El iPad Pro M1 tiene un hardware espectacular, pero los usuarios se han topado con un problema: las versiones con 16 GB de memoria RAM no permiten que las apps accedan a más de 5 GB de la misma. Esto limita drásticamente el potencial de utilidades destinadas al dibujo o la edición de fotos y vídeos; sin embargo, Apple ha escuchado las críticas y solucionará el inconveniente con la actualización a iPadOS 15.
Según indica Macrumors, los desarrolladores pueden solicitar el acceso a más memoria RAM para sus apps a través de una autorización. En el iPad Pro M1 de 16 GB de RAM, el límite de uso ya no será de 5 GB, sino de 12 GB. Sin lugar a dudas, estamos hablando de un salto formidable que será de gran ayuda para quienes interactúan a diario con apps profesionales.
El cambio será efectivo desde el próximo 20 septiembre, cuando iPadOS 15 esté a disposición. Vale remarcar, de todos modos, que el cambio no beneficia únicamente a los iPad Pro M1 tope de línea; es decir, las ediciones con 1 TB y 2 TB de almacenamiento. La versión con 8 GB de RAM también recibirá esta mejora cuando se lance la nueva versión del sistema operativo. En este caso, las apps podrán usar hasta 6 GB de la memoria disponible.
Algunos desarrolladores ya están sacando partido de esta drástica mejora. Tal es el caso de Lucky Clan, que anunció que la más reciente versión de Artstudio Pro está preparada para ampliar el uso de la memoria RAM en los iPad Pro con procesador M1.
iPadOS 15 remediará una limitación sin sentido en los iPad Pro M1
Queda claro que iPadOS 15 liberará buena parte del potencial que los iPad Pro M1 todavía no podían explotar. Es comprensible que Apple haya limitado el acceso de las apps a la memoria RAM para evitar un consumo excesivo de recursos, pero las especificaciones de hardware daban para mucho más de lo que recibían los usuarios al final del día.
Al ampliar el acceso a la RAM disponible, los de Cupertino remediarán una limitación que no tenía sentido. Ya veremos si, en adelante, el iPad Pro con procesador M1 da el salto definitivo para convertirse en una alternativa real a un ordenador, especialmente al trabajar con aplicaciones que no podían mostrar su verdadero rendimiento.