La industria tecnológica lleva un tiempo pasando un mal momento. La escasez de chips ha generado un efecto en cadena que está afectando a casi todos los segmentos del mercado. Y aunque poco a poco todo va estabilizándose, todavía queda mucho para volver a niveles estables. O al menos a aquellos en los que se puedan suplir la demanda sin problemas.
Aunque en lo que respecta al consumidor, los focos están puestos en lo complicado que es hacerse con una PS5, una Xbox Series X o una tarjeta gráfica, lo cierto es que afecta también al mercado mayorista y profesional. Y mucho. Nvidia apunta, además, que esta situación no mejorará a lo largo del año, y eso que inicialmente a lo largo de 2021 la escasez de chips no se alargaría mucho más.
Nada más lejos de la realidad. La escasez de chips, y por tanto, de consolas y tarjetas gráficas se alargará más. Mucho más. Según el CEO de Nvidia, Jensen Huang, se espera que restricciones de suministro se mantengan durante la mayor parte del próximo año, y no solo en esta última mitad de 2021, que era lo que tanto el mercado como los usuarios esperaban:
Espero que veamos un entorno de oferta limitada durante la gran mayoría del próximo año.
La situación de Nvidia es común a toda la industria
Se trata de la confirmación tácita de que el problema se alargará, presumiblemente, un año más. Y todo en un mercado que no parece de crecer y cuya demanda, sobre todo tras la pandemia, ha ido en aumento.
De hecho uno de los temas más sonados es la dificultad de poder hacerse con un gráfica de última generación de Nvidia, algo que ya casi se ha convertido en meme. Lo mismo que con la PS5, y en menor medida, con la Series X en según qué regiones.
No obstante, Nvidia lo ha hecho bastante mejor que la media del mercado para abastecer la demanda. Pese a que en los momento iniciales tras los lanzamiento de las gráficas fue muy complicado comprar una (algo a lo que la minería no ha ayudado), las ultimas semanas el stock ha repuntado en algunos comercios de EE.UU. y Europa, pese a que la escasez prosigue.
Lejos quedan las cifras de 2020, fechas en las que era literalmente imposible hacerse con un gráfica de la serie 3000, sobre todo tras su presentación a finales del verano pasado. Con una demanda que supera ampliamente la oferta, mucho stock acumulado por los mineros de criptomendas, y la escasez de chips que afecta a la mayoría de los grandes fabricantes, el mercado de las gráficas no ha pasado por su mejor momento en cuanto a disponibilidad.
Una situación que se alargará hasta bien entrado 2022 según Nvidia, pero que, poco a poco, irá retornando hacia la normalidad. Como el resto del mundo.