Llevaba tiempo sin mencionarse, pero ha sido la eterna letanía del sector de las startups. Ahora, y con la venia de los Fondos Europeos para luchar contra los efectos de la pandemia por coronavirus, la famosa 'Ley de startups' parece materializarse.
Sin un texto sobre la mesa, el único adelanto fue la declaración de intenciones de Pedro Sánchez hace unos días con la presentación de la Estrategia España Nación Emprendedora. Un informe con 50 medidas dirigidas al apoyo al talento y la innovación en el que dicha Ley es una parte troncal de su puesta en marcha.
Sobre esto, lo único que se sabe es que "en las próximas semanas se presentaría el anteproyecto de Ley". Sin más concreción que una lista de buenas intenciones, arrastrada desde las diferentes candidaturas políticas, aún está por ver su desarrollo. La misma que si bien ponía de acuerdo a los diferentes colores políticos en los debates electorales, ahora tendrán que verse la cara en el congreso.
En este sentido, hemos hablado con Carlos Mateo, Presidente de la Asociación Española de Startups sobre qué debería contener esta nueva Ley. Más allá de la propuesta de intenciones inicial presentada hace unos días.
Uno de los primeros escollos es el reconocimiento de qué es una startup, un concepto en el que tiene que haber consenso por las partes para que el proyecto de Ley tenga futuro.
"La verdad es que esta Ley es más necesaria que nunca por la situación en la que estamos. Nosotros somos moderadamente optimistas en que salga este año. Sabemos que el camino es largo, pero se están dando pasos en la buena dirección y esperamos que el proyecto de ley sea aprobado.
También queremos que en este proyecto estén todos los que son y los que están reconocidos, desde los proyectos online hasta las que son más complejos. A partir de ahí es que lo que decimos, que estas empresas generan un proyecto innovador y con un alto nivel de crecimiento. Creemos que muchas startups pueden ser beneficiadas de este proyecto".
Entrando en los objetivos de la Ley
Con 8 puntos esenciales que centran los objetivos de la futura Ley de Startups, ya ha sido definido por muchos como ambiguo. Medidas generales que, a la espera del texto definitivo, habrá que ver cómo se materializan.
La primera de ellas aborda el fomento de la creación de startups en España. Desde el punto de vista de la Asociación, ¿cuál debe ser el papel del Estado en esta materia? ¿Cómo unificará los diferentes intereses?
"No es lo que pensamos nosotros [la Asociación], es lo que pensamos todos. Estamos completamente alineados y esperamos que el Gobierno coincida con lo que piensa la industria. Lo primero es reconocer la singularidad de las startups para que puedan aplicarse medidas ambiciosas en las que la fiscalidad es clave.
También el tema de la cuota de autónomos, que haya un IRPF reducido, por ejemplo, es esencial. Otras mediadas como atraer el talento y retenerlo con temas de fiscalidad de las stock options, que ahora mismo es una de las peores del mundo.
Al final tenemos que darnos cuenta de que vivimos en una economía global. Y los países compiten entre ellos por la mejor tecnología y talento. Independientemente de la ideología, hay que ver que hay que competir por el talento y si no lo hacemos destruimos el tejido empresarial porque el talento se va a ir fuera".
La cuestión de la fiscalidad es, de hecho, lo que más separa a los diferentes partidos políticos. Incluso tienen acuerdos para Gobernar...
"Queremos que sea una 'Ley de Startups' sin colores políticos. La industria está muy unida en este sentido y los partidos políticos deberían verlo. Ahora con los fondos europeos es el momento".
La lucha público-privada es el caballo de batalla de los partidos políticos, cada uno por su lado. Sin embargo, el inversor privado ha sido esencial para el tejido innovador en España hasta la fecha. ¿Crees que se le tendrá en cuenta?
"Los inversores son fundamentales para el sector. El sector público debe ayudar tanto a las startups como a los inversores privados.
Ahí nosotros apostamos por un sistema de inversión pública que tienen nuestros vecinos en Europa. Y creemos que los inversores privados que son los que más saben de esto puedan colaborar con una inversión conjunta".
Las grandes dudas de la propuesta
La Oficina Nacional de Emprendimiento es una de las apuestas fuertes para la futura 'Ley de Startups'. 60 millones de inversión previstos entre 2021 y 2023. ¿Qué podemos esperar de este punto?
"Estamos expectantes de ver qué será esta nueva oficina, y qué esperar de ella. No tenemos muchos más detalles. Nos gustaría que esta tuviese unos recursos que se materializasen y llegasen a los emprendedores que es lo que hay que hacer".
Para la compra pública innovadora hay destinados unos 190 millones de euros. Es, de hecho, uno de las eternas tareas pendientes del sector público que no termina de llegar más allá de Administraciones regionales. ¿Veremos una compra pública efectiva?
"Hay que ir más atrás para entender esto. Lo principal es que esta compra pública innovadora sea aplicable a las startups, porque lo que nos hemos encontrado es que los pliegos de compra que se sacan desde el sector público siguen sin encajar con lo que es una startup.
Y tener en cuenta la realidad de las startups para que puedan optar al puesto público. Lo que necesitamos es que las condiciones que se piden encajen con lo que es una startup".
Otro de los puntos que no terminan de aclararse en los objetivos de las intenciones de la 'Ley de Startups' es el de apoyo a la escalabilidad. Un proyecto para el que hay destinados 116 millones ¿En qué consistirá este incentivo?
"Sin saber exactamente a qué se pueden referir, está en línea a lo que es una startup. Estas empresas al principio son pequeñas, tienen pocos trabajadores y el capital está en manos de una persona que va creciendo. Que es lo que tiene que hacer.
Igualmente, esta empresa sigue teniendo unas particularidades que les diferencia de otro tipo de empresas. Estas necesitan de medidas especiales para seguir creciendo, esperamos. El presupuesto debería estar destinado a seguir creciendo".
La 'Ley de Startups', parte y solución de algunos problemas estructurales
En la propuesta de intenciones hay una clara búsqueda de tener a la Universidad y Formación Profesional como cuna de los nuevos talentos e innovación. Es, de nuevo, la eterna cuenta pendiente del país. Que, de ponerse en marcha, abarcaría la reforma de una de las instituciones más denostadas de España. ¿Se están metiendo en un jardín complicado?
"Nos hemos encontrado con esta conversación bastantes veces. La 'Ley de Startups' tiene que tocar tantas cosas que es un tema absolutamente transversal.
Es algo en lo que tienen que trabajar todos a una, para apostar por el futuro de nuestro país y economía. La 'Ley de Startups' tiene que tocar puntos de otras áreas para que nos permitan ser lo mejor. Hablamos con todos los Ministerios y todos quieren trabajar de forma conjunta con estas necesidades y conseguir empujar entre todos".
Otro de los objetivos de la futura Ley es promocionar el crecimiento de empresas en los entornos alejados de los grandes núcleos de emprendimiento históricos. Sin embargo, con un rápido vistazo a las grandes empresas [principalmente unicornios] de España nos damos cuentas que requieren de esas ciudades para crecer. ¿Cómo equilibramos esto?
"Es un tema mixto. No podemos dejar de lado ninguno de los verticales que tengan potencial de crear un gran proyecto. Sí que es cierto que en España tenemos algunos sectores en los que somos líderes que deberían haber tenido algún unicornio ya. Por ejemplo, el sector turismo o agrotec. El hecho de que no hayan aparecido muchas startups de primer nivel en estos sectores es que algo no se está haciendo bien. El tema de los verticales hay que tenerlo en cuenta, pero no dejar del lado al resto.
Es difícil saber cuáles son atractivos, van cambiando y modificándose. Es importante saber lo que somos y lo que necesitamos. Y es importante estar abiertos a estos nuevos sectores que son los que están cambiando el mundo. Hay que apostar en ellos, en cloud o en computación, aunque no seamos líderes hay que apostar por ello porque es ahora cuando hay que plantar las semillas".