El perro robot de Boston Dynamics es un hecho, lo que no lo era tanto es que alguno orinase cerveza. Lo que antes eran prototipos, ahora tienen una finalidad muy clara. Enfocados a la defensa, de todo tipo de niveles, la sofisticada máquina se ha hecho con un hueco en el sector. Desde la vigilancia de parques o calles, como es el caso de Nueva York, hasta servir de fiel compañero para el ejército en Francia. Esta última integración quizá demasiado cerca de la distopía que ya enseñase Black Mirror, la serie de Netflix, en sus últimas temporadas.
Sea como fuere, a la parte más útil de los perros robot de Boston Dynamics se le une otra que, en realidad, no tiene mucho de práctico. Pero sí de entretenido. El youtuber Michael Reeves, propietario de uno de estos modelos de perro robot, ha conseguido que su mascota haga pis. Y no cualquier tipo de pis. Spot, nombre del robot, orina cerveza.
Como era de esperar, y como adelanta The Verge, Spot no venía así de fábrica. El propio Reeves ha conseguido modificar el código del perro robot y añadirle toda una instalación de tuberías internas. Encima de la unidad, todo un tanque de cerveza listo para beber que circula por el interior del mecanismo del robot y se activa mediante sensores. ¿Por qué Reeves haría una modificación como está? Sencillamente porque es capaz de hacerlo.
Probablemente Boston Dynamics no tenía en mente que una de las alteraciones de sus perros robots fuesen por esta línea. Aunque era una posibilidad a la que se arriesgaron cuando una nueva línea comercial de Spot se abrió al público. Ahora, su sofisticada colección de perros robot se enfrenta a dos mundos paralelos: el de una máquina de guerra de alta tecnología y el de una broma al más puro estilo de internet.
Quizá, la barrera de entrada de 75.000 por cada uno de estos perros sería un motivo suficiente para evitar las locuras. Pero Boston Dynamics no contaba con el universo de YouTube.
El objetivo de Reeves sería, por tanto, dotar al perro robot de la capacidad de ser el mejor compañero para las fiestas. En este caso, Spot no solo hace pis de cerveza. Las modificaciones incluyen la capacidad de orinar cuando se detecta un vaso en el suelo. En otras palabras, el perro robot se ha convertido en un sofisticado surtidor de cerveza.
No sabemos si fría o de qué temperatura. Aún así, sigue siendo un proyecto sin pulir del todo, ya que Spot solo estaría acertando en un 35% de las veces que se le pide orinar cerveza en un vaso.