Tuvieron que pasar veinte años para que Grigori Nelyubov tuviera el reconocimiento que merecía. Durante años, el cosmonauta que pudo ser el primero en salir al espacio exterior estuvo borrado de la historia. Ahora, el libro La tumba del cosmonauta (Espasa, 2021) del periodista Daniel Entrialgo cuenta la historia de Nelyubov y de la carrera espacial que enfrentó durante años a Estados Unidos y la Unión Soviética.
Mientras los nombres de los Mercury 7 siguen resonando, se les recuerda como héroes; y la industria sigue contando su historia -solo hay que mirar la serie de Disney Plus Elegidos para la gloria-. No sucede lo mismo con Nelyubov. Debido a que la Unión Soviética prefirió borrar de sus archivos el hecho de que este cosmonauta había participado en la carrera espacial.
Nelyubov: borrado de la historia
En La tumba del astronauta, Entrialgo narra qué circunstancias llevaron a la Unión Soviética a borrar de la historia al que debería ser considerado como un héroe. Pero, ¿por qué la URSS hizo desaparecer a Grigori Nelyubov de sus archivos? El periodista y escritor trata de dar una idea al respecto:
"Hay que ponerlo en el contexto de lo que es la Unión Soviética sobre todo en aquellos años. Es un país obsesionado por el secreto, una cosa hermética. Ellos estaban acostumbrados a que cualquier cosa que afectase a la seguridad nacional era tratado con muchísimo cuidado y secreto", explica desde el otro lado de la línea telefónica. "Nelyubov, que era piloto de combate, fue expulsado por una serie de circunstancias de la academia de cosmonautas que se narra en el libro. Y le enviaron a una base militar muy pequeña que está al otro extremo de Rusia, en las costas del mar de Japón. A él le prohíben que cuente que ha sido cosmonauta porque es peligroso para la seguridad nacional.
... y con final trágico
La idea de esta novela vino por un artículo para el que Entrialgo buscaba "personajes reales históricos que hubiesen caído en la irrelevancia desde un punto de vista casi bíblico". Y la historia de Grigori Nelyubov encajaba a la perfección. "Entre ellos encontré por casualidad el nombre de este cosmonauta, que estuvo a punto de ser el primer hombre en viajar al espacio exterior. Pero que, al cabo de unos pocos años, apareció muerto en la Siberia oriental: había sido expulsado de la academia, su nombre había sido borrado de los archivos oficiales y también sus fotos. Además, estaba alcoholizado", cuenta. "Había muy poca información sobre él en Internet y me apetecía saber más; me parecía una historia muy curiosa y poco a poco fue creciendo y llegó a convertirse en una novela".
Entre la historia y la ficción
La tumba del cosmonauta tiene más de historia que de ficción. Narran desde personajes como Yuri Gagarin, hasta otros como Serguéi Pávlovich Korolev -más conocido como Diseñador Jefe porque fue el cerebro del programa espacial soviético- e, incluso, Wernher Von Braun, que dejó la Alemania nazi tras perder la guerra para trabajar en la NASA.
Los hechos narrados son reales, a excepción de los que giran alrededor de Fiódor Martínez-Myasishyev, un periodista mitad español y mitad ruso que trabaja en Izvestia. Pero, ¿por qué usar a un español para guiar la trama?
Los elegidos para subir a la Vostok 1 fueron tres. Yuri Gagarin, Guerman Titov y Grigori Nelyubov. Los dos últimos eran los reservas, por si algo salía mal antes del viaje. Sin embargo, a Nelyubov le borraron de la historia y hasta muchos años después de su muerte no se supo que había sido el tercer hombre elegido para surcar el cielo en un cohete ruso.
La carrera espacial
Uno de los principales protagonistas de la historia que Entrialgo cuenta en La tumba del cosmonauta es la propia carrera espacial. "Me apetecía escribir sobre la carrera espacial y de los logros espaciales de la Unión Soviética. Siempre vemos la visión norteamericana a través del cine, la literatura...", cuenta por teléfono. "Sobre todo en nuestro país, que pertenece a la cultura occidental, no existe ese conocimiento del mundo de la Unión Soviética. Y, desde ese punto de vista, mucha gente desconoce que durante una década la Unión Soviética estuvo por delante en la carrera espacial. Eran los que llevaban la voz cantante".
Estados Unidos, vencedor
Sí, Estados Unidos ganó la carrera espacial al plantar a sus hombres en la Luna. Sin embargo, hasta ese momento habían hecho "todo el avance tecnológico de cara al público, por decirlo de alguna manera". Es decir, había un interés más mediático que tecnológico, sobre todo al principio. "Se retransmitía en la televisión; los periodistas explicaban, los astronautas salían en los medios mientras que en la Unión Soviética todo estaba oculto, era como un gran secreto. Solo publicaban las cosas cuando ya las habían hecho".
"Todo este halo de secretismo y hermetismo perjudicó a la Unión Soviética porque se difundieron muchos rumores", indica Entrialgo. "No se sabía hasta qué punto lo que contaban era real... Eso les perjudica, porque lo saben vender peor que Estados Unidos, que son en ese sentido más de la cultura del espectáculo y de los medios de comunicación", añade.
Grigori Nelyubov desapareció durante años de los archivos de la Unión Soviética y, aunque años después su nombre se volvió a recuperar, todavía mucha gente desconoce la historia de este cosmonauta. Pudo ser un héroe, pero terminó siendo un hombre ordinario. "Hay muchas tumbas sin nombre o sin demasiada información y que si te pones a desenredar su historia descubres vidas extraordinarias de personas ordinarias. Muchos tienen sus claroscuros, nadie tiene una vida absolutamente perfecta; pero están llenas de historias que sorprenden", concluye el periodista y escritor.
No sabemos cuántas personas han sido borradas de la historia, pero lo que sí podemos hacer es contarlo cuando nos enteramos. Porque seguro que hay otros muchos Nelyubov que desconocemos, sobre todo mujeres.