La Comisión Europea lanza su propuesta de certificado de vacunación a la COVID-19 para "facilitar el turismo en verano". Una especie de pasaporte COVID, llamado Certificado Verde Digital, que ni es verde, ni es solo digital. Eso sí, plantean que tenga un código QR, sea bilingüe y se tramite y obtenga de forma gratuita.

No está aprobado. Para que eso suceda primero tendrá que pasar por pasar el trámite legislativo comunitario. Deberá obtener la aprobación de los Gobiernos y del Parlamento Europeo. Además tendría que ponerse en marcha un mecanismo informático para que sea posible su emisión y lectura en todos los países de la Unión Europea antes de entrar en vigor. Teniendo en cuenta que los sistemas sanitarios europeos están descentralizados, tanto entre los propios países como dentro de ellos (es el caso de España), el reto tecnológico es mayúsculo.

Por ello, los plazos de cara a su aprobación deberán producirse en el espacio de unos tres meses, si la comunidad Europea quiere tenerlo listo de cara al inicio del verano. Tres meses en los que el pasaporte COVID en su formato digital debe estar aprobado, diseñado e implantado. Con los casos de coronavirus en España aumentando en algunas Comunidades Autónomas, y con ciertos repuntes en Francia e Italia, el tiempo apremia.

Además, aún no hay unanimidad entre los 27 países miembros de la Unión Europea por lo que todavía falta matizar algunos aspectos esenciales del mismo.

La propuesta de la Comisión Europea para su 'pasaporte COVID'

"Si un Estado miembro acepta la prueba de vacunación para levantar las restricciones a la libre circulación", explica la Comisión Europea, "tendrá que aceptar la prueba de vacunación emitida por otro Estado miembro en relación con las vacunas que hayan recibido la autorización de comercialización de la UE. Los Estados miembros tendrán la opción de ampliarlo a los viajeros que reciban otras vacunas [como la Sputnik V]. Al viajar, todo titular de un Certificado Verde Digital tendrá los mismos derechos que los ciudadanos del Estado miembro visitado que hayan sido vacunados, tengan una PCR o hayan pasado el coronavirus.

Además consideran que el pasaporte COVID debe buscar la facilidad de viajes de personas dentro de la Unión Europea: "El Certificado Verde Digital tiene como objetivo facilitar la libre circulación dentro de la UE y la flexibilización de las restricciones actuales, no restringir los derechos a la libre circulación y el derecho a viajar".

'Pasaporte COVID' sí, pero no solo para las vacunas

El Certificado Verde Digital cubrirá tres tipos de certificados: certificados de vacunación, certificados de prueba (prueba NAAT / RT-PCR o prueba rápida de antígeno) y certificados para personas que se han recuperado de COVID-19.

pasaporte COVID

Se trata de un aspecto fundamental, puesto que además de incluir información relevante sobre los procesos de vacunación, también puede ser extensible a otros datos. En este sentido, la descripción preliminar del pasaporte COVID también menciona que puede ser de utilidad de cara a incluir información sobre aquellos que han superado la enfermedad.

"El Certificado Verde Digital puede servir como prueba de vacunación, de tests y de recuperación de la COVID-19 para eliminar las restricciones a la libre circulación establecidas en un Estado miembro por motivos de salud pública, como PCR o requisitos de cuarentena".

Descripción del pasaporte COVID de la Comisión Europea

Es decir, también serviría como salvoconducto de caras a la restricciones, aunque su portado no se haya vacunado. ¿Cuándo? En lo casos en los que la inmunidad haya sido natural por haber superado la enfermedad asociada al coronavirus en España o en otros países comunitarios. También por test PCR.

Fácil de verificar y común a todos los países comunitarios

Otro de los aspectos importantes del pasaporte COVID o del Certificado Verde Digital es su funcionamiento y sistemas de verificación. En síntesis se trata de un simple QR que incluye una firma digital para su verificación. Un sistema de protección para evitar una posible falsificación.

El sistema de comprobación es similar al de los QR tradicionales, según ha explicado Bruselas:

Cuando se verifica el certificado, se escanea el código QR y se verifica la firma. Cada organismo emisor (por ejemplo, un hospital, un centro de pruebas, una autoridad sanitaria) tiene su propia clave de firma digital. Todos estos se almacenan en una base de datos segura en cada país. La Comisión Europea creará una puerta de enlace, y a través de esta pasarela, todas las firmas de certificados se pueden verificar en toda la UE.

Descripción del pasaporte COVID de la Comisión Europea

Pocos datos personales en el 'pasaporte COVID'

Además, la verificación no lleva aparejada la trasferencia de datos personales, solo el estado de inmunización o de la vacuna del portador. Los datos personales nunca son transferidos por el sistema, que solo se encarga de verificar que los datos contenidos son correctos:

Los datos personales del titular del certificado no pasan por la pasarela, ya que no es necesario para verificar la firma digital. La Comisión Europea también ayudará a los Estados miembros a desarrollar software que las autoridades puedan utilizar para comprobar los códigos QR".

Descripción del pasaporte COVID de la Comisión Europe
pasaporte COVID

Por ello, los certificados incluirán un conjunto limitado de información, entre los que se incluyen:

  • Nombre.
  • Fecha de nacimiento.
  • Fecha de emisión.
  • Información relevante sobre la vacuna / prueba / recuperación.
  • Un identificador único del certificado.

Ahora quedan por delante algunos meses en los que no solo está pendiente su aprobación. Los países tendrán que desarrollar de forma conjunta una serie de especificaciones para validar, verificar y generar el Certificado Verde Digital. También queda por delante el debate de las cuestiones éticas y de privilegios de cara a su implantación. Otro de los aspectos fundamentales del debate que los 27 países tendrán que enfrentar en pocas semanas.

Con todo, la Unión Europea tiene claro que la normalización de las restricciones y la apertura comunitaria en verano tiene que pasar, necesariamente, por el pasaporte COVID.

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