Los vídeos de Tik Tok, como los de otras redes sociales, pueden ser una fuente interesante para enseñar nuevos conocimientos a los más jóvenes. Los tutoriales publicados en este tipo de plataformas pueden ayudarles con los deberes, enseñarles a arreglar algún problema en su teléfono móvil o mostrarles truquitos para engañar a sus profesores. No todo iba a ser bueno. Un claro ejemplo de esto último es lo que están haciendo algunos niños en Reino Unido, al forzar los falsos positivos en test de antígenos para poder pasarse unos días de vacaciones.

Este tipo de autocribados están muy extendidos en el país, donde los niños deben repetir la prueba dos veces por semana. Así, se pretende detectar nuevos casos de COVID-19 antes de que lleguen a provocar brotes.

Si un alumno o un profesor da positivo, se confinan tanto él como los contactos estrechos que haya tenido en días previos. Así, se reduce mucho el riesgo. Pero, por desgracia, un poco de Coca Cola o zumo de frutas basta para engañar a la prueba, malgastando unos recursos preciadísimos y dejando a decenas de niños sin clase injustificadamente. Puede parecerles divertido, pero es un gran error. Ahora bien, ¿cómo puede ser que el test dé positivo con un poco de zumo?

Forzando los falsos positivos en test de antígenos

Varios padres en Reino Unido se han quejado recientemente de que sus hijos han tenido que confinarse por falsos positivos en test de antígenos. Los niños saben que sus compañeros se están dejando llevar por los tutoriales de los vídeos de Tik Tok para falsear los resultados, pero deben poder demostrarlo para salir del aislamiento.

Ya se están comenzando a tomar algunas medidas al respecto. Pero, mientras tanto, vale la pena saber cómo funciona este engaño. Sobre todo, para entender que estas pruebas son totalmente fiables y que los falsos positivos en test de antígenos en realidad son el resultado de una mala manipulación. Como cuando de pequeños acercábamos el termómetro a una bombilla encendida para no ir al colegio. No significaba que el aparato funcionara mal. Simplemente nosotros estábamos manipulándolo para ello.

En este caso, como bien ha explicado en The Conversation el profesor Marcos Lorch, de la Universidad de Hull, la clave está en el pH.

Una cuestión de anticuerpos

Los test rápidos que se utilizan normalmente para la detección de antígenos, cuentan con un mecanismo muy sencillo.

Para que se considere positivo el test, deben aparecer dos rayas en el lector

Para empezar, se debe tomar una muestra por hisopado. Esta puede ser orofaríngea, aunque para los autotest se opta por una de la parte baja de la nariz, mucho más fácil de tomar por alguien que no sea sanitario. Especialmente si se la debe recoger a sí mismo.

Después, se mezcla con un tampón líquido y se deja caer una gota en el detector. A continuación, debe aparecer una raya roja junto a la letra C, de control. Esto indica que la prueba se ha hecho correctamente. Si, además, el resultado es positivo, aparecerá otra raya junto a la T. Es algo así como en los test de embarazo. No se trata de cambios de color ni nada parecido, solamente de que haya una o dos rayas. ¿Pero cómo aparecen estas rayas?

Justo cuando depositamos la gota de muestra, esta subirá por capilaridad por una hoja de nitrocelulosa. A su paso, entrará en contacto primero con un conjunto de anticuerpos, muy específicos para unirse a proteínas concretas del SARS-CoV-2, causante de la COVID-19. Además, estos anticuerpos están unidos a partículas muy pequeñas de oro, que aportan una coloración roja. Estas seguirán ascendiendo junto a la gota hasta llegar a dos barreras muy importantes. La primera, asociada a la letra T que vemos en el lector, cuenta con otro conjunto de anticuerpos, esta vez fijados al papel, para que no puedan seguir desplazándose junto a la gota.

Si la muestra tiene partículas virales, nada más dejarse caer estas debieron unirse a los anticuerpos y, con ellos, a las partículas de oro. Al llegar a la T, se unirán de nuevo a esos anticuerpos específicos y el oro quedará ahí quieto, formando una línea roja. Pero no todos los anticuerpos móviles se quedarán ahí. El resto seguirán ascendiendo hasta encontrarse con una segunda barrera, formada por otros anticuerpos que se unirán a otras proteínas comunes a todas las muestras nasales, tengan o no el virus. Así, el resto de nanopartículas de oro se quedarán ahí, dando lugar a una nueva línea roja, que aparecerá siempre que se haya depositado una muestra extraída correctamente.

Ahora, si la prueba funciona bien, ¿cómo pueden generarse falsos positivos en test de antígenos? Lógicamente, debe haber relación con el zumo o la Coca Cola que emplean en los vídeos de Tik Tok. Y es aquí donde entra en juego el tampón que mencionamos al principio.

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Foto por Medakit Ltd en Unsplash

¿Para qué sirve el tampón que sustituyen en los vídeos de Tik Tok?

En química, un tampón es una sustancia que se utiliza para mantener estable el pH de una disolución.

El pH de los anticuerpos debe mantenerse cercano a 7,4

Los anticuerpos son proteínas y, como tales, para ejercer su función deben mantener su estructura. A veces por cambios en parámetros como el pH o la temperatura se produce un proceso conocido como desnaturalización, por el que pierden su plegamiento característico y dejan de funcionar correctamente.

En este caso, al encontrarse en nuestra sangre, su pH óptimo es de aproximadamente 7,4. Por eso, es importante añadir un tampón que mantenga esa cifra constante.

Pero estos vídeos de Tik Tok enseñan a cambiar el tampón por Coca Cola, zumo de limón o zumo de manzana. Pueden parecer líquidos muy diferentes, pero todos tienen en común un pH ácido o, lo que es lo mismo, por debajo de 7. Al exponerlos a los anticuerpos, estos se desnaturalizan y, entre otras cosas, pierden su especificidad. Se vuelven pegajosos y se unen a cualquier cosa. Por eso, se obtienen falsos positivos en test de antígenos, porque no hace falta que las muestras contengan partículas de coronavirus.

¿Cómo se pueden evitar estos falsos positivos en test de antígenos?

En condiciones normales, los falsos positivos en test de antígenos son algo muy raro. Sí que se habla mucho de falsos negativos, ya que se necesita una carga viral más alta que la de la PCR para obtener un resultado positivo. No obstante, cada vez hay más evidencias científicas que apoyan su utilidad para detectar personas contagiosas. Es decir, puede que el paciente esté infectado y aun así dé negativo; pero eso significará que, al menos en ese momento, lo más probable es que no contagie.

Por todo esto, son herramientas de gran utilidad. La solución al problema surgido con estos vídeos de Tik Tok no debería ser dejar de emplearlos, sino asegurar que los niños lo hacen correctamente. De hecho, las guías de uso recomiendan que los resultados positivos se comprueben siempre con una PCR.

Además, sería recomendable no dejar a los alumnos solos realizando la muestra. Si siempre hay con ellos un profesor o un familiar, se evitará que aprovechen este recurso tan necesario para escaquearse del colegio. La picaresca infantil y adolescente ha existido siempre. Ahora que se retroalimentan entre ellos a través de las redes sociales, debemos estar más atentos.