China lanzó una misión espacial para recoger muestras de roca lunar, la primera en su estrategia para montar una colonia humana en la Luna. La misión, conocida como Chang’e-5, es la primera de este tipo en la historia de la Administración Espacial Nacional China (CNSA). El país asiático se une a EE.UU. y Rusia como los únicos que han enviado misiones al cuerpo celeste para estudiar su superficie.
Un cohete partió a las 4:31 am de este lunes (hora local) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites Wenchang. Según reporta el New York Times, el objetivo de China es traer cerca de 2 kg de roca lunar a la Tierra para su análisis posterior.
Chang'e-5 buscará replicar el éxito de su antecesora, la Chang'e-4, que en enero de 2019 aterrizó en el lado oculto de la Luna. Hasta ahora China es el único país que ha aterrizado con éxito sus rovers en la superficie lunar en los últimos 20 años.
Tras el despegue, la nave espacial se dividirá en un módulo de aterrizaje y un orbitador una vez que entre en órbita alrededor de la Luna. El módulo de aterrizaje se dirigirá a la superficie para realizar labores de perforación y excavación por dos semanas, tiempo que dura un día lunar.
Una vez extraídas las muestras de roca lunar, el módulo despegará con ayuda de un pequeño cohete con rumbo al orbitador. Después de eso, la nave iniciará su regreso a la Tierra con miras a aterrizar a mediados de diciembre en Mongolia. La misión fue diseñada para durar menos de un mes, en parte porque el módulo lunar no es capaz de soportar la noche lunar.
La misión a la Luna es una de las más desafiantes para China
Según Yu Dengyun, diseñador en jefe del proyecto de exploración lunar de China, esta es una de las tareas más desafiantes a nivel técnico. A diferencia de otras misiones de la agencia espacial, en Chang'e-5 usarán el módulo de aterrizaje como plataforma de lanzamiento en la superficie lunar.
De tener éxito, los científicos podrán usar las muestras para estudiar la edad de la superficie geológica en otros planetas y cuerpos celestes del sistema solar. Las rocas permitirían calibrar una técnica de conteo de cráteres.
A diferencia de las muestras recuperadas por las misiones Apollo, Mons Rümker tiene una antigüedad de 1.200 millones de años por lo que es posible obtener nuevos datos. Esta región es una llanura de basalto libre de cráteres. Los científicos también buscarán si las rocas tienen altos niveles de Torio, algo que ayudaría a entender el comportamiento de la superficie y cómo se creó la roca volcánica.
La misión Chang'e-5 es el segundo gran hito de China a nivel espacial en 2020. En julio la CNSA envió su primera sonda a Marte por medio de la misión Tianwen-1. El país asiático se sumó a Estados Unidos y Emiratos Árabes como las tres naciones que enviaron sondas al planeta rojo aprovechando su cercanía con la Tierra en ese periodo de tiempo.
Con esto, China busca cimentar su presencia en futuras misiones espaciales. El objetivo final será poner una colonia en la Luna con miras a enviar a humanos a Marte a partir de 2030.