Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Un tesoro que puede ser difícil de encontrar. Melissa Meizz es una chica de 23 años que contó a The New York Times cómo se dio cuenta de que sus amigos le estaban haciendo el vacío. En un vídeo de TikTok comentaron que estaban planeando una fiesta sin ella y un grupo de usuarios contactaron con ella para contárselo. De ese disgusto nació la comunidad creada por Meizz para juntar a personas que pueden sentirse solas porque no han encontrado un grupo de amigos. No es nuevo que las redes sociales sean una herramienta importante para socializar. Pero si TikTok ha ido conquistando cada vez más aspectos de la vida de millones de personas, sobre todo de adolescentes; las habilidades sociales y las nuevas amistades no podían ser menos. Ante todo para las personas que se preguntan cómo hacer amigos.
A Melissa Meizz, TikTok le dio la oportunidad de conocer a personas con las que sí se sentía apoyada y querida. Después de que le hablaran sobre el vídeo en el que sus amigos la excluían, empezó a recibir miles de mensajes de otras personas que querían ayudarla. La empezaron a invitar a planes con amigos para que no se sintiera sola. Melissa vio ahí la oportunidad que también ha provocado la pandemia, ese hambre por conocer a personas después de meses de restricciones y de centrarse en cómo hacer amigos.
En junio, publicó un vídeo en TikTok en el que convocó en Central Park de Nueva York a todos aquellas que quisieran entablar nuevas amistades. Más de 200 personas se presentaron. Estos fueron los inicios de No More Lonely Friends, una comunidad online creada por Meizz.
Cómo hacer amigos, depende de la edad que tengas
De una mala experiencia surgió la oportunidad de crear una comunidad para conocer a gente. Si ya de por sí no es una tarea fácil, la pandemia ha puesto todavía más difícil hacer nuevos amigos. Antes, un foro de internet sobre una temática específica podía ser la manera perfecta para conocer a gente afín, ahora han llegado TikTok e Instagram para hacer lo propio. Eva G, de 17 años, explicó a Hipertextual que Instagram ya es una plataforma para conocer gente. Sobre todo amigos de amigos. "Alguien te habla directamente por privado, ves que le sigue un amigo tuyo y está bien porque le puedes preguntar sobre esa persona para saber más sobre ella", explicó Eva a Hipertextual.
No todas las generaciones lo utilizan del mismo modo. Mientras que los adolescentes y jóvenes ven en Instagram una manera de hacer amigos e incluso de ligar -hemos pasado del '¿me das tu número?' a '¿me das tu Instagram?'- la generación millennial no ve el mismo potencial de la plataforma para entablar nuevas amistades. "Yo creo que tenemos más reticencia a conocer a personas por Instagram, lo utilizamos más como un escaparate de nuestra vida diaria pero no tanto para buscar amigos", opinó Luís, de 33 años.
TikTok es la reina de la inclusión
En TikTok, en cambio, los intereses personales tienen un papel más importante. "Dependiendo de los contenidos que subas, la gente se siente identificada contigo y así puedes empezar a hacer amigos. Si no cuadras con nadie, en esta red social encuentras a gente", dijo Eva G.
TikTok ha afianzado el reinado de los vídeos cortos por encima de los textos escritos. Y son en estos vídeos donde prevalecen los bailes virales, pero también los consejos, las rutinas y todo un amplio de abanico de temáticas. César González-Blanch, psicólogo clínico, apuntó que las redes sociales permiten encontrar personas afines, "sobre todo si tus gustos difieren de los que predominan en tu grupo social más inmediato".
También permiten, añadió, "presentar los aspectos con los que te sientes más cómodo, más seguro, lo que puede facilitar el contacto con otros". En este sentido, y en concordancia con lo que señalaba Eva G, la plataforma permite a muchos encontrar un ambiente en el que sentirse incluidos.
Los riesgos de las redes sociales
Aunque no a cualquier precio. A pesar de que la llegada de internet ayudó a que muchas personas consiguieran saber cómo hacer amigos a través de las diferentes plataformas y redes sociales que utilizamos desde hace años, nuestra manera de relacionarnos también ha cambiado. Para los adolescentes, este cambio ya ha venido prácticamente de serie. "Uno de los problemas de las redes sociales es que están diseñadas para ser usadas cuanto más mejor. Eso ciertamente puede reducir la posibilidad y la necesidad de los contactos cara a cara, que requieren estrategias distintas de aproximación y pueden resultar menos variadas, cambiantes, menos estimulantes", indicó González-Blanch.
Si se pierde la capacidad de relacionarse de manera física también puede ser un factor que en un futuro puede provocar a dificultar las relaciones y atreverse a conocer a gente nueva. Un aspecto que se suma a otros riesgos, sobre todo para los adolescentes.
"Además, sabemos que el uso de las redes sociales tiene algunos riesgos como, por ejemplo, que se pueden crear problemas con la imagen corporal por la comparación con las imágenes de otros manipuladas o seleccionadas. O, en general, la comparación de nuestras rutinas diarias con los momentos más atractivos y favorecedores de la vida de los demás, que es lo que se difunde en las redes sociales. Esto puede tener consecuencias emocionales negativas".
César González-Blanch
Anonimato vs. cómo hacer amigos
Tal y como apuntaba la experta en redes sociales María García-Quintana en un artículo anterior a Hipertextual, las redes sociales no son malas, pero sí puede ser el uso que hagamos de las mismas. En este caso, esta "mala" utilización puede provocar que se tengan relaciones superficiales, basadas solamente en la realidad que se enseña en redes sociales. También malas experiencias relacionadas con el acoso. Melissa Meizz tuvo mucha suerte al encontrar a gente que la apoyó cuando se sintió excluida de su grupo de amigos. No contó a The New York Times ninguna mala experiencia en su proceso de saber cómo hacer amigos. Ni mensajes de odio, ni burlas por su situación. Al igual que en la vida real, sin embargo, nadie está exento.
El psicólogo César González-Blanch opinó que las redes están diseñadas para llegar al mayor número de personas, de una forma rápida y con información que en muchas ocasiones puede estar descontextualizada o que ofrece contenido personal. "Todo esto hace que también el odio pueda multiplicarse y difundirse más fácilmente que en la vida real. El anonimato lo favorece. Como remate, la huella digital de las redes sociales hace que perdure más que en la vida real", señaló a Hipertextual.
Uno de los miembros de la comunidad creada por Melissa Meizz confirmó que las redes sociales pueden ser un lugar muy nocivo. Pero también el lugar en el que se puede encontrar todo lo contrario, como el caso de No More Lonely Friends, que "junta a personas que están en el mismo barco, que buscan saber cómo hacer amigos y anhelan la interacción humana".
Cuando la soledad llamó a nuestras puertas
Una interacción que se ha anhelado más que nunca en el último año. La pandemia de coronavirus ha convertido en casi imposible conocer a gente nueva de la manera tradicional. La única forma ha sido a través de redes sociales. Aunque la pandemia ha sido solo la gota de un vaso que ya estaba a punto de colmarse. En lo que respecta a aplicaciones de citas, Tinder ya tenía millones de usuarios antes de que llegara el coronavirus. Bumble también, aunque durante el confinamiento habilitó la herramienta Bumble BFF centrada en cómo hacer amigos más allá de las citas.
Aunque hay vida más allá de TikTok, Instagram y Tinder. Hasta aplicaciones para alquilar amigos. Es el caso de Alquifriend, una plataforma para alquilar amigos "para asistir a un evento social, acompañarte a una boda o de acompañante para una fiesta. Contrata a alguien para presentarte a nuevas personas, o a alguien con quien ir al cine o a un restaurante. Contrata un amigo para que te muestre una nueva ciudad, te enseñe una nueva habilidad / afición, o simplemente alguien para hacerte compañía", explican en la página web.
La soledad siempre ha estado ahí, lo que nos faltaba era el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Ignasi Puig Rodas, psicólogo, sexólogo y terapeuta de parejas, indicó que no hay duda que las redes sociales han facilitado el contacto con la gente. Pero ese contacto puede ser superficial en algunos sentidos y, por ejemplo, mucha gente de su entorno puede no darse cuenta de que ha desaparecido por una crisis. "Hay tanta gente en redes que puede ser difícil percibir que esa persona se ha ido, a no ser que sea un amigo que está muy atento".
Las videollamadas con los amigos como plan de fin de semana ayudaron también a muchas personas pero no hay que olvidar de que esta situación ha sido circunstancial. Así opinó Elena Herráez, coordinadora de Servicio de Atención Psicológica COVID de la Comunidad de Madrid. "La mayoría de las personas entendíamos que eso era algo temporal. (....) Las redes sociales cubrieron la necesidad de contacto pero la mayoría, cuando hemos tenido la oportunidad, hemos vuelto a reforzar las relaciones sociales dentro de lo que nos permitían las medidas sanitarias", dijo a Hipertextual.
La adolescencia no es una época para estar solo
Para los adolescentes este período ha sido todavía más duro. Herráez definió que la adolescencia es un periodo de cambio en el que se busca la identidad personal. "Por eso es tan importante cubrir esa necesidad de integración y de reconocimiento social. Si no ocurre puede haber dificultades a nivel psicológico que pueden afectar directamente al desarrollo de la personalidad". En el caso de que no se logre encajar, se puede generar una sensación de soledad. "Eso puede ser un linchamiento social y se puede pasar la grupo de los frikis, los marginados. También hay muchas dificultades para las personas del colectivo LGBTQ", añadió Ignasi Puig Rodas.
Las redes sociales, como apuntan los psicólogos consultados por Hipertextual, son una herramienta clave para saber cómo hacer amigos y encontrar ambientes en los que una persona pueda sentirse cómoda. Pero todos coinciden también en que el contacto físico no tiene comparación y que, al final, siempre se acaba echando de menos.
Encontrar amigos no siempre es fácil (y la edad da igual)
Hemos escuchado más de una vez críticas a los adolescentes porque supuestamente solo se relacionan a través de una pantalla y no saben socializar sin ellas. Esta forma de pensar resulta cada vez más retrógrada y, en cierto modo, mentira. Psicólogos como Ignasi Puig Rodas explicaron que toda habilidad se practica y es cierto que si una persona está acostumbrada a socializar solamente a través de una pantalla, puede tener problemas cuando lo haga de manera física.
Pero, por otro lado, este problema no se reduce solamente a los adolescentes. Mientras que muchos de ellos acuden a redes sociales como TikTok, otros se preguntan cómo hacer amigos desde otras redes. Tal y como apuntaba Luís, de 33 años y usuario de Instagram, su generación utiliza esta red social con mayor asiduidad que TikTok. Y al final la imagen de un grupo de amigos en un bar mirando el móvil no es una cosa de adolescentes.
"Al final todos nos sentimos inseguros y acudimos a las redes, ya sea para ver cosas que nos hacen sentir bien, para hablar con gente que nos entiende o para reírnos. Y esta necesidad de conectar con gente y de pertenecer la tenemos todos, la diferencia es que quizá el de 20 mira TikTok y yo Instagram", concluyó.