Tras algunos años usando una TV 4K de muchísimas pulgadas, tenía muchas ganas de probar y entender mejor cuáles son las innovaciones que diferentes marcas han traído al mercado en los últimos meses.
Pero sobre todo, entender cómo tendrán impacto sobre el consumidor final: ¿hay mejoras de cara a la forma en que consumimos contenido audiovisual en 2020, es decir: Netflix, HBO, Prime Now? Y, además, ¿cómo afectará mi experiencia con las consolas de nueva generación?
Así que desde hace más de dos meses tengo instalada en mi casa una XH90 (X900H en América) de Sony que pretende situarse en el punto más alto de calidad/precio. Se trata de la actualización de 2020 de la gama de televisores LCD en resolución 4K y HDR de la compañía.
El tamaño es exactamente el mismo que la TV que ya tenía, que también es LCD, 4K y HDR. Y aquí viene la primera sorpresa. Si ya tienes un aparato en casa con últimas tecnologías, ¿para qué algo nuevo? La respuesta es un inmenso depende basado en los años que han pasado entre la última compra y la actualidad.
En mi caso son cuatro años y, claro, las cosas han cambiado bastante. Tanto que devolver la unidad de reseña de la XH90 ha sido un ejercicio mucho más complicado del que esperaba. Después de todo, es el producto tecnológico que más uso cuando regreso a casa. Ceno frente a mi TV, descanso frente a mi TV, me divierto frente a mi TV, juego a videojuegos frente a mi TV… Me entienden, ¿verdad?
Calidad de imagen de la Sony XH90
Empecemos por la calidad de imagen general, donde se centra la mayoría de la atención en este tipo de productos y, al final, gran parte de la decisión de compra. En términos simples: es sorprendente. Pero profundicemos.
Sony ha puesto en la XH90 un panel LCD de alineación vertical que son superiores a los IPS usados en el pasado –en particular, en sus modelos antecesores–. Además, es un panel full-array LED, aunque Sony no ha especificado cuántas zonas de iluminación tiene en el caso de la XH90.
Se especula que tiene 16, repartidas en una matriz de 4x4. Dicho eso, la compañía ha hecho una labor bastante buena en la gestión de la retroiluminación, con unas fugas de luz inapreciables. Esto último se evidencia cuando aparece un halo de luz alrededor de un elemento de color blanco que está superpuesto sobre un fondo oscuro –por ejemplo: los subtítulos de una película o un logo en la pantalla–. En el caso de la XH90, no obstante, está sorprendentemente controlado.
La gestión del color, en mi opinión, está por encima de lo que se espera en un televisor de gama media como es este, y es una buena prueba de lo bien que lo hace Sony. Buena riqueza de tonos entre zonas iluminadas y oscuras que se asemejan a lo que esperas de una TV de mayor precio.
La XH90 tiene HDR10, pero no HDR10+, que es la última generación de esta tecnología –solo presente en dispositivos mucho más caros–. Aunque en la inmensa mayoría de casos no será apreciable, por el contenido que consumimos —recordemos: servicios de streaming—, es importante aclararlo.
Aún así, Sony ofrece menús más que detallados para la configuración y ajustes del color, así como diferentes opciones relacionadas con la calidad de imagen, con decenas de guías en internet para dejarlo a punto. También ofrece modos avanzados ultra detallados y, por supuesto, la posibilidad de usar un calibrador externo.
Modo específico para videojuegos
Tenía mucho interés en entender el comportamiento de la XH90 con videojuegos y, la verdad, no decepciona. Las consolas de nueva generación todavía no están a la venta, pero la he probado con una PlayStation 4 Pro y una Xbox One X, y, como decía, la experiencia es excelente.
Hay que asegurarse que la TV tenga activo el modo juego en la fuente de video correspondiente a las consolas para que el modo de baja latencia esté activo. Lo que aún no está disponible es el modo de tasa de refresco variable. La TV es compatible, pero requiere de una actualización de software que llegará, suponemos, poco antes del lanzamiento de la PlayStation 5. Lo mismo con la tecnología ALLM (auto low latency mode).
Una vez activado el modo juego, con baja latencia, he disfrutado horas y horas de videojuegos en la TV. En comparación con mi TV anterior hay una diferencia de color significativa y reitero que no quiero volver a lo que tenía antes.
Si alguien está buscando un televisor para la PlayStation 5, sin desembolsar altísimas cantidades de dinero, la XH90 es, posiblemente, la mejor opción. Los juegos que son compatibles con el modo HDR son, simplemente, sorprendentes en esta televisión.
Android TV como sistema operativo
La XH90 tiene Android TV 9 como sistema operativo, lo cual significa dos cosas buenas y dos cosas malas.
Lo bueno
- Interfaz gráfica, sistema de menús y experiencia de usuario buena.
- Muchísimas aplicaciones que funcionan de manera nativa en la TV.
Lo malo
- Actualizaciones constantes que pueden llegar a resultar molestas para el usuario, que no entiende por qué una TV debe actualizarse tanto.
- Es Android, algunos tenemos temores sobre nuestra privacidad al usar el sistema operativo en nuestra TV.
Dicho eso, no hace falta comprar dispositivos extra para tener una buena experiencia con Netflix, Disney Plus, Amazon Prime o un cliente Plex. Para algunos representará un ahorro —económico y en puertos HDMI— el no tener que conectar un Chromecast, un Fire TV o un Apple TV para disfrutar en condiciones de las aplicaciones que necesita.
Gracias a Google Cast también se simplifica el envío de contenidos desde dispositivos móviles a la TV. Es el caso de YouTube, Netflix, Disney Plus y muchas otras aplicaciones de streaming que son compatibles con este sistema.
Aquellos —como yo— que no son fanáticos de Android TV y deciden conectar, por ejemplo, un Apple TV, deben saber que no tendrán problema alguno con esta televisión. El dispositivo reconoce la TV, aplica las mejores opciones de calidad de vídeo y todo funciona perfectamente. Además, la XH90 detecta la presencia del dispositivo, por lo que se puede usar el mando a distancia de la televisión para controlar el Apple TV. Se trata de un detalle muy bienvenido que supongo que también funcionará con otros dispositivos similares muy populares.
Puertos, conexiones e instalación
La XH90 tiene cuatro puertos HDMI, dos de los cuales son HDMI 2.1. Importante aclarar que, hasta que llegue una actualización de software, se comportan como puertos HDMI 2.0. También tiene dos puertos USB para reproducción —pero no grabación— de vídeo, salida de audio digital y una salida jack de 3,5 mm estándar.
También tiene entradas Ethernet, vídeo compuesto, antena convencional y dos para satélite. Como toda TV moderna, tiene antenas de Wi-FI 5 y Bluetooth. También es compatible con AirPlay/Homekit de Apple, Alexa de Amazon y, como todas las TVs con Android TV, con Google Assistant.
La instalación es simple, pero recomiendo encarecidamente hacerlo entre dos personas. Sobre todo en el caso de los modelos más grandes. Dicho esto, Sony ha intentado simplificar al máximo el proceso de sacar la TV de su caja de una forma muy creativa:
Tras posicionarla como se indica desde afuera, se levanta la caja hacia arriba y el dispositivo queda de pie soportado por las piezas de poliestireno expandido que la protegen durante su transporte. Luego, se retira una de las piezas para poner el soporte —que simplemente se insertan en la parte inferior de la TV— y se repite el proceso del otro lado.
Los soportes que acompañan a la XH90 son simples, intentan ser invisibles y dan espacio suficiente para poner una barra de sonido frente a la TV.
Precio y dónde comprar la Sony XH90
Los precios oficiales, en España, de la Sony XH90 son los siguientes, aunque, como suele ocurrir con este tipo de dispositivos, es frecuente encontrar ofertas en diferentes tiendas:
- 55 pulgadas: 1.399€
- 65 pulgadas: 1.699€
- 75 pulgadas: 2.499€
- 85 pulgadas: 3.499€
La Sony XH90 está disponible en varias tiendas de electrónica, con precio significativamente reducido en Amazon.
Conclusiones
La Sony XH90 está situada en un punto muy dulce en la relación calidad/precio. Es posible comprar una descomunal TV de 75 pulgadas por 2500€ —menos, si se consigue una oferta— y con una calidad de vídeo que se suele encontrar en dispositivos que están por encima de los 3.500-4.000€.
Hago énfasis en tamaños grandes por dos motivos importantes. Creo que, para realmente apreciar la calidad 4K, es necesario que empecemos a pensar en TVs de más de 55 pulgadas. Miraría hacia las de 65 y 75 pulgadas, sobre todo.
El segundo motivo tiene que ver con las medidas de distanciamiento físico que atravesamos en la actualidad debido a la COVID-19, que hará que cambien nuestros hábitos. Uno de ellos posiblemente sea el dejar de ir con tanta frecuencia al cine y ver más películas en casa.
Hay películas que merecen la pena ver en una pantalla muy grande y de buena calidad, por lo que tal vez este sea el momento adecuado para dar el salto. La XH90 parece ser una muy buena opción sin tener que quemar los bolsillos.
En cualquier caso, la mejor conclusión que puedo dar es que, genuinamente, soy un converso de Sony a la hora de elegir televisores para mi salón. Y la XH90 es, sin duda, una muy buena opción.