La serie Loki se ha convertido en el gran suceso de verano de Disney +. Nielsen apuntaba a tres semanas de su capítulo final, cómo era una de las más vistas en streaming. El personaje ha recuperado toda su popularidad y las redes sociales debaten de forma incansable sobre su venidera segunda temporada.

Pero más allá de eso, Loki ha sido un paso arriesgado para Marvel. Casi tanto como lo fue en su oportunidad Thor: Ragnarok, dirigida por Taika Waititi y lo es la futura, Thor: Love and Thunder, del mismo director. Las tres historias tienen un hilo en común que enlaza no sólo a personajes vinculados entre sí.

También, analiza una propuesta muy específica: la de la redención. Por separado, cada una de las películas y argumentos hacen hincapié al hecho de un tránsito en pantalla de personajes queridos por el público. Y se trata además de un experimento para demostrar hasta que punto la franquicia Marvel no es solo una colección de historias. Es también, una gran evolución de varias de sus historias emblemáticas hacia algo más profundo.

Thor sin martillo, Loki sin trucos, ambos sin Asgard.

La película Thor: Ragnarok es toda una rareza en la franquicia del universo cinematográfico de Marvel. No sólo por su sentido del humor, su cercanía al mundo imaginado por Jack Kirby, sino además por su planteamiento. 

Hasta entonces, Thor había sido un personaje heróico en toda su extensión. Uno basado en el poder mítico que se le atribuía pero también, sin demasiados alicientes para una historia en solitario. 

De hecho, una de las grande críticas a Thor: The Dark World de Alan Taylor, fue la carencia de matices del personaje. Su gran aventura entre la Tierra y Asgard resultó aburrida y no tuvo mayor aliciente, más allá de mostrar la segunda piedra del infinito. De modo que Taika Waititi tenía el deber de llevar al dios del trueno a un nuevo nivel. 

Lo hizo, con una maniobra que sorprendió. El director neozelandés despojó a Thor de todos sus atributos (incluyendo su martillo) y le dejó con el único recurso de su ingenio. ¿De dónde proviene el poder del dios del trueno? fue la gran pregunta de la película. De hecho, el argumento entero es un recorrido poderoso a través de un personaje que hasta entonces, había sido bidimensional. 

Pero el sentido del humor, humanidad, y en especial, redescubrir toda una faceta de lo que le hace relevante, convirtió a la película en un éxito. Y a Thor en uno de los héroes más queridos del superpoblado universo de Marvel. 

Algo parecido ocurre en la serie Loki, en la que al personaje interpretado por Tom Hiddleston se le despoja de todo lo que identifica. Sin su característico traje “de fino cuero asgardiano”, sus poderes e incluso, su malevolencia, el nuevo Loki debe enfrentarse a sí mismo. El escritor Michael Waldron, experto en analizar dimensiones en personajes desagradables, encontró cómo mostrar al dios de la mentira desde un ángulo nuevo.

En Loki, de Marvel Studios, el voluble villano Loki (Tom Hiddleston) retoma su papel de Dios del Engaño en una nueva serie que tiene lugar tras los acontecimientos de Vengadores: Endgame. Kate Herron la dirige y Michael Waldron es el guionista principal.

Ver Loki en Disney+

Lo logró gracias al mismo sentido del heroísmo de Taika Waititi. Thor y Loki atraviesan un extraño camino para encontrar una manera de comprender mejor su destino. O propósito glorioso, según el caso. El dios del trueno, nada más llegar a Sakaar, es esclavizado y humillado, lo mismo que ocurre con sus hermano en las oficinas de la TVA. Tanto uno como el otro, deben apelar a todos sus recursos, para encontrar no sólo una vía de escape, sino comprender mejor sus poderes. 

Thor: Love and Thunder, en la que incluso Thor perderá su identidad como dios del trueno en favor de Jane Foster, llevará la fórmula a un nuevo estreno. Y no sólo por el hecho que Jane sostendrá el Mjolnir (y obtendrá sus poderes), sino también heredará su identidad como héroe. Algo con lo que juega la serie Loki, en la que la variante femenina de Loki, se le suele identificar como su versión “más fuerte”. 

Pero más interesante aún resulta el hecho que la serie Loki, muestra a Loki sin su natal Asgard. Y a pesar en varias ocasiones “no es el hijo de Odín”, es evidente que la destrucción del planeta tiene un peso concreto en su evolución. Lo mismo que para Thor en Ragnarok y sin duda, en la trama de la futura Love and Thunder

Un nuevo héroe en la familia

FINAL DE Loki

Tanto Thor: Ragnarok como la serie Loki, llevaron a los héroes de Marvel a una nueva madurez. Thor llegó al cenit de su poder (y por eso conmovió e incluso incómodo tanto su caída en Endgame) y a Loki le brindó una rara dignidad. Su muerte a manos de Thanos, tratando de evitar la de Thor, dio un vuelco lento pero impecable al arco de su historia. 

Lo mismo ocurre con su variante de la TVA, que llega a convertirse por derecho propio, en un héroe de considerable poder. Uno, capaz de sacrificar su vida y de hacer lo correcto, a pesar de sí mismo. ¿Se trata de una contradicción al Loki de la pantalla grande?. La discusión ha formado parte de foros y redes sociales. Pero en realidad, siempre se insinuó que Loki era más brillante y poderoso de lo que se mostró sus escasas apariciones en el cine. 

Thor: Ragnarok mostró el potencial completo de Thor, que en Infinity War llegó a recibir el fuego de una estrella para completar su camino. Loki, ahora convertido en uno de los puntos centrales de la saga multiversal, demostró en la serie que lleva su nombre el mismo potencial. Lo más probable es que en Thor: Love and Thunder, el Thor caído en desgracia de Endgame alcance otra vez su esplendor. Y que en la segunda temporada de Loki, veamos a su hermano, demostrando el valor de todo lo aprendido. 

Al parecer, Marvel tiene grandes planes para los Odison. Solo queda por ver, hasta dónde llevará cada uno de ellos.