Ya es oficial. España dispondrá de pasaporte COVID para poder viajar dentro de la Unión Europea a partir del 1 de julio. Según cuentan desde El Diario, lo ha hecho público Pedro Sánchez en Fitur, a donde ha acudido acompañado de las ministras de industria y sanidad, Reyes Maroto y Carolina Darias.

Este tipo de documentos llevan generando polémica desde principios de la pandemia, cuando se planteó que pudieran usarlo las personas que ya hubiesen pasado el virus. En algunas comunidades autónomas, como Madrid, incluso se propuso que sirviera para dar a estas personas prioridad en bares y otros negocios. Sin embargo, esto no se consideraba ético, en primer lugar porque podría suponer un uso indebido de los datos de un paciente. Y, en segundo lugar, porque suponía una discriminación para quienes no habían enfermado. Con la llegada de las vacunas del coronavirus, se siguió hablando de discriminación. Al fin y al cabo, todos tenemos que esperar nuestro turno y se estaría dando privilegios a quienes, por edad o por trabajo esencial, lo habían tenido antes. Por eso se han añadido otros supuestos. ¿Pero cuáles son exactamente?

Así será el pasaporte COVID

La decisión de poner en marcha el pasaporte COVID llegó después de que la Unión Europea recomendara a los países que evitaran imponer restricciones como las PCRs o las cuarentenas a las personas que ya estuvieran vacunadas, salvo que fuese estrictamente necesario.

La Unión Europea recomendó que no se emplearan restricciones adicionales con personas ya vacunadas

Por eso, se optó por la puesta en marcha de un documento que acreditara que una persona ha pasado el coronavirus o bien que  tiene un test negativo o la pauta de vacunación completa.

El Parlamento Europeo, la Comisión Europea y la presidencia del consejo de la Unión llegaron a un acuerdo el pasado 20 de mayo, por lo que España ya ha puesto fecha para empezar a usarlo. El 1 de julio.

El documento en cuestión consiste en un código QR que se pasa a través de un control, para que los viajeros no tengan que esperar. Quienes no dispongan de él también podrán desplazarse dentro de la Unión Europea, pero el proceso será más lento, dependiente de las condiciones de cada país, y podría requerir cuarentenas.

En los días anteriores al anuncio de la implantación del pasaporte COVID el gobierno ya anunció que no se accedería a más datos médicos del historial de los usuarios, por los que estos seguirán siendo confidenciales. En cuanto a los test, la Unión Europea es consciente de que realizar una PCR, sobre todo si es para toda una familia, tiene un coste muy elevado. Por eso, planean invertir 100 millones de euros para hacerlas más asequibles.