Un ratón extinto de Australia ha vuelto de entre los muertos para dar una alegría a los científicos conservacionistas del país oceánico. Bueno, en realidad, eso de volver de entre los muertos es más bien una licencia poética. Lo que sí ha ocurrido es que, tras 150 años durante los que se pensó que había sucumbido a la extinción, han vuelto a verlo en algunas islas pequeñas.
El caso recuerda inevitablemente al de una tortuga que hace poco fue vista también en las Galápagos después de 112 años desaparecida. Pero no son situaciones equivalentes. En el caso del reptil, fue visto un ejemplar aislado, cuya secuenciación genética delató que se trataba del que llevaba un siglo sin verse. Además, hay otros dos posibles candidatos a pertenecer a la misma especie. En cambio, el ratón extinto de Australia había permanecido con una población reducida, pero detectable, confundido con una especie diferente.
Lo ha descubierto recientemente la doctora Emily Roycroft, de la Universidad Nacional de Australia. Y, como no podía ser de otra manera, lo ha descrito todo en un estudio, que se acaba de publicar en PNAS.
El ratón extinto de Australia que en realidad no lo estaba
La colonización del ser humano sobre las islas australianas a lo largo de los últimos dos siglos llevó paulatinamente a la desaparición de muchas de las especies que vivían allí.
Los roedores se encuentran entre los grandes sufridores de este problema, no solo por la destrucción de su hábitat. También por la cacería a la que los sometieron los gatos domésticos que comenzaron a poblar la zona.
Durante 150 años se ha pensado que el ratón de Gould (Pseudomys gouldii) había sido uno de los afectados, pues pasó de estar extendido prácticamente por todo el territorio australiano a desaparecer por completo.
Por eso, fue uno de los animales que estudió la doctora Roycroft cuando comenzó su investigación sobre la genética de roedores nativos extintos. Pero cuál fue su sorpresa al descubrir que el ADN de los restos de este ratón extinto de Australia conservados en museos eran extraordinariamente similares a los del ratón Shark Bay (Pseudomys fieldi), también conocido como Djoongari. Tan parecidos que se trataba de la misma especie.
Su población se ha reducido, pero no ha desaparecido
El Djoongari llegó a estar muy extendido por toda Australia Occidental, aunque a día de hoy se encuentra solo en unas pocas islas pequeñas.
Serán necesarias estrategias de conservación para que pueda seguir reproduciéndose y no llegue a desaparecer, como se pensó en su día. Pero, de momento, tenemos buenas noticias al respecto.
Y es que, según la autora de este estudio, los gatos domésticos, al igual que los silvestres, parecen estar más atraídos por los roedores más grandes. Por eso, algunos como este supuesto ratón extinto de Australia resistieron a la cacería. Y, como si de un testigo protegido se tratara, cambiaron de identidad. Hasta ahora.