Tinder se sabe poderosa. Pero todo poder tiene una responsabilidad y, en este caso, viene de la mano de la seguridad y la privacidad. La app de citas ha querido hacer balance de todo lo que ha hecho para mejorar la relación de los usuarios dentro de su ecosistema, asegurar su buen comportamiento y garantizar la privacidad en Tinder.

No es para menos, Tinder es, de hecho, la aplicación que más ingresos genera dentro de la Apple Store; casi 30 millones de dólares solo en septiembre, justo por debajo de Disney Plus. Aunque esto no tiene en cuenta todo el universo del Match y Swipe controlado por la matriz de la app de citas: Match.com agrupando el negocio de más de 45 aplicaciones del sector –Meetic, Hinge, Match o, por supuesto, Tinder–.

Sea como fuere, la reina de las citas online cuenta a estas alturas con más de 6,6 millones de usuarios en el mundo, repartidos en 40 lenguajes diferentes y 190 países diferentes. Y tampoco ha sido indiferente a la pandemia por coronavirus. "Cuando la Covid-19 acabó con la vida social de la gente, Tinder fue un gran soporte", apuntan.

No está claro cómo afecto el confinamiento al total de la actividad de la aplicación, pero
mientras algunos huían de la aplicación por miedo al contagio, otros echaban el resto en su vida social limitada al entorno online. España fue uno de los países que más incrementó el uso de la aplicación –principalmente de conversaciones– durante el confinamiento. Un 30% más que, además, también incrementaron su duración. Tras España, siguieron Francia o Reino Unido. "La vida digital se ha convertido en un importante elemento de la visa social de la gente", añaden desde la aplicación. Y ahora más que nunca.

Y a medida que aumenta la vida dentro online, se ha visto en la obligación de aumentar las medidas de seguridad y privacidad de Tinder. El acoso sexual no ha pasado de largo dentro de las aplicaciones de citas; siendo, en la actualidad, una de las pocas formas de conocer gente nueva –ya sea con un interés sexual o no–, el problema se ha trasladado al mundo de las apps.

Ya en 2017, el Informe sobre Delitos contra la Libertad e Indemnidad Sexual del Ministerio del Interior apuntaba en sus conclusiones un repunte en la serie histórica en los delitos sexuales iniciados por contacto a través de la tecnología. No necesariamente aplicaciones de citas, pero también en el mismo grupo. El propio presidente de Bumble, otra de las aplicaciones del ecosistema, declara este mismo año que "Indudablemente, hay mujeres que están siendo acosadas sexualmente" a través de las apps de citas; el diseño de las mismas es lo que tendría que poner límite a este punto.

¿Que han hecho las medidas de privacidad de Tinder por esto?

En el caso de Tinder, y en palabras del jefe de seguridad y producto Rory Kozol, "no se puede controlar lo que ocurre en todo momento y menos si es fuera de Tinder, pero podemos hacer que todos se sientan cómodos dentro de la aplicación".

"A diferencia de Facebook, nosotros no tenemos gente que está durante mucho tiempo en la aplicación, por lo que hacer que tu paso por Tinder se sienta seguro es más que importante".

Para ello, y desde hace tiempo de forma global, Tinder se vio en la obligación de añadir unas normas de comportamiento. Una suerte de código de conducta que, de hecho, ha aumentado sus visualizaciones en los últimos meses en un 57%. Junto a esto las obligadas normas de confirmación para la creación de un perfil.

Desde este año, y solo disponible en algunos países, Tinder añadió la opción de "Centro de Seguridad"; que no hay que confundir con su traveler alert disponible principalmente para la comunidad LGTBI+ en caso de viaje a un país en contra de su sexualidad. Está previsto que su llegada a España sea durante los primeros meses del próximo año. La nueva opción pone a disposición de los usuarios una larga lista de test, consejos, artículos y documentación sobre seguridad y privacidad. Un punto que la compañía ha tenido que incrementar tras la llegada del vídeo en la aplicación, que no consideran un elemento de seguridad per se, pero sí una forma de aumentar la confianza.

"Ayuda a tener más confianza en la gente que conoces en Tinder para luego verse en persona", apuntan. "Pero también implica que hay que controlar que se mantenga el buen comportamiento con esta opción. Desde principios del verano, y quizá un poco tarde para los peores meses del confinamiento, Tinder añadía la opción de videollamada en los chats que ya apuntan como un éxito.

Junto a esto el ya tradicional "Reportar" que forma parte de la privacidad de Tinder desde hace tiempo para avisar del mal comportamiento de alguien dentro de la aplicación. Una mezcla de IA y mano humana que determina si los límites se han traspasado. Igualmente, dentro de la app de citas, si se identifican palabras o comportamientos no apropiados de forma reiterada, se avisará al usuario en cuestión para que rectifique. De no hacer caso, su perfil será borrado. Aún así, y como de todo hay en este mundo, son los propios receptores de los mensajes ofensivos los que deciden si el comportamiento del otro les molesta; esto permite deshacer o borrar comentarios. Desde la implantación de esta opción, Tinder ha registrado un aumento del 37% en las denuncias de acoso; lo que implica que, pese a todo, la búsqueda activa del acoso sigue siendo necesaria y el silencio sigue siendo un gran problema.