Los live action son de las producciones más populares en la actualidad. Mientras Disney Plus revisa su catálogo con la intención de versionar sus mejores historias con actores de carne y hueso, Netflix hace lo propio con el mundo del manga y la animación. En esta ocasión, es el turno de la serie de televisión animada oriunda de Italia, Winx Club.
La historia de un grupo de chicas con poderes mágicos, emparentadas con el mundo de las hadas, llega a la plataforma con una primera temporada que conserva las cualidades de la historia original. Pero, además, Netflix aporta un toque moderno y desenfadado que es quizás uno de los puntos más altos del programa.
La serie animada fue un éxito rotundo durante sus primeras ocho temporadas, que se comenzaron a transmitir en 1991. Para la última (que llegó en el 2001), el show se había convertido en un considerable éxito de audiencia y de público. El 2 de septiembre del 2010, el canal de televisión estadounidense Nickelodeon anunció que co produciría tres temporadas extra de la historia. Los nuevos capítulos se convirtieron con rapidez en una versión mucho más ágil del argumento original; para el estrenó en 2019, el programa era considerado un digno sucesor de la franquicia Harry Potter.
Y llegó Netflix
La adaptación de Netflix narra en esencia el mismo argumento de su versión para la televisión. Un grupo de chicas descendientes del mundo de las hadas debe lidiar con sus poderes y sus implicaciones. Todo mientras intentan convivir en un colegio dedicado exclusivamente a pulir los poderes individuales de cada una.
No obstante, la versión live action deja a un lado la percepción de la infancia de la original para centrarse en un universo más adulto, oscuro y enrevesado. Aunque la historia conserva su vínculo con lo fantástico, Fate: The Winx Saga apuesta por la posibilidad de llevar la premisa a una estructura mucho más contemporánea. Con evidentes similitudes con Buffy La Cazavampiros, y por supuesto, Vampire Diaries (con quien comparte creador, Brian Young), la serie es una mirada sobre el mundo de la adolescencia en medio de situaciones extraordinarias.
El argumento reflexiona acerca de la magia, el poder, los secretos y los misterios, sin olvidar el hecho que sus jovencísimas protagonistas se debaten en los problemas y circunstancias propios de su edad. A eso, además, habría que agregar una cualidad obvia: la de dotar de oscuridad y profundidad a tramas en esencia sencillas y amables.
'The Winx Saga' y la larga sombra de Sabrina
Al estilo de la recién finalizada Chilling Adventures of Sabrina, Fate: The Winx Saga lleva a una dimensión nueva a los personajes centrales, para brindar un sentido mucho más siniestro a su argumento. La versión tiene la capacidad de matizar y brindar verosimilitud a la idea sobre las criaturas fantásticas, que lidian con conflictos morales e intelectuales.
Al igual que lo fue Sabrina, las protagonistas de Fate: The Winx Saga son criaturas poderosas, que atraviesan una encrucijada moral que deberán asumir desde el sentido del apoyo mutuo. Por supuesto, de la misma manera que en la serie animada, las criaturas mágicas conviven en un mundo ajeno al humano y que, según el argumento, se encuentra al margen de la realidad.
¿Un nuevo Harry Potter en puertas?
Las comparaciones con el mundo de Harry Potter creado por J.k. Rowling son obvias. Pero en realidad Fate: The Winx Saga está más interesada en mostrar los dilemas que atraviesan sus mágicas protagonistas, que en un misterio central.
En el universo de Straffi, las hadas tienen diferentes poderes que las emparentan ya sea con un elemento o con una batería de habilidades psíquicas de considerable potencia. Enfrentadas entre sí, las hadas podrían ser un peligro para el desequilibrio de la delicada frontera entre el bien y el mal. Por lo tanto,el objetivo principal del colegio es permitir la convivencia y encontrar que cada una de sus alumnas encuentre su potencial.
Poco a poco, lo que parecen ser estereotipos que unidos entre sí sostienen una historia de interés. Con un cierto aire al reciente éxito de Amazon Prime Video The Wilds, la atmósfera en la serie tiene una relación directa con la audacia intelectual y física de cada una de las alumnas.
¿Un poco de drama adolescente? Pues sí, pero no está mal
Por supuesto, una serie basada en adolescentes — cualquiera sea su contexto — tendrá un especial interés en las relaciones antagónicas, de amistad e incluso amorosas. Quizás ese es el mayor fallo de Fate: The Winx Saga. La noción sobre la camaradería y la amistad tiene una relación más que evidente con cierto tipo de rivalidad, que en otro contexto podría ser divertida. Pero que en uno mágico y en que los poderes pueden ser un riesgo, parece artificiosa y amenazante.
No obstante, la serie tiene más momentos buenos que malos. Y además, es una una consciente concepción acerca de lo monstruoso, lo fantástico y lo sobrenatural que resulta intrigante. Si en Harry Potter los grupos de alumnos eran una masa anónima cuyo poder no era de interés para el centro del argumento, en Fate: The Winx Saga lo misterioso de las capacidades individuales lo es todo. Y eso sin duda, es el elemento que sostiene y permite confrontar ideas novedosas en un ambiente general que podría ser resultar trillado de otra forma.