Electronic Arts (EA), una de ls distribuidoras de videojuegos más grandes e importantes del mundo, sufrió un ciberataque severo. De acuerdo a la información de Vice y Motherboard, un grupo de hackers robó el código fuente de algunos videojuegos. Todavía más preocupante, los atacantes obtuvieron acceso a herramientas internas de desarrollo, destacando principalmente Frostbite, el motor gráfico que hace posible a títulos como el recién anunciado Battlefield 2042.
A través de diversos foros privados de internet, los hackers dejaron entrever que atacaron todos los servicios de EA, logrando así robar 780 GB de archivos. Entre los códigos fuente robados se encuentran, por ejemplo, el de FIFA 21 y The Sims, dos juegos ampliamente populares entre la comunidad de jugadores. Adicionalmente, señalan que tienen en su poder "trabajos patentados" por la compañía estadounidense y otras herramientas de desarrollo (SDK) aparte de Frostbite.
Como ya es habitual en este tipo de ciberataques, los hackers aparentemente han puesto a la venta el material robado. Un representante de EA confirmó a Motherboard que el ataque fue real: "Estamos investigando un incidente reciente de intrusión a nuestra red en donde se robaron una cantidad limitada de código fuente de juegos herramientas relacionadas". Pese a la seriedad del asunto, EA afirma que la información personal de los jugadores se encuentra a salvo. Además, consideran que el ataque no causará un impacto en su negocio:
"No se accedió a los datos de los jugadores y no tenemos motivos para creer que exista algún riesgo para la privacidad de los jugadores. Tras el incidente hicimos mejoras de seguridad y no esperamos un impacto en nuestros juegos o nuestro negocio. Estamos trabajando activamente con funcionarios para hacer cumplir la ley y con otros expertos como parte de la investigación criminal en curso".
EA no es la única compañía de videojuegos en la mira de hackers
Desafortunadamente, EA no es la única compañía de videojuegos que ha sido víctima de ciberataques en meses recientes. El pasado febrero, CD Projekt RED, responsable de la saga The Witcher y Cyberpunk 2077, sufrió un ataque de ransomware que frenó su ritmo laboral. Además, los hackers robaron el código fuente de Cyberpunk 2077 y la versión next-gen de The Witcher 3: Wild Hunt. Los archivos, aparentemente, ya están circulando en internet desde hace un par de semanas.