La Estación Espacial Internacional (EEI) está de enhorabuena de nuevo. Este 2 de noviembre se han cumplido 20 años desde que comenzaron las estancias de larga duración ahí arriba, por lo que hemos querido hacer un repaso a la ciencia que se ha realizado durante este tiempo en la EEI.
Aunque viajar al espacio en sí mismo ya supone un desarrollo científico y tecnológico, que puede repercutir en nuestro futuro; la EEI sirve para más. No solo es para que los astronautas duerman y pasen el tiempo allí arriba. De hecho, en realidad sabemos que gran parte de su día a día lo dedican a realizar experimentos científicos. La ciencia en la EEI es rutina.
Ciencia en la EEI
Y en estos últimos 20 años se han realizado muchísimos experimentos que han repercutido en avances en todos los niveles de nuestra vida. Es más, muchos de estos experimentos se han realizado en el laboratorio Columbus, una de las contribuciones de la Agencia Espacial Europea (ESA) a la EEI. Pero, ¿sobre qué se ha investigado?
Entre las investigaciones realizadas en laboratorio están, por ejemplo, la de enfermedades fundamentales, según explica la propia NASA. En estos 20 años se ha estudiado sobre la enfermedad de Alzheimer y la de Parkinson; el cáncer, asma y cardiopatías.
Siguiendo en la línea de la salud humana. En la EEI también se han probado nuevos fármacos. En particular, "fármacos utilizando cristales de proteínas". Determinados experimentos han dado información sobre "numerosos tratamientos de enfermedades", desde cáncer hasta la enfermedad de las encías, pasando por la distrofia muscular de Duchenne.
La falta de gravedad en la EEI también ha sido objeto de estudio. "Los estudios espaciales han contribuido enormemente a nuestro conocimiento de la pérdida ósea y muscular en los astronautas, y cómo mitigar esos efectos", señala la NASA. Todos este conocimiento, además, se puede aplicar en la Tierra con enfermedades como la osteoporosis.
Otros experimentos
También se han probado nuevos sistemas de purificación del agua. Ya que en la estación espacial no corre el agua, se necesita poder filtrar y purificar el agua que los astronautas utilizan. Esto "permite a los astronautas que viven a bordo reciclar el 93% de su agua", indica la agencia espacial. Además, una vez se han probado ahí arriba, se pueden usar para que muchas personas sin acceso a agua potable puedan beber agua purificada.
El quinto estado de la materia también ha sido objeto de estudio por parte de los científicos de la EEI. En la Tierra, solo hace 25 años que se produjo el quinto estado de la materia por primera vez, llamado condensado de Bose-Einstein (BEC). Hace dos años un instrumento de la NASA, el Cold Atom Lab, "se convirtió en la primera instalación en producir ese estado de la materia en el espacio".
Los alimentos también son objeto de estudio en la EEI. Necesitamos saber si ciertas plantas crecen en microgravedad ya que tenemos la vista puesta en Marte. Pero para poder ir y volver, mínimo tenemos que pasar 16 meses en el espacio. Lo que significa que saber cómo cultivar ciertos alimentos en el espacio será crucial para conseguir llegar al planeta vecino. "El 10 de agosto de 2015, los astronautas probaron su primera ensalada cultivada en el espacio, y ahora los astronautas cultivan rábanos en el espacio", cuenta la NASA.
Investigar en el espacio, más allá de la curiosidad genuina del ser humano, es necesario para futuras misiones a Marte. Por ejemplo, estudiar células, organoides y grupos de proteínas en el espacio, nos ayuda a "comprender mejor sus propiedades, comportamientos y respuestas a los tratamientos". Además, la estación espacial es una herramienta que nos ayuda a dar una perspectiva diferente en la "lucha contra las enfermedades que afectan a millones de personas y que hemos estado trabajando para combatir durante generaciones".
Son ya veinte años desde que la EEI comenzó a recibir largas estancias. Y en todo este tiempo se han llevado a cabo muchos experimentos. La ciencia en la EEI, como comentábamos antes, es esencial.