Uber es una compañía de contrastes. Mientras la división de transporte de pasajeros cerraba 2020 con 6.768 millones de dólares en pérdidas, las ventas mundiales de Uber Eats se disparaban en un 224%. Los confinamientos y limitaciones a la movilidad se llevaban por delante su negocio principal, a la par que la división delivery se convertía en el sostén de la tecnológica.
Ahora, Uber está incluyendo una serie de reformas dentro de Uber Eats con el firme objetivo de seguir reteniendo a los usuarios; a los mismos que ya ha conquistado durante la pandemia. Si bien la demanda de vehículos ha aumentado, principalmente en Estados Unidos con el alto volumen de vacunas administradas, también lo está haciendo el volumen de pedidos de comida. El llamado a ser el negocio de éxito de los próximos años y en el que Uber quiere tener un papel predominante. En el caso de España, un protagonismo que comparte con Glovo y Deliveroo.
En total, son cinco las nuevas funcionalidades que Uber tiene preparadas para sus usuarios. Presentadas por el CEO de la compañía, Dara Khosrowshahi, para todos los países que forman parte de la actividad de Uber.
La nueva propuesta para el negocio de comida
En primer lugar, los Savings Hub. Un recopilatorio de todas las ofertas que Uber Eats acostumbra a sacar para sus usuarios y que se podrán ver de forma conjunta a través de una nueva funcionalidad. Este es, sin duda, uno de los mayores caballos de batalla en lo que a competición de plataformas se refiere. Una tendencia de precios a la baja mientras que las plataformas pujan por convertirse en la más atractiva.
Suman además, la opción de multi-cesta. Lo que permitirá que los clientes puedan pedir de forma simultánea en varios restaurantes y tiendas al mismo tiempo.
Sin 'riders', también dentro de las nuevas medidas
Otras de las nuevas reformas que Uber Eats ha incluido dentro de sus reformas, también disponibles en España, es la posibilidad del Pick Up and Go. O dicho de otra manera, la posibilidad de hacer pedidos y recogerlos durante un viaje en Uber de pasajeros. Así como el pedido anticipado, que propone reservar la comida en un restaurante antes de que abran y pasar a recogerlo en cuando este inicie su horario de apertura.
Dos nuevas opciones que tienen algo en común: la ausencia de riders o repartidores en el proceso de recogida. Y si bien estas nuevas funcionalidades no solo son para España, es muy conveniente su estreno en este preciso momento.
Falta de poco más de un mes para que se cumplan los 90 días efectivos que la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, daba a todas las plataformas delivery para que pusiesen en orden su situación. La entrada en vigor de la Ley Rider obliga, de manera tajante, que todas las tecnológicas del sector tengan dos obligaciones a cumplir: contratar a todos los riders, dejando así atrás su papel de falsos autónomos, y entregar a los sindicatos el algoritmo que regula la gestión de trabajo dentro de la plataforma.
Ninguna de las plataformas, incluida Uber Eats, se ha pronunciado hasta la fecha sobre cómo será el impacto de la nueva reforma. Más allá, si cabe, de la reducción del volumen de riders que supondrá para sus listas. Y aunque no prescindirán de esa destacada fuerza de trabajo, sí que parece que compañías como Uber Eats ya están buscando alternativas viables que aseguren la continuación del servicio delivery.