A lo largo del metraje de Soul (Pete Docter y Kemp Powers, 2020), el nuevo filme de Pixar estrenado en Disney Plus, hay más huevos de pascua de los que parece. Desde el número del aula de diseño gráfico y animación de personajes, A113, en el CalArts, donde cursaron estudios cineastas de Pixar como John Lasseter, Brad Bird o el propio Pete Docter; pasando por el código alarmante de material peligroso en Monstruos S. A. (Docter, Lee Unkrich y David Silverman, 2001), 23-19, en un vagón del metro neoyorkino; hasta la habitación del hospital en el que está ingresado Joe Gardner (Jamie Foxx), la P742, como el inicio de la dirección que repetía la olvidadiza Dory en Buscando a Nemo (Andrew Stanton y Unkrich, 2003): “P. Sherman, 42 Wallaby Way, Sydney”.
O el nombre del difunto Joe Ranft, coautor de la historia de La bella y la bestia (Gary Trousdale y Kirk Wise, 1991), El rey león (Roger Allers y Rob Minkoff, 1994), Toy Story (Lasseter, 1995) o Bichos: Una aventura en miniatura (Lasseter y Stanton, 1998) y guionista de Cars (Lasseter, 2006), entre las etiquetas de los mentores de 22 (Tina Fey). Y un cartel de la startup Brang, que arrastra a San Francisco a la familia de Riley Andersen en Del revés (Docter y Ronaldo Del Carmen, 2015). Así como la camioneta del restaurante Pizza Planet, un clásico de los huevos de pascua de Pixar que no podía faltar en Soul. Y la lámpara icónica que vemos en los títulos del estudio de animación. Y también la colorida pelota de la que se encapricha en el cortometraje fundacional del que surgió.
Luxo Jr. y su pelota en el mundo espiritual de 'Soul'
Luxo Jr. (Lasseter, 1986) fue nominado a los Oscar y obtuvo varios galardones internacionales. En él, una lámpara grande asiste a cómo una menor juega con una pelota amarilla que tiene una franja azul y una estrella roja. Y la más joven salta repetidas veces sobre la misma y la acaba pinchando. La grande le riñe, pero pronto encuentra una pelota de tamaño aún mayor para jugar. Por eso repite los saltos sobre la letra i de Pixar en los títulos de sus filmes y la sustituye. Y, en Soul, un alma nueva consigue su chispa mirando fijamente a la pequeña lámpara en el Salón de Todo. Y descubrimos la dichosa pelota en la caja-morada de 22 en el mundo espiritual, sirviendo de precario apoyo a la base de la figura de un caballo. Porque hay detallitos de Pixar que nos hacen sonreír.