En lo que llevamos de pandemia de coronavirus, hay términos con los que nos hemos familiarizado a base de escucharlos. Sin embargo, que los oigamos muchas veces no siempre significa que se entiendan bien. Este puede ser el caso de la carga viral, que se ha hecho si cabe más conocida después de que Pablo Motos explicara en El Hormiguero su caso personal.

El nombre de este concepto ya da bastantes pistas sobre a qué se refiere. A más carga, más virus, podría decirse muy grosso modo. ¿Pero qué implica esto exactamente? ¿Significa que si tenemos una carga viral baja no tendremos síntomas o incluso que no contagiaremos? Y, más importante aún, si normalmente solo nos dicen si somos positivos o negativos, ¿cómo podemos saber cuál es la carga viral? En este artículo vamos a responder a todas esas preguntas.

¿Qué es la carga viral y cómo se mide?

La carga viral es una estimación de la cantidad de partículas virales que hay en un fluido.

Esto es algo que solo podemos saber con las pruebas cuantitaitvas. Las cualitativas, por lo general, nos dirán solo si somos positivos o negativos. En cambio, las cuantitativas y semicuantitativas también pueden darnos la cantidad o una estimación, aunque no siempre nos lo comuniquen. Es el caso de la PCR.

Esta técnica, cuyas siglas en inglés hacen referencia a la reacción en cadena de la polimerasa (por eso debe nombrarse en femenino), funciona como una especie de fotocopiadora molecular. Su objetivo es buscar el material genético de un individuo o una especie concreta, en este caso del coronavirus SARS-CoV-2. Para eso, se buscan trocitos de su secuencia que no se encuentran en ningún otro virus ni organismo.

Si en la muestra que se va a analizar se encuentra ese fragmento, un trocito de ADN, sintetizado específicamente, se unirá a él e indicará a una proteína, llamada polimerasa, que debe empezar a sacar copias. Estas podrán detectarse porque se unen a un componente capaz de emitir fluorescencia. Así, cuanto mayor sea la señal fluorescente, mayor será el número de copias y la carga viral.

Pero necesitamos alguna cifra que nos ayude a cuantificar esa carga y aquí es donde entra en juego el umbral del ciclo, conocido como CT por sus siglas en inglés.

¿Qué nos indica el CT?

Durante la PCR se van realizando varias rondas de amplificación o, siguiendo con la analogía anterior, ciclos de fotocopiado. Si no hay virus en la muestra, por más vueltas que de la polimerasa en busca de algo que fotocopiar, no encontrará nada. Si hay poco, necesitará varias vueltas, para generar una señal detectable. En cambio, si hay mucha, lo hará rápidamente.

El CT mide cuántos de estos ciclos son necesarios para alcanzar niveles detectables. Por lo tanto, cuánto más bajo sea mayor será la carga viral, porque habrán sido necesarias menos vueltas.

Existe un valor umbral a partir del cual se considera que una persona es positiva. Si está por encima, esa persona no se considerará infectiva y tendrá un resultado negativo. Es algo que se mide en los laboratorios; pero que, salvo casos muy concretos, no se suele comunicar a los pacientes, a los que solo se les da un resultado positivo o negativo.

No obstante, cabe destacar que la carga viral no se mantiene fija, sino que asciende y luego desciende, y esto es algo que se debe tener muy en cuenta.

¿Para qué sirve conocer la carga viral de coronavirus?

Durante una infección, la carga viral empieza siendo nula, a falta del periodo de incubación. Después, va ascendiendo, hasta alcanzar un pico tras el que vuelve a descender. A mayor carga viral, más contagiosa es una persona. Por eso sabemos que una persona infectada no contagia durante todo el tiempo que tiene el virus en su organismo.

Pero también por eso son importantes las cuarentenas. Cuando una persona da negativo al someterse a una PCR, puede que la carga viral sea nula o tan baja que su CT se encuentre por encima del umbral mencionado anteriormente. Si se encuentra al final de la infección, no habrá problema. Ya no será contagiosa. Pero si está al principio la carga viral todavía puede ascender hasta hacer a ese individuo contagioso.

Aunque hay cierto debate sobre la duración que deben tener estas cuarentenas, por lo general se ha comprobado que tras diez días, incluso si la PCR da positivo en coronavirus, la carga viral ha llegado a niveles no contagiosos. Eso sí, existen excepciones que podrían detectarse con un simple análisis de su CT pasado ese tiempo. No obstante, dada la saturación que hay actualmente en los centros sanitarios y los laboratorios, no es viable hacer una prueba a cada persona que ha pasado ese periodo.

El papel de los test de antígenos

Se ha hablado mucho sobre que los test de antígenos no son fiables en pacientes asintomáticos. Esto se debe a que, por lo general, estas personas aún presentan una carga viral baja, que no podrá detectarse por este test, menos sensible que la PCR.

Incluso en pacientes sintomáticos pueden dar negativo si su carga viral es baja. Esto es un arma de doble filo. Por un lado, no tiene mucha eficacia en cribados masivos de coronavirus. Sin embargo, por otro, cada vez son más los expertos que afirman que pueden ser buenas herramientas para evitar cuarentenas largas. Eso sí, sería necesario que estas pruebas fueran accesibles y baratas para la población.

Recordemos que la PCR es tan sensible que detecta como positivas a personas que no son contagiosas. En cambio, el test de antígenos detecta mayoritariamente ese periodo en el que el paciente puede pasar la enfermedad a otra persona. Esto suele coincidir con la ausencia de síntomas, pero hay personas que incluso pasando la infección totalmente asintomática pueden llegar a tener suficiente carga para contagiar.

Por eso, según algunos estudios, si a un contacto estrecho se le repite el test de antígenos muy seguidamente, al menos dos veces por semana, aunque preferentemente a diario o cada dos días, se podría detectar ese punto justo en el que puede ser contagioso. Si es que ese punto llega a darse.

Ya comienza a hacerse en algunos lugares. No obstante, de momento, con los recursos de los que disponemos, las cuarentenas de 10 días siguen siendo necesarias si se han dado las condiciones que suponen un contacto estrecho. Incluso si hemos tenido un negativo, en PCR o en antígenos; ya que, si el contacto es reciente, la carga viral del coronavirus puede ir todavía a más. Esto, por supuesto, es aplicable a todo el mundo, incluyendo políticos, famosos y presentadores de televisión.

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