Siete demonios de Tasmania han nacido en Australia, tras 3.000 años de que eso no ocurriera en el continente. De acuerdo a lo informado por The Land, la noticia se produce luego de que 26 ejemplares adultos fueran introducidos el año pasado en el Parque Nacional Barrington, al norte de Sydney, con el objetivo de que establecieran una población sostenible y estable a lo largo del tiempo.
El presidente de la organización de conservación de animales Aussie Ark, Tim Faulkner, indica que estuvieron siguiendo desde lejos el comportamiento de los demonios de Tasmania luego ser liberados en la naturaleza. Ark remarca que los esfuerzos humanos habían llegado a un límite, y que todo ahora dependía de ellos. "Si los demonios no se reproducen, se acabó todo", pensaba.
Afortunadamente, los esfuerzos valieron la pena y las hembras dieron a luz a las crías con "una salud perfecta". Se trata, nada más y nada menos, que de pequeños ejemplares del tamaño de un grano de arroz que siguen desarrollándose en la bolsa (o marsupia) de las hembras. No obstante, los conservacionistas se percataron de los pequeños animales salvajes recién cuando su tamaño era el de un "maní sin cáscara".
Desde Aussie Ark aseguran que continuarán monitoreando a las hembras a través de cámaras y realizarán controles de seguimiento de la bolsa en las próximas semanas para garantizar la salud y el bienestar de ambos. Si todo continúa según lo planeado, estos demonios de Tasmania pueden llegar a pesar hasta ocho kilos.
Los demonios de Tasmania tienen un largo camino que recorrer
Los especialistas estiman que actualmente hay menos de 25.000 demonios de Tasmania en la naturaleza. No obstante, este número nunca fue tan bajo. En los años 90, la especie contaba con más de 150.000 ejemplares, pero… ¿cómo es posible una reducción tan brutal en menos de 30 años?
Estos animales salvajes han sido víctimas de una grave enfermedad tumoral contagiosa. Los registros indican que, en poco tiempo, ha acabo con más del 90% de ellos. Debido a esta compleja situación, los buenos resultados de la inserción de Demonios de Tasmania en la naturaleza puede ser el primer paso para la recuperación de una población estable.