Cada vez son más las personas que deciden no comer carne por motivos muy variados. Algunas porque no soportan el sufrimiento animal necesario para que un filete llegue a sus mesas. Otras, con el objetivo de cuidar el medio ambiente, por los recursos necesarios para mantener el ganado que luego se sacrifica. Y, finalmente, unas cuantas para cuidar su salud, pues un exceso de carne, especialmente roja, puede acarrear problemas muy variados. Para evitar algunos de estos inconvenientes, se han creado todo tipo de alternativas veganas a chuletones, salchichas y hamburguesas. Pero, seamos realistas, el sabor está muy lejos de parecerse. Por eso, la otra opción es la carne cultivada en el laboratorio. Muchas empresas han puesto a punto ya este procedimiento. Sin embargo, ninguna tenía la aprobación para vender carne artificial.

La primera en hacerlo, según explican desde The Guardian, será la estadounidense Eat Just, cuyos bocaditos de “pollo” ya han pasado las revisiones de seguridad implementadas por la Agencia de Alimentos de Singapur. Pero tras ella no tardarán en llegar muchas más.

Pioneros en vender carne artificial

La carne artificial se obtiene a partir de células extraídas por biopsia a los animales vivos. Inicialmente, el medio en el que estas se cultivan procedía de suero obtenido de fetos bovinos. No obstante, con el tiempo se ha ido sustituyendo por nutrientes de origen vegetal.

Por lo tanto, se elimina tanto el problema del sufrimiento animal como el derivado del exceso de recursos ambientales para su cría. Se necesitan algunos ejemplares para las biopsias, pero muchos menos, pues las células van proliferando en cultivo.

Los responsables de esta empresa que pronto podrá vender carne artificial defienden su producto para solventar estos problemas, pero también por otros motivos. Por ejemplo, la textura y el sabor serán mucho más parecidos a la carne original que las opciones obtenidas de vegetales, por lo que serán más apetecibles para algunos consumidores. Además, se elimina la posibilidad de que la carne contenga un exceso de hormonas o antibióticos. No obstante, este no es un problema real, al menos en Europa, donde la venta de productos cárnicos está regulada para evitar que esto ocurra.

Los que llegarán después

De momento, dada la luz verde que Eat Just acaba de recibir en Singapur, posiblemente serán los primeros en vender carne artificial. Pero otras empresas se encuentran también cerca de hacerlo.

La israelí Super Meat, por ejemplo, acaba de comenzar degustaciones públicas gratuitas de su pollo cultivado crujiente.

Otras, como Memphis Meats , Mosa Meat y Aleph Farms, tienen los recursos para producir grandes cantidades de sus productos de carne cultivada, por lo que podrían estar muy presentes en el mercado en unos años.

Y es que parece que el futuro está ahí. La carne cultivada en el laboratorio reúne todo lo que muchos veganos echan de menos, sin atentar contra aquello por lo que decidieron cambiar su alimentación. Quizás los mataderos no desaparezcan del todo, pero sí que pueden compartir un amplio lugar con los laboratorios. El tiempo lo dirá, pero es una idea que parece cada vez más probable.