"Si esto fuera un torneo de tenis, esto estaría llena gente". Pero en la sala no hay un gran número de periodistas, tampoco de asistentes. Es la final de ajedrez de Estados Unidos y el revuelo es mínimo. La observación es de uno de los personajes de Gambito de Dama a Elizabeth Harmon, la protagonista de la serie de Netflix que ha puesto este deporte en el centro de todas las miradas. Sin embargo, este deporte ha tenido capítulos que ya forman parte de la historia y que lo colocó en la cima mucho antes de que llegara el ajedrez con Gambito de dama.
Seguramente el más famoso sea el enfrentamiento entre Bobby Fischer y Boris Spassky en Islandia en 1972. El campeonato mundial de ajedrez de ese año fue mucho más que una partida decisiva. Era la primera vez desde 1948 que un ajedrecista estadounidense superaba a los soviéticos, que habían convertido el ajedrez en deporte nacional y eran hasta ese momento campeones indiscutibles. La partida estuvo marcada por las excentricidades de Fischer, que pidió una mayor retribución económica por acudir el torneo, se quejó de la posición de las cámaras de televisión y hasta de la iluminación de la sala en la que se disputaba el torneo. A pesar de todo, hizo historia y ganó al soviético en un juego que fue mucho más allá de una jugada maestra.
A su vuelta a Estados Unidos, siendo ya campeón del mundo de ajedrez, Fischer fue recibido como un héroe de guerra. La de Islandia había sido la final más vista hasta ese momento en ese deporte y el triunfo simbólico. "El campeonato entre Fischer y Spassky fue un enfrentamiento de la Guerra Fría entre la URSS y Estados Unidos, lucha entre dos superpotencias en ese momento”, dijo Pedro M. Vicente Miñarro, director de la escuela Ajedrez con Cabeza. En entrevista con Hipertextual opinó que la trayectoria del ajedrez es muy rica porque está relacionada con la política, la literatura y la historia. La partida de Fischer y Spassky es un ejemplo de este peso histórico.
El ajedrez, más allá de Gambito de Dama
Vicente Miñarro ha sido testigo de cómo el enfoque del ajedrez en Gambito de dama está provocando un pico en el interés por este deporte. La escuela, desde que abrió sus puertas hace 3 años, ha tenido hasta un público que mayoritariamente eran niños o gente adulta a partir de 40 años. Adolescentes había pocos. "Específicamente en el ámbito femenino teníamos un rango muy definido, o niñas de 6 a 12 años o mujeres a partir de los 60. Y ahora hemos visto que se han apuntado a las clases chicas de 20 a 30 años. Les hemos preguntado por qué han tenido este interés repentino por el ajedrez y nos han dicho ellas que ha sido después de ver la serie de Netflix", explicó el director de Ajedrez con Cabeza. La mayoría de jóvenes no han jugado nunca al ajedrez o lo hicieron de pequeños, lo dejaron, y ahora quieren retomarlo por la serie.
Hace unos meses, la escuela tenía 115 alumnos, ahora ronda los 160 y no para de subir. El nuevo atractivo de gente joven por el ajedrez a raíz del estreno de Gambito de dama lo han notado en la escuela porque, antes recibían las solicitudes de información por correo o por teléfono y ahora están recibiendo muchas por Instagram. El cambio generacional ha sido una de las consecuencias de la serie por el personaje de Elizabeth Harmon, quien descubre el mundo del ajedrez durante su adolescencia y llega al punto más álgido de su carrera como ajedrecista durante su veintena. La protagonista se aleja completamente de la imagen de ajedrecista que pueden tener algunas personas y que Vicente describe como el "personaje con gafas de pasta y brackets". Que Harmon sea una chica completamente distinta a este estereotipo puede haber ayudado a que muchos jóvenes empaticen con el personaje y se interesen por un deporte que hasta ahora era casi desconocido para ellos.
La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) ha notado también el aumento de mujeres interesadas por el ajedrez que ha descrito Pedro M. Vicente. Actualmente, el 16% de los jugadores licenciados son mujeres pero la federación anunció que ha notado un aumento durante las semanas después del estreno de la serie que no se había registrado en los últimos años. En este contexto, la FIDE aclaró que no existen competiciones masculinas o femeninas y que solamente tienen una categoría "neutral", independientemente del sexo de los jugadores. Sin embargo, reconocieron que las mujeres tienen que superar algunos escollos en este sentido, como que algunas federaciones internacionales obligan a que haya campeonatos femeninos y masculinos. Eso puede provocar una limitación para algunas ajedrecistas, aunque ese no fue el caso de Elizabeth Harmon a la hora de demostrar su talento para el ajedrez en Gambito de dama.
En el mundo hay casi un millón de jugadores que han participado en pruebas internacionales, de la que forman parte 195 naciones, informó la FIDE a Hipertextual. A pesar de ser un deporte con muchos seguidores, la cobertura de los torneos en los medios no se pueden comparar con la del fútbol o el tenis. Ni siquiera en los campeonatos mundiales. "Cualquier noticia de fútbol de alguien que se ha teñido el pelo va a ocupar más líneas que el campeonato de ajedrez. Pero cada vez hay más noticias y también vemos que el ajedrez ha crecido durante la pandemia porque se ha podido seguir practicando online", indicó Pedro M. Navarro.
La pandemia ayudó al ajedrez antes de Netflix
Desde que empezó la pandemia hasta el mes de agosto, los usuarios vieron 41,2 millones de horas de ajedrez en Twitch, una cifra cuatro veces mayor que la registrada en los seis meses anteriores, según el análisis de SullyGnome. Además, la FIDE informó en junio que las plataformas habían crecido entre el 30% y el 40% en el número de jugadores y de jugadas registradas. El ajedrez habrá sido el único deporte que se ha podido seguir jugando igual a pesar de la pandemia del coronavirus. La "digitalización" del ajedrez se ha afianzado en los últimos meses pero no es nueva. Mucho antes de que nacieran plataformas conocidas como Chess.com, el internet ya había revolucionado el sector en varios sentidos.
Si la partida entre Fischer y Spassky fue un momento histórico en el mundo del ajedrez, seguramente también lo sea la llegada de los ordenadores a los torneos. Sobre todo cuando jugaban con campeones mundiales. La partida más famosa seguramente sea la del superordenador Deep Blue, del fabricante IBM, en la que derrotó en 1997 a la leyenda del ajedrez Garri Kaspárov en un match de seis partidas.
En ese momento, el ajedrez fue de nuevo el foco de todas las miradas aunque el sector hizo especial hincapié en los efectos de Gambito de dama en este deporte durante las últimas semanas. Uno de los primeros síntomas fue el aumento de compras de tableros. Goliath Games es una de las empresas de juguetes que ha notado este cambio y apuntó para The New York Times que las ventas de los juegos de ajedrez crecieron más del 1.000% en comparación con el año pasado. Paralelamente, una portavoz de eBay afirmó que había registrado un aumento del 215% en las ventas de tableros de ajedrez y accesorios relacionados con el juego.
Mientras, desde el portal Chess.com no dejan de batir récords. En una publicación, la plataforma anunció que habían registrado un aumento del 160% de personas que juegan a Live Chess y del 67% desde el mes pasado. Asimismo, el número de jugadores ha pasado del 1.3 millones en marzo a 2.96 millones el pasado 21 de noviembre y pronostican cruzar la barrera de los 3 millones esta semana.
Todos buscan el ajedrez de Gambito de dama
Además, las búsquedas sobre este deporte han crecido exponencialmente después de que Netflix estrenara la serie basado en la novela de Walter Tevis. Alrededor del mundo, la palabra "chess" (ajedrez en inglés) ha registrado un pico en las búsquedas en inglés, así como otros términos como "clases de ajedrez" o "cómo jugar al ajedrez".
El ajedrez de Gambito de dama ha tenido un impacto internacional pero, tal y como apuntaba el director de la escuela Ajedrez con Cabeza, el interés por este deporte también ha aumentado en España.
Desde Chess.com afirman que no ha habido tanto revuelo con el ajedrez desde la histórica jugada de Fischer y Spassky. Pero Gambito de Dama no ha sido solamente una manera de visibilizar un deporte que era casi invisible para muchos, sino también para unir a los ajedrecistas. La mayoría de críticas de expertos de este deporte han sido positivas porque Kaspárov fue uno de los asesores y la trama está muy bien hilada, opina Pedro M. Vicente.
"Tiene además guiños para los ajedrecistas porque recrea partidas históricas. La partida que juega la protagonista juega cuando es pequeña contra el presidente de un club de ajedrez es la que jugó Paul Murphy contra el Duque de Innsbruck en la Ópera de París mientras se representaba el Barbero de Sevilla. Es una partida muy famosa y muy reconocible para los ajedrecistas".
La serie de Netflix ha logrado unir en una serie a los que saben de ajedrez y los que no han jugado nunca. La inexperiencia no limita disfrutar de la serie, de la misma manera que tampoco lo hace ser un experto en el juego. Pero, más allá de eso, el alcance de Netflix ha logrado poner en el foco un deporte que, a pesar de tener muchos fieles, no ha conseguido la popularidad que muchos creen que merece.