El hacker que filtró la Nintendo Switch antes de su lanzamiento pasará 3 años en prisión. Ryan S. Hernández recibió la sentencia en un Tribunal de Distrito de Seattle por cargos relacionados a piratería informática y posesión de pornografía infantil.

Hernández se declaró culpable en enero de hackear la red interna de Nintendo en 2016, cuando todavía era un menor de edad. El joven utilizó una técnica de phishing para robar las credenciales de un empleado de la empresa con el fin de introducirse a sus servidores.

Luego de conseguirlo, el hacker accedió a información confidencial de juegos y la consola Nintendo Switch, la cual filtró al público previo a su anuncio oficial. Hernández fue descubierto por el FBI en octubre de 2017, quienes notificaron a sus padres y pidieron al hacker que detuviera su actividad.

El hacker filtró información confidencial de Nintendo durante dos años

Hacker Nintendo

La tentación fue más grande y Hernández regresó a las andadas un año después, cuando se coló nuevamente a los servidores de Nintendo para robar más información confidencial. De acuerdo con el Departamento de Justicia, el joven no solo filtraba la información, sino que también operaba un foro donde se discutían vulnerabilidades de la red de la compañía japonesa.

Los hackeos de Hernández no solo derivaron en la filtración de la Nintendo Switch a todo el público, sino también una supuesta versión del SDK de Nintendo. Ryan inyecto un malware de acceso remoto en esta versión, ganándose el repudio de la comunidad de desarrolladores homebrew.

El ego terminó por pasarle la factura al pirata informático, ya que el hacer públicas sus hazañas, el FBI reanudó la investigación. Tras un año de hackeos, la agencia federal confiscó todos los dispositivos electrónicos del joven, donde no solo descubrieron información privilegiada de Nintendo, sino también cientos de videos e imágenes de pornografía infantil.

Ryan S. Hernández se declaró culpable de ambos cargos a principios de este año y como parte de ese acuerdo, los fiscales aplicaron una sentencia de 3 años tras las rejas. El joven pagará una multa de casi 260.000 dólares a Nintendo por reparación de daños y pasará 7 años en libertad condicional. Por si eso fuera poco, también deberá registrarse como delincuente sexual.