir la infección a tiempo. Para ello, habitualmente se recurría al antibiótico meticilina. Sin embargo, como ha ocurrido con tantas otras bacterias y antibióticos, con el tiempo esta ha acabado generando resistencia a ese fármaco, que era el que más eficazmente la combatía. 

Por eso es tan interesante lo que han visto estos científicos con un estudio en el que cultivaron esta bacteria junto a varias bacterias diferentes, extraídas de la microbiota de perros y gatos. Recordemos que la microbiota es el conjunto de microbios que habitan normalmente en un organismo sano. 

En este caso, fue una bacteria de la microbiota de gato la que demostró ser eficaz contra Staphylococcus pseudintermedius resistente a meticilina (MRSP por sus siglas en inglés). Se trató de otro estafilococo: Staphylococcus felis

Al cultivarse junto a ella, las colonias de MRSP dejaban de crecer. Podía ser, por lo tanto, candidata a combatir la resistencia a antibióticos. Al menos a este y en esta bacteria. Pero era necesario seguir investigando.

Experimentos en ratones

A continuación, probaron a infectar con MRSP un grupo de ratones, y luego ponerlos en contacto con S. felis. Esto redujo los síntomas de la infección cutánea que les había causado la bacteria resistente, disminuyendo el enrojecimiento y el tamaño de las lesiones. Además, al realizar cultivos de la piel encontraron menos bacterias viables. 

La bacteria produce cuatro péptidos antimicrobianos diferentes

Un análisis más exhaustivo demostró que S. felis produce cuatro péptidos antimicrobianos diferentes, lo cual deriva en la destrucción de la pared celular que las bacterias necesitan para mantenerse viables. Podría decirse, a grandes rasgos, que atacan la fortaleza por cuatro flancos y así consiguen derribar sus muros.

Aunque esto por ahora solo se ha visto en ratones, en un comunicado de su Universidad los autores del estudio han explicado que confían en que se pueda extrapolar a humanos. De hecho, comentan que podría ser que las personas que convivan con un gato sano tengan cierta protección a este tipo de infecciones causadas por esa bacteria con resistencia a antibióticos.

Yerlin Matu (Unsplash)

Muy importante que el gato esté sano

Con respecto a esto último, es importante hacer hincapié en dos cuestiones. Una es que tener gato no nos salvará necesariamente de enfermar, por lo que no es buena idea tenerlo continuamente lamiéndonos la cara por si acaso. De hecho, la piel de esa zona es muy delicada, por lo que podría ser una zona de entrada para posibles bacterias presentes en la saliva del animal. 

La toxoplasmosis afecta principalmente a embarazadas y personas inmunodeprimidas

Esto da pie a la segunda cuestión: es importante que el gato esté sano. Los gatos pueden tener una bacteria muy eficaz para combatir la resistencia a antibióticos, pero también pueden transmitir otras enfermedades. La más común es la toxoplasmosis, que por lo general no es peligrosa para humanos, pero sí para las embarazadas o pacientes inmunodeprimidos.

Además, pueden transmitir bacterias patógenas (la toxoplasmosis la transmite un protozoo), como Bartonella henselae. Suele pasar a los humanos por los arañazos y los mordiscos de los gatos y generalmente causa infecciones de la piel, pero también endocarditis y sintomatología asociada al hígado y el bazo, entre otros. Incluso se ha llegado a reportar un caso de un chico que desarrolló un brote esquizofrénico tras contraer esta infección. 

Todo esto no significa que no debamos tener gato o que, si lo tenemos, no nos dejemos tocar por él. Son unas mascotas maravillosas, pero debemos asegurarnos de que estén sanos. Principalmente por ellos, por supuesto. Pero también por nosotros. 

Otras armas naturales contra la resistencia antibióticos

Las bacterias con resistencia a antibióticos son un problema emergente, que cada vez causa más muertes en todo el mundo. Si no se hace nada por evitarlo, la situación llegará a ser incluso más preocupante de lo que ya es.

Por eso, además de concienciar a la población para que no realice prácticas que puedan fomentar estas resistencias, muchos científicos buscan compuestos antimicrobianos ocultos en la naturaleza. Y no hay pocos. Se han observado en fuentes tan dispares como la leche del demonio de Tasmania, la sangre del dragón de Komodo o la saliva del oso pardo de Siberia.

Ahora sabemos que también nuestros amigos felinos podrían tener una clave interesante. Aún hay que investigar más; pero, por si acaso, si tienes gato ve y dale las gracias.