De los 4.629 pacientes del coronavirus documentados hasta el momento, 1.590 se encuentran en Wuhan. Esta ciudad, conocida por ser el lugar en el que se inició el brote, lleva varios días aislada, para evitar, en la medida de lo posible, la propagación de la enfermedad. No obstante, esta situación de cuarentena no se lo está poniendo fácil a los servicios médicos locales. Los hospitales están abarrotados y apenas pueden atender como es debido a los enfermos, ya no solo los afectados por el 2019-nCoV, sino también a los que se encuentran ingresados por otros motivos.

Dadas estas circunstancias, al igual que ocurrió en 2003, se ha hecho necesaria la fabricación de un hospital, dedicado solo al ingreso de personas afectadas por el coronavirus. Es una situación urgente, por lo que detrás de la obra se encuentra la empresa de construcción más potente del mundo, con todos los recursos necesarios a su disposición. El resultado, debería ser finalizar el edificio en 10 días. Sin embargo, se cree que el proceso podría terminar incluso antes. Y es más que probable, teniendo en cuenta las imágenes reproducidas por la web china Yangshipin, en la que se puede seguir en tiempo real el trabajo de los obreros.

Una obra muy rápida

El edificio, ubicado a 25 kilómetros a las afueras de Wuhan, está siendo construido por obreros pertenecientes a una filial de la empresa estatal China State Constructions Engineering, la primera constructora del mundo.

Trabajan por turnos, día y noche, para que el hospital pueda estar listo para su uso el próximo 3 de febrero, 10 días después de que se comenzaran las obras.

Sin embargo, la fecha de finalización podría tener lugar antes. Lo ha contado anónimamente a El País uno de los responsables de la empresa, quien asegura que el secreto está en el uso de bloques prefabricados, similares a los que se utilizaron en 2003 para levantar en Pekín un hospital dedicado a la atención de enfermos de SARS.

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Gracias a ello, calculan que podría estar acabado el día 2, quizás incluso antes. En situaciones como esta, el tiempo es más valioso que nunca. Un solo día puede ayudar a reducir la mortalidad de los pacientes de coronavirus. Vale la pena darse prisa.