Las inundaciones son y seguirán siendo una de las consecuencias más peligrosas del cambio climático. De momento, las lluvias torrenciales en algunos lugares del mundo han estado detrás del desbordamiento de ríos y otras masas de agua, provocando graves consecuencias. Si a esto le sumamos el aumento del nivel del mar, la cosa empeora y si además le añadimos el efecto de las mareas, se convierte en el prólogo de una era oscura para el planeta.
Este cóctel catastrófico puede parecernos algo lejano. Sin embargo, según un estudio que se acaba de publicar en Nature Climate Change, apenas faltan diez años para que ocurra.
Dicho trabajo es el resultado de la investigación de un equipo de científicos de la Universidad de Hawái y la NASA. Analizan cuáles serán las consecuencias para las costas de Estados Unidos, pero indican que es extrapolable a otras partes del mundo.
¿Por qué se forman las mareas?
Si nos preguntan por los tipos de movimientos de la Tierra, posiblemente nuestra mente viaje a lo que aprendimos en el colegio y se lance a asegurar que son dos: la traslación, alrededor del Sol, y la rotación, sobre su propio eje.
Sin embargo, lo cierto es que no son las únicas formas en las que se mueve nuestro planeta. También lleva a cabo los conocidos como movimientos de precesión, bamboleo de Chandler, precesión del perihelio y nutación. Y es precisamente este último el que nos interesa para entender este estudio reciente sobre inundaciones.
Se trata de una oscilación periódica del eje de rotación terrestre alrededor de su posición media en la esfera celeste. Lo provoca la influencia gravitatoria de grandes astros, como el Sol y la Luna, y es algo así como el vaivén de una peonza.
Esa influencia de los dos astros sobre la Tierra provoca también fenómenos visibles, como las mareas, en las que el agua se desplaza hacia arriba o hacia abajo, provocando un aumento o un descenso del nivel del mar. Generalmente no tienen por qué causar inundaciones, pues lo lógico es no construir nada en las zonas que quedan ocupadas por el agua con las mareas más altas. Pero todo puede cambiar en la década de 2030.
Inundaciones y cambio climático
El bamboleo de la nutación se da en ciclos de 18,6 años. En la primera mitad de este ciclo, las mareas se compensan. Es decir, las altas son más bajas de lo normal y viceversa. Sin embargo, en la segunda mitad el eje de rotación se sitúa de tal manera que la influencia gravitacional de la Luna provoca mareas altas más elevadas y un gran descenso de las mareas bajas.
Este periodo extremo se dará durante la década de 2030. En un momento en el que, además, el deshielo resultante del cambio climático habrá provocado un aumento del nivel del mar. Por eso, estos científicos realizaron modelos dirigidos a comprobar qué ocurrirá con la suma de ambos fenómenos. Y el resultado, como cabía esperar, consiste en grandes inundaciones.
Esto, según sus cálculos, afectará prácticamente a todas las costas continentales de Estados Unidos, así como las de Hawái y Guam. Es aquí donde ellos han realizado sus cálculos, pero también podría ocurrir en ciudades costeras de otros lugares del mundo.
Dichos resultados son una llamada de atención para que todos intentemos combatir el calentamiento global. Pero eso no es todo. Según explican en un comunicado de la NASA, también es vital para la planificación de construcción de ciudades costeras.
En España, por ejemplo, tenemos un buen ejemplo de esto. Tradicionalmente se han construido pueblos y ciudades cerca de ramblas y acuíferos. Con el tiempo, las inundaciones han demostrado que el agua no entiende de alquileres ni escrituras. Sigue su camino, sin importarle lo que se lleve por delante. Con todo lo que vemos que provocará el cambio climático, será mejor que no nos la juguemos.