Desde hace un año y medio vengo usando el Huawei Watch GT2 como dispositivo habitual. Lo que empezó siendo un smartwatch muy bueno, sobre todo en cuanto a batería, con el paso de los meses empezó a pasar factura sus limitaciones, principalmente comparado con otros smartwatches presentados posteriormente por la competencia. Necesitaba una actualización urgentemente.

Por este motivo, cuando Huawei presentó el Huawei Watch 3, el primero con su sistema operativo propio HarmonyOS, quise comprobar de primera mano cómo había evolucionado, y si sigue siendo uno de los smartwatches de referencia fuera del mundo Apple.

Huawei comercializa dos modelos diferentes: Huawei Watch 3 Pro y Huawei Watch Classic. Algunas diferencias son que la versión Classic tiene un cuerpo cerámico mientras que la versión Pro es una aleación de titanio con cristal de zafiro, mucho más resistente. En cuanto a precio, la versión Classic cuesta 369 euros y la Pro, 449 euros

Entre las novedades, incluye una pantalla AMOLED, eSIM, posibilidad de instalar aplicaciones y un menú de navegación en forma de malla. En cuanto a las grandes ausencias, pese a tener NFC, no admite pagos móviles (al menos de momento).

Huawei Watch 3 de la mano de HarmonyOS

Tanto si venimos de un smartwatch Huawei anterior, como es mi caso, o si lo tenemos por primera vez, necesitaremos descargar la aplicación de Huawei Salud y enlazarlo al dispositivo. Al tener bajada la aplicación desde Google Store, lo único que tuve que hacer fue actualizarla para que pase a reconocer los dispositivos más recientes. 

Para ello, desde el reloj se muestra un código QR que te lleva a instalar una actualización desde la App Gallery de Huawei. Un proceso que lleva dos minutos. Con la aplicación instalada, ya podremos encontrar en la lista el Watch 3 y enlazarlo con nuestro móvil para seguir usándolo con normalidad.

Con respecto al modelo anterior, en vez de los dos botones físicos que teníamos en la parte derecha, el Huawei Watch 3 tiene una corona en la parte superior con la que hacer zoom cuando la giramos. También nos sirve para acceder al menú de aplicaciones. El botón inferior sobresale menos que en la edición anterior, y puedes asignarle un acceso directo, por ejemplo acceder al inicio de actividades.

eSIM y NFC, aunque sin pagos móviles

Otra de las novedades es la posibilidad de instalar una eSIM en el Huawei Watch 3. Si antes podíamos recibir llamadas siempre y cuando estuviese conectado al teléfono, ahora podremos dejarlo en casa y realizar y recibir llamadas desde cualquier parte

La incorporación, por su parte, de la tecnología NFC deja luces y sombras. Luces, porque las posibilidades de uso son amplias pero también una gran sombra, y es que todavía no sirve para realizar pagos móviles. En una época como la que vivimos, en la que el pago contactless se ha extendido a pasos agigantados, presentar un smartwatch que no permita realizar pagos es una faena y lo sitúa un paso por detrás de la competencia.

Mejora de la navegación y posibilidad de instalar aplicaciones

La navegación a través del reloj ha mejorado en dos aspectos. En la versión anterior, el menú se desplegaba en vertical mientras que en el nuevo Huawei Watch 3 tenemos un menú en forma de malla, con el que nos será más sencillo movernos. Además, la corona del botón físico también nos sirve para ampliar y centrarnos en un punto concreto, mucho más cómodo que hacer scroll.

La otra novedad es la posibilidad de instalar aplicaciones, siempre desde la tienda de aplicaciones de Huawei. De momento están muy limitadas pero suponemos que a medida que Huawei siga cerrando acuerdos con desarrolladores, el catálogo será mayor. 

Una de las mayores pegas es que, la tercera generación de smartwatches de Huawei, sigue sin permitir responder notificaciones, ni siquiera con mensajes predeterminados.

Batería: una reducción de la autonomía esperada

Uno de los principales aspectos que me hizo decantarme por el Huawei Watch GT2 como smartwatch principal fue su batería. Usándolo las 24 horas del día, superaba con soltura los siete días, y se acercaba muchas veces a los diez. 

Con un uso exhaustivo y a pleno rendimiento, la batería dura entre 3 y cuatro días. Con el modo ahorrro, supera los diez.

Con las mejoras que incluye el Huawei Watch 3, entre ellas el cambio a una pantalla AMOLED, esa autonomía se ha reducido drásticamente. En mi caso, usando el reloj a pleno rendimiento, sin capar ninguna de sus funciones, he llegado a los cuatro días de autonomía. Sin embargo, incorpora una opción interesante que permite entrar en una especie de modo ultra ahorro por el cual, la interfaz del Huawei Watch 3 se convierte en un Huawei Watch GT2, y en ese caso podemos volver a superar los diez días de autonomía. Si bien no tiene sentido vivir siempre limitado, es una opción muy valorable para emergencias y si no tendremos acceso a su cargador. 

El proceso de carga también empeora con el nuevo reloj, el tiempo de carga supera la hora y media.

Monitorización del deporte y sueño

En este sentido se observan pocos cambios entre el Huawei Watch 3 y el modelo anterior. Incluye GPS por lo que podremos conocer la localización y la ruta de nuestro deporte en exterior desde la aplicación de Salud. La monitorización es rigurosa en prácticamente todos los deportes, incluidos algunos más complicados como la natación en piscina. 

En cuanto al sueño, también recoge de una manera muy exacta y completa los valores mientras dormimos. Horas de sueño ligero, profundo o fase REM y evalúa con una nota entre 0 y 100 la calidad del sueño. 

Salud y Llamada de emergencia

Otra de las novedades del nuevo Huawei Watch 3 es la incorporación de la posibilidad de realizar una llamada de emergencia, tanto de manera proactiva como de manera reactiva. En caso de caída, el reloj entra en modo de emergencia y manda una alerta a la persona que hayamos configurado previamente. También podemos pulsar cinco veces el botón superior y el reloj enviará un mensaje a los servicios de emergencia.

En cuanto a monitorización de datos relacionados con la salud, el Huawei Watch 3 mide la temperatura corporal, la saturación de oxígeno y la frecuencia cardíaca. Todo, eso sí, de manera orientativa. 

Conclusión

La nueva estrategia de la división de consumo de Huawei, tras el palo recibido en su división de smartphones, es la de crear un ecosistema de productos de la mano de HarmonyOS. En el primer producto lanzado, el Huawei Watch 3, hay que reconocer que el usuario no echará nada en falta, y verá como la integración con su smartphone es perfecta. 

Al margen del sistema operativo, el Huawei Watch 3 mejora en prácticamente todo, y es uno de los smartwatches a tener en cuenta. La pega de no contar con la opción de pagos móviles es lo único que puede hacer al comprador dudar.

Si sucede con el precio lo mismo que con sus antecesores, promociones de regalo de auriculares FreeBuds y rebajas de casi el 50%, todo apunta de que se convertirá en uno de los relojes más vendidos, dejando a un margen el Watch.

Empezar por un smartwatch parece la manera más inteligente de dar a conocer al gran público un sistema operativo propio. Si sale bien, será más probable hacer que HarmonyOS no sea una pega a la hora de comprar un dispositivo.

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