Este miércoles, 7 de abril, la misión OSIRIS-REx de la NASA sobrevolará por última vez el asteroide Bennu antes de poner rumbo de vuelta a la Tierra. No obstante, hasta el 10 de mayo la sonda no comenzará su viaje de regreso con las muestras obtenidas por la nave. Y aún habrá que esperar dos años antes de saber qué es lo que contiene la cápsula de muestras que OSIRIS-REx ha cogido en Bennu.

Este será el último encuentro cercano de OSIRIS-REx con el asteroide Bennu y la NASA lo utilizará para sacar nuevas imágenes y probar cómo funcionan el resto de instrumentos después del evento de recogida de muestras del pasado 20 de octubre.

Esta maniobra no estaba prevista. El equipo de la NASA que lleva a cabo la misión OSIRIS-REx ha añadido este último sobrevuelo tras el touch and go. Ya que tras la maniobra de recogida de muestras observaron que la superficie del asteroide Bennu se había visto perturbada. Tanto en el lugar en el que se habían tomado las muestras como en la región que la rodea. Esta es una oportunidad perfecta para conocer cómo ha afectado el contacto de la misión de la NASA al asteroide Bennu.

Asteroide Bennu
NASA/Goddard/University of Arizona/Handout

La misión OSIRIS-REx se dedicará durante 5,9 horas a tomar imágenes del asteroide. Este tiempo es algo más de un periodo de rotación de Bennu (de 4 horas y 20 minutos), así que podremos ver los hemisferios norte y sur, y su región ecuatorial completa. Además, la cámara PolyCam será la encargada de hacer las fotografías y serán todas de alta resolución. Esto es indispensable porque así se podrá comparar con las imágenes obtenidas en 2019 y sabremos realmente cómo ha quedado el asteroide tras la recogida de muestras.

Además, como comentábamos también durante estas horas de observación de Bennu, la misión OSIRIS-REx pondrá en marcha el resto de sus instrumentos. Esto servirá para ver si el polvo que los tapó en la recogida ha hecho daño a las herramientas. La idea es saber si la sonda de la NASA puede hacer algún que otro trabajo extra después de devolver las muestras a la Tierra. Por tanto, la evaluación del estado de estos instrumentos es esencial para determinar si enviar a OSIRIS-REx a observar otras cosas o jubilarla tras la entrega de las muestras en 2023.

OSIRIS-REx, de vuelta a casa

En los próximos días, la NASA recibirá los datos enviados por OSIRIS-REx a la Tierra, según ha explicado la agencia en un comunicado de prensa. El último sobrevuelo de la misión nos mostrará cómo ha quedado el asteroide Bennu tras la visita de la NASA.

El próximo 10 de mayo, la sonda OSIRIS-REx pondrá rumbo a la Tierra para traer las muestras de Bennu

La sonda OSIRIS-REx estará por la zona hasta el próximo 10 de mayo. En ese momento emprenderá el camino de vuelta a la Tierra. Un camino que durará más de dos años para traer hasta nuestro planeta casi dos kilos de polvo y rocas. Con ellos conoceremos mucho mejor a Bennu, aunque ya sabemos que se trata de un "asteroide de tipo primitivo", tal y como contó a Hipertextual la astrofísica Julia de León, investigadora del Insituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y colaboradora en la misión de la NASA para estudiar a este asteroide.

Si todo sale según lo previsto, el 24 de septiembre de 2023 la misión OSIRIS-REx soltará en una cápsula las muestras y caerán, con paracaídas, en el Campo de Pruebas de Entrenamiento de Utah. Habrán pasado siete años desde que la misión de la NASA salió rumbo a Bennu. En 2016, se fue de un mundo muy distinto al que regresarán las muestras. Pero aquí estamos, esperando desvelar todos los secretos del asteroide Bennu.

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