No es una novedad en el sector de la movilidad compartida, ya sea eléctrica, a dos ruedas o vía coche en cualquiera de sus modalidades -VTC o taxi-, al menos en España. Los modelos de suscripción mensual vienen pegando fuerte en el negocio de la movilidad, mucho más después de la crisis sanitaria generada por la pandemia por el coronavirus. La bajada de usuarios, con la consiguiente búsqueda de recuperación, ha sido un golpe duro para las compañías. Uber y Cabify, como las dos operadoras en España, buscan ahora mantener su cuota de negocio y recuperar al cliente perdido.
Para Uber, con una perspectiva mucho más global, el foco durante estos meses ha estado en su negocio del delivery: Uber Eats. Cabify, sin contar con presencia en el reparto a domicilio, se ha adentrado en el sector de la paquetería y ha ahondado en la movilidad compartida de dos ruedas. El primero de ellos no exento de polémica ante la negativa del sector de repartos de dar entrada a nuevo jugador –y por tanto competencia–.
Sea como fuere, los dos mayores enemigos del taxi están tomando un camino en común. La implantación de los modelos de suscripción. Un sistema heredado de las plataformas streaming como mayores valedoras de este modelo de negocio, el objetivo de los agentes de movilidad es atar y mantener al usuario. El pago de una suscripción implica un uso más intensivo de la aplicación o, al menos, un ingreso fijo para la plataforma.
En fase de pruebas por parte de Uber en Estados Unidos desde 2019, Cabify ha sido la primera en abrir el melón en España. Según anuncia la propia tecnológica, el proyecto piloto de suscripción mensual está ya disponible para 40.000 usuarios. Durante los próximos meses, el resto de clientes de la plataforma –de cualquiera de sus variedades de VTC, taxi, patinetes o motos– tendrá disponible la opción de suscripción mensual. Una vez implantado en España, el programa conocido como Cabify Go se llevará al resto de geografías.
¿Es una tarifa plana? Tal y como está planteado el modelo de negocio de Cabify, y también Uber, en España, esto sería inviable desde todo punto. Una tarifa plana no llegaría a cubrir los costes que supone el despliegue de la red de VTC que controlan ambas compañías. Tampoco sería posible por su nueva relación con el sector del taxi, operando a través de su aplicación con el modelo de precio cerrado.
Las opciones del modelo de suscripción
En cualquier caso, Cabify probará tres modelos de suscripción mensual. La primera de ellas, con un coste de 6,95 euros al mes, incluirá un 10% de descuento en todos los servicios de coche y un 30% de descuento en paquetería. Dos cancelaciones gratis al mes y una tarifa dinámica que no incluirá el precio de alta demanda. Esta es la que, a día de hoy, se asemejaría más a la implantada por Uber en Estados Unidos.
Por 19,95 euros, la segunda tarifa permitirá 10 viajes en patinete eléctrico o moto para trayectos de no más de 6 euros. Finalmente, por 49,95 euros al mes, Cabify alquilará bicis eléctricas durante largos espacios de tiempo, así como descuentos en los servicios de movilidad en coche. Estas últimas tampoco suponen una novedad en el sector de la movilidad. Ya Spin -la plataforma de movilidad de Ford– y Lime anunciaron respectivos programas de filiación y cuota mensual con el objetivo de atraer al usuario del patinetes eléctrico; ahora altamente tentado por una larga oferta de movilidad eléctrica compartida.