China está construyendo un campo de cuarentena en las afueras de Shijiazhuang, destinado a albergar más de 4.000 personas. Con esto, el gobierno busca contener un nuevo brote de COVID-19 en el país asiático a pocas semanas que comience el Año Nuevo Lunar.
De acuerdo con CNN, China trabaja contrarreloj para concluir la construcción de este campo, similar a lo que hizo en Wuhan hace un año. El espacio tendrá una capacidad para albergar a 4.160 personas, todas ellas contactos cercanos de enfermos de COVID-19.
El país asiático lucha por evitar la propagación del virus en Shijiazhuang, provincia de Hebei que se ubica al norte de Beijing. China no lo ha pensado dos veces y decretó un confinamiento estricto desde el 8 de enero.
La estrategia del gobierno incluye no solo una aplicación masiva de pruebas, sino también el traslado de personas a una nueva zona de cuarentena. El campo cuenta con casas de 18 metros cuadrados equipadas con baño, camas, sillas y escritorios, televisión y acceso a internet Wi-Fi.
El campo albergará a más de 4.000 personas que tuvieron contacto con enfermos de COVID-19

Tras siete días de construcción, la primera sección del campo de cuarentena está disponible. Según el alcalde Shijiazhuang, Meng Xianghong, un total de 4.000 trabajadores laboran día y noche para terminar los trabajos de construcción. Esta hazaña nos recuerda a la construcción del hospital de Wuhan en 2020.
En los últimos días, la provincia de Hebei registró 818 infectados y más de 200 casos de personas asintomáticas. Más de 20.000 personas de diversas localidades de Shijiazhuang ya fueron reubicadas en sitios de cuarentena para frenar la cadena de contagios. A la fecha, más de 11 millones de residentes no tienen permitido salir de la ciudad.
China no quiere que se repita el mismo escenario de enero de 2020, cuando aisló por completo a Wuhan y otras ciudades frente al brote de COVID-19. El gobierno anunció que más de 17 millones de personas han realizado la prueba del virus en la provincia de Hebei. Como medida de precaución, los viajes a Beijing y entre provincias están prohibidos.
Las cifras actuales de la Universidad John Hopkins colocan a China con 98.415 contagios y 4.081 muertes. Aunque algunos mencionan que los números oficiales son cuestionables, la realidad es que China es el único país que aplicó medidas estrictas de confinamiento para evitar los contagios.