Samsung parece haber retomado sus planes de alejarse de la tecnología LCD. La multinacional surcoreana compraría, por primera vez, millones de paneles OLED a LG, uno de sus principales competidores en el mercado de los televisores. Según recoge ET News, ejecutivos de ambas compañías se habrían reunido recientemente para acordar la operación.
El acuerdo de compra entre Samsung y LG contemplaría la entrega de 1 millón de paneles OLED para la segunda mitad de 2021 y 4 millones para 2022. Y, aunque resulta difícil saber qué estrategia adoptarán exactamente los de Seúl, todo parece indicar que los primeros televisores con tecnología OLED de Samsung podrían llegar tan pronto como el año que viene.
Samsung Display anunció en marzo del 2020 que, para finales de ese mismo año, detendría toda la producción de paneles LCD en sus fábricas de Corea del Sur y China. La decisión de la firma surcoreana se debió a la imposibilidad de competir con los precios de sus competidores chinos. Sin embargo, tras el aumento de la demanda provocado por la pandemia, decidió posponer el fin de la mencionada producción.
Samsung viene apostando por la tecnología LCD desde hace varios años. Casi la totalidad de su gama de televisores cuenta con este tipo de paneles. Incluso sus nuevos QLED, que requieren una pantalla de cristal líquido detrás de la capa de "puntos cuánticos", las utilizan. El resto de los fabricantes, como Sony, Hisense, Vizio, Philips o Panasonic, sí han apostado por los paneles OLED en algunos segmentos, muchos de ellos suministrados por el gigante LG Display.
Samsung continuará trabajando en otras tecnologías de pantalla
La compañía, en paralelo, seguiría trabajando en su nueva tecnología TV Quantum Dot OLED (QD-OLED), un híbrido entre OLED y QLED. Si cumple sus promesas, podría ser una tecnología superior a ambas.
La firma surcoreana también busca lanzar nuevos televisores con pantalla Micro-LED, hasta ahora exclusivas de una gama súper alta. Estas ofrecen una serie de ventajas como mejor calidad de imagen, tamaños más grandes, mejor brillo y menos probabilidad de quemado. En el futuro se espera la tecnología Micro-LED sea la reemplazante de OLED, aunque, por elevado coste de producción se cree que aún faltan años para ello.
