La carga inalámbrica cada vez está mas presente, sobre todo en los móviles de gama alta. Xiaomi, uno de los fabricantes que más está apostando por esta tecnología, trabaja en un cargador sin cables de 120W. Esta potencia promete cargar un smartphone de 4.000 mAh de batería en apenas 15 minutos. Sin embargo, China prohibirá la venta de este y otros cargadores que superen una potencia concreta.

Según MyDrivers, un informe publicado en la página web del Ministerio de Industria y Tecnología de China, confirma que los cargadores inalámbricos no podrán superar los 50 vatios de potencia. Esta ley entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2022, y se aplicará a aquellos accesorios que se produzcan, importen o utilicen en el país asiático.

El borrador, titulado 'Disposiciones provisionales sobre la gestión por radio de equipos de carga inalámbrica (transmisión de energía) (Proyecto de Comentarios)', menciona que esta limitación evitará problemas de seguridad e interferencias con otros sistemas de radiofrecuencia. El exceso de potencia de la carga inalámbrica puede causar posibles riesgos en estructuras como la aviación, observación astronómica, etc.

Una decisión que podría afectar al mercado global

base de carga de xiaomi
Presentación de una nueva base de carga inalámbrica de Xiaomi.

La prohibición de China podría afectar globalmente. Sobre todo, teniendo en cuenta que la mayoría de cargadores inalámbricos se fabrican en el país asiático. Aun así, China no prohibe a los fabricantes comercializar globalmente cargadores con potencias mayores de 50W.

50 vatios es una potencia más que suficiente para poder cargar un móvil con rapidez, pero la decisión del Ministerio chino tumba los planes de compañías como Xiaomi, que ya trabajan en cargadores con potencias de 80 y 120W. Este último modelo, todavía en desarrollo, promete cargar la batería de un móvil en apenas 15 minutos.

Hoy en día, la carga inalámbrica no es tan potente como la carga por cable, pero sí es más cómoda. El proceso de acoplar un móvil a una base es mucho más intuitivo que conectar un cable. Si bien la tecnología inalámbrica tiene sus puntos negativos, como la posibilidad de que el proceso de carga se pare al mover ligeramente el terminal de la base, los fabricantes ya están buscando alternativas para ofrecer una mejor experiencia.

Apple, por ejemplo, tiene un sistema de imanes llamado MagSafe que permite acoplar el cargador de forma magnética al iPhone. De esta forma, la trasera queda adherida al cargador e imposibilita el desplazamiento del terminal fuera de la base. Otros fabricantes, como OnePlus, apuestan por cargadores verticales que ofrecen un mejor apoyo.