A no ser que un equipo de rodaje disponga de esa tecnología revolucionaria que es el Volumen de The Mandalorian (Jon Favreau, desde 2019), el recurso de plantarse en distintas localizaciones para grabar sigue siendo prioritario. Para la película Cielo de medianoche (George Clooney, 2020), disponible en Netflix, las cámaras han tenido que enfocarse en al menos tres entornos diferentes. Como no podía ser de otra manera, debemos considerar al gigantesco glaciar Vatnajökull, situado en Islandia, el más curioso de ellos. Y a este le siguen, claro, los lugares de las Islas Canarias que, de una forma u otra, pueden verse en el filme.

Entre enero y febrero de 2020, George Clooney y compañía se quedaron allí, afanándose en su labor cinematográfica. Y su presencia ha valido para que, en esta comunidad autónoma española, la campaña promocional de Cielo de medianoche cambiase el título por otro. El de Cielo de panza de burro, una expresión popular que define semejante color del firmamento. El Observatorio Astronómico del Roque de los Muchachos, en San Miguel de La Palma (Santa Cruz de Tenerife), hace las veces del Observatorio Barbeau. E incluso puede contemplarse el cartel del Centro para la Observación del Espacio del Instituto de Astrofísica de Canarias.

cielo de medianoche george clooney netflix canarias
Netflix

Y no es lo único. También el primitivo Bosque de los Tilos, en el Parque Natural de las Nieves. O el Llano del Jable, que posee el estupendo Mirador Astronómico a más de 1.300 metros de altura y desde el que se contempla el Valle de Aridane; y el panorama del municipio de Fuencaliente, cuyo nombre se originó por una fuente antigua de aguas termales. Los tres sitios, en San Miguel de la Palma igualmente. Por supuesto, no es lo mismo grabar en los estudios británicos de Shepperton, de donde proceden las secuencias interiores, que en un bello archipiélago como el de las Islas Canarias.