Cuando la noticia de que Mulán tendría su propio live action en Disney Plus llegó, muchos se preguntaron si la versión más adulta — y sobria — de uno de los clásicos de Disney incluiría varios de sus elementos distintivos.
Al anuncio de que Mushu, el dragón tutelar de Mulán sería eliminado, siguió otra más preocupante: tampoco aparecería Li Shang. Capitán del Ejército Imperial del Emperador, voz principal de la canción I’ll Make a Man Out of You e involuntario icono bisexual. Significaba que Mulán se quedaría sin interés amoroso.
El malestar de los fans no se hizo esperar: la mayoría recordó que Li Shang era un líder fuerte, generoso y valiente. Su relación con Mulán pasó del desagrado por su torpeza, a la admiración y por último al amor en uno de los giros de guion más discutidos y alabados en el mundo de los clásicos animados de Disney.
Centrado en la cultura, más que en la relación romántica
No obstante, para una versión más sobria, adulta y sobre todo más relacionada con la cultura china de Mulán, el personaje de Li Shang debía necesariamente transformarse en algo más. Un punto que el grupo de guionistas involucrados tomó en cuenta y analizó de manera apropiada.
En la adaptación de 2020, Li Shang se divide en dos personajes: el comandante Tung (Donnie Yen), que es una especie de figura paternal para Mulán (Liu Yifei), y Cheng Honghui (Yoson An), un compañero soldado que de alguna forma adopta la misma personalidad de Li Shang al interactuar con Mulan. Pero en una forma mucho más cercana a lo que debió ser una relación entre un soldado torpe y otro de mayor experiencia.
Más allá de actuar como reflejo de cómo reacciona la cultura represiva y machista que rodea a Mulán, Chen Honghui es la versión más amable en la forma en que se traduce la actitud de la guerrera. La misma que desobedeció el imperativo familiar para acogerse al perdón filial y luchar en nombre de su padre. Así como su manera de integrarse al violento mundo militar que le rodea.
Las dos facetas de un personaje
Como el resto de los personajes, Hongui está en franca competencia por el reconocimiento y así asume a Mulán desde los primeros minutos de interacción. Pero después descubrimos las mejores facetas de la guerrera a través de la forma en que se relaciona con Honghui, un hombre sencillo cuyo principal objetivo es luchar por sus ideales.
Al crear una relación más cercana y orgánica entre Honghui y Mulán, el guion logró que se analizara de forma más profunda la vida dentro de las filas militares. La forma en que Mulán asume su identidad — o la esconde en todo caso —, pero también en cómo se gana el respeto a través de su habilidad, fortaleza y habilidad.
Pero tampoco vamos a evitar el romance
Por si eso no fuera suficiente, la película no evade el tema de los posibles sentimientos amorosos de Honghui por la guerrera. Los traduce en un evidente desconcierto y una búsqueda de significado.
De la misma forma que en la película animada, Honghui termina por ser aliado de Mulán. Y aunque la relación entre ambos no llega a una conclusión directamente romántica, sí es quizás el punto que permite a analizar el personaje más allá de una especie de curiosidad legendaria, cuyo único objetivo es mostrar sus capacidades y cumplir con un objetivo.
Aunque Honghui jamás llega a la casa de Mulán entre tartamudeos adorables, sí hay una idea muy clara: es un hombre sincero, amable y firme que tiene verdaderos sentimientos por una mujer a la que admira. Una versión mucho más adulta del par de interacciones torpes que el clásico animado muestra entre Li Shang y Mulán.