En abril de 2019, escribí un artículo en el que planteaba la posibilidad de que Huawei, entonces en una clara trayectoria ascendente, superara a Samsung como el primer fabricante de smartphones del mundo. El panorama era bastante esperanzador para la compañía china: sus ventas no hacían más que aumentar, el catálogo de productos evolucionaba en la dirección correcta, la percepción que los consumidores tenían de la marca era cada vez mejor… Pero, poco después, llegó el veto de los Estados Unidos. Y con él, ese panorama tan esperanzador empezó a torcerse poco a poco.

Si la administración de Donald Trump no hubiese aprobado las medidas que decidió adoptar respecto a Huawei, estaría hablando del Mate 40 Pro como uno de los productos más relevantes de este año y explicaría en qué casos es recomendable su compra. Pero la situación, por desgracia, es diferente. Huawei sigue siendo víctima del veto impuesto por los Estados Unidos, los servicios de Google no están presentes en este producto y, pese a todos los esfuerzos realizados por Huawei, me resulta casi imposible recomendar este producto.

Dicho eso, creo que sí resulta muy interesante estudiar todo lo que Huawei ofrece desde el punto de vista del hardware con un producto como el Mate 40 Pro y, sobre todo, analizar cómo ha evolucionado su situación en el campo del software, donde la marca se está dejando la piel día tras día.

El Mate 40 Pro, en la mano

Huawei

El Huawei Mate 40 Pro es uno de esos teléfonos que intentan salirse un poco del clásico molde que parece haber dado forma a muchos de los teléfonos disponibles actualmente en el mercado. Para ello, se apoya principalmente en dos elementos.

En primer lugar, el Mate 40 Pro incorpora un nuevo anillo en el que se esconden todas las cámaras posteriores del teléfono. El atractivo de esta solución lo dejo a juicio del lector, pero sí es cierto que, en un mundo en el que todos los módulos fotográficos son rectangulares o cuadrados, este nuevo formato hace que el Mate 40 Pro se diferencie de todos sus rivales.

En segundo lugar, el nuevo teléfono de Huawei monta una pantalla más curva de lo habitual, algo que algún teléfono también ofrece –como el Mate 30 Pro, su predecesor– pero que sigue siendo atípico en el sector. Este elemento, no obstante, es completamente prescindible. Las pantallas en forma de cascada –o waterfall– pueden llamar la atención de ciertas personas, pero también empeoran la experiencia de uso del producto. Basta con abrir cualquier aplicación con un fondo blanco para ver un extraño halo en los laterales que, en mi opinión, resulta molesto. Y este, por desgracia, no es el único escenario en el que este elemento resta más de lo que aporta. Un panel con una curvatura más sutil –como la del P40 Pro o la del Galaxy S20 Ultra– o incluso inexistente, habría sido mejor.

Huawei Mate 40 Pro

La pantalla en forma de cascada, eso sí, no ha supuesto la retirada de los botones de volumen, como sí ocurrió en su predecesor. En el nuevo modelo, estos botones vuelven a encontrarse en el lateral derecho, aunque, eso sí, están un poco más atrás de lo habitual.

El Mate 40, por otro lado, llega a España en dos colores diferentes: negro y mystic silver. Este último, que es el que he tenido ocasión de probar, se podría definir como una versión más sutil del acabado aura glow que vimos con el Galaxy Note 10+. Su superficie, pese a tener un tono plateado como base, refleja diferentes colores en función de cómo incide la luz sobre ella. Es un acabado ciertamente llamativo, pero, en mi opinión, menos elegante que la versión en color negro.

En general, el regusto que deja el diseño del Mate 40 Pro es bueno, aunque sí creo que la compañía logró cerrar un conjunto más refinado con el P40 Pro –y, evidentemente, su variante plus–. Los dos teléfonos transmiten sensaciones parecidas, pero este último, en mi opinión, remata mejor varios detalles.

Más velocidad (en todos los sentidos)

Huawei Mate 40 Pro

En lo que a rendimiento se refiere, Huawei ha hecho una importante apuesta con el SoC Kirin 9000, su diseño más avanzado hasta la fecha. Simplificando, es un chip de 5 nm, con una unidad de gráficos de 24 núcleos, un procesador más poderoso, nuevos aceleradores diseñados específicamente para procesar tareas de inteligencia artificial y un módem 5G integrado.

Lo que debes saber de este nuevo chip es que es sumamente rápido. En algunas pruebas de rendimiento, de hecho, este SoC ha obtenido puntuaciones más altas que el Snapdragon 865 de Qualcomm, presente en la mayoría de los teléfonos de alta gama que se han presentado este año. El único chip que se le resiste es el A14 Bionic de Apple, que se mantiene un paso por delante.

Un detalle interesante del Kirin 9000 es que cuenta con un módem 5G integrado, a diferencia de los SoCs de Apple, Samsung y Qualcomm. Esto, en realidad, no es nuevo, pues el Kirin 990 presente en el P40 Pro también puede presumir de esta virtud. En teoría, esto debe hacer que el teléfono sea más eficiente energéticamente cuando se conecta a las redes 5G que los operadores están desplegando en todo el mundo.

Por cierto, breve aclaración sobre el 5G: que el Mate 40 Pro pueda conectarse a esta nueva red es positivo de cara al futuro, pero no esperes que cambie la forma en la que utilizas el smartphone en el corto plazo. Las redes de los operadores todavía tienen muchas carencias y los casos de uso que permiten exprimir las posibilidades de esta nueva conectividad son, por el momento, bastante escasos.

En lo que respecta a la pantalla, el Mate 40 Pro monta un panel OLED, tiene un tamaño de 6,67 pulgadas, su resolución es de 1344 x 2772 píxeles y, además, puede alcanzar una tasa de refresco máxima de 90 Hz. Esto hace que todas las transiciones se sientan un poco más orgánicas, suaves y continuas que en los paneles convencionales –que funcionan a 60 Hz–, lo cual enriquece la experiencia de uso del producto.

Esta pantalla, desde un punto de vista técnico, no es la más vanguardista, pero probablemente sea más que suficiente para una amplia mayoría. El panel ofrece unos buenos niveles de brillo, el modo de calibración por defecto apuesta por el realismo de los colores, las imágenes se ven nítidas y la tasa de refresco de 90 Hz resulta súper bienvenida.

En lo que a batería se refiere, la serie Mate solía destacar por capacidades absurdamente elevadas. Pero con el aumento de tamaño generalizado de todos los teléfonos, esa dejó de ser una seña de identidad particular. El nuevo teléfono cuenta con 4.400 mAh en su interior, lo que es más que suficiente para abastecer las necesidades de cualquier persona.

No obstante, la clave en lo que a autonomía se refiere es el nuevo sistema de carga rápida, que transmite 66 vatios de potencia. He de reconocer que suelo ser escéptico con estos sistemas por las consecuencias que pueden tener en la degradación de la propia batería, pero al César lo que es del César: la velocidad con la que se recarga la batería de este teléfono es sorprendente.

También es necesario comentar la velocidad de carga inalámbrica, que alcanza unos sorprendentes 50 W de potencia. En este caso no he tenido ocasión de ponerla a prueba dado que es necesario contar con un cargador compatible, pero, en cualquier caso, es destacable.

La vida sin Google en el Mate 40 Pro

Google

El software probablemente sea el punto más crítico del Huawei Mate 40 Pro. La compañía se vió obligada a prescindir de los Google Mobile Services –que contiene, entre otras cosas, la Play Store– en 2019 tras la imposición de un veto comercial por parte de los Estados Unidos. Desde entonces, Huawei ha desarrollado e impulsado comercialmente su propia alternativa a estos GMS, conocida como Huawei Mobile Services.

En estos últimos meses, la marca ha hecho grandes progresos. Entre ellos se incluye el asistente de voz Celia, el buscador Petal Search, la aplicación de mapas Petal Maps –que llegará en las próximas semanas, la suite de ofimática Petal Docs –que también llegará inminentemente–, etc.

También, evidentemente, se ha incrementado el catálogo de aplicaciones disponibles en la App Gallery –la tienda de aplicaciones que postulan como alternativa a Google Play– y se han construido nuevas herramientas para que los desarrolladores puedan crear mejores aplicaciones para los productos de Huawei.

Haber logrado todo eso, en poco más de un año y con todas las dificultades que han tenido que sortear, es de elogiar. El problema es que el camino aún por recorrer todavía es bastante largo. Y, pese a los esfuerzos realizados, son muchas las aplicaciones populares que siguen sin estar disponibles en App Gallery. Estas son algunas de las apps que no están disponibles en la plataforma de Huawei: WhatsApp, Twitter, Instagram, Slack, Lightroom, VSCO, Netflix, Uber…

Para solventar el problema, la marca ofrece, principalmente, dos alternativas:

  • Mediante Petal Search puedes descargar archivos APK de repositorios de terceros de una forma sencilla. De esta forma puedes tener aplicaciones como WhatsApp instaladas en el teléfono sin tener que quebrarte la cabeza. El problema de esta propuesta es que, por un lado, tienes que confiar en la seguridad de un repositorio de terceros –que probablemente no supervise las aplicaciones de la misma forma que Google–. Y, por otro lado, si alguna de las aplicaciones que necesitas depende de los servicios de Google (como las APIs de Google Maps), entonces es posible que no funcione en tu teléfono una vez la hayas instalado. Este es el caso, por ejemplo, de Cabify.
  • Recurrir a Quick Apps, que no son más que una versión mejorada de las clásicas aplicaciones web. ¿El problema? Que la experiencia no es tan buena como la de una aplicación nativa y que, evidentemente, no todas las aplicaciones se pueden convertir en Quick Apps.

Ninguno de estos métodos, evidentemente, ofrece una experiencia tan sólida, fiable y segura como la de Google Play. Pero esto, a día de hoy, es lo mejor que Huawei puede ofrecer a sus clientes para suplir la ausencia de aplicaciones en su propia tienda.

Evidentemente, existen métodos que permiten instalar los servicios de Google, incluyendo la Play Store, lo que solucionaría por completo el problema. Pero estos métodos, como el resto, también conllevan ciertas adversidades: pueden dejar de funcionar tras un tiempo, tienes que instalar archivos procedentes de fuentes no verificadas, etc.

Las cámaras más versátiles

Huawei Mate 40 Pro

El Huawei Mate 40 Pro incorpora unas cámaras bastante parecidas a las del P40 Pro, aunque con algunas diferencias: el sensor principal no tiene estabilización óptica de imagen y el gran angular tiene unas prestaciones diferentes. Las características técnicas son las siguientes:

  • Cámara principal. Sensor de 1/1,28 pulgadas con 50 megapíxeles de resolución y un objetivo de apertura f/1,9. Distancia focal equivalente de 23 mm.
  • Cámara gran angular. Sensor de 1/1,54 pulgadas con 20 megapíxeles de resolución y un objetivo de apertura f/1,8. Distancia focal equivalente de 18 mm.
  • Cámara teleobjetivo. Sensor de 1/3,56 pulgadas con 12 megapíxeles de resolución y un objetivo de apertura f/3,4. Distancia focal equivalente de 125 mm.

En líneas generales, se podría decir que la cámara del Mate 40 Pro es una de las mejores de este año. Es un conjunto muy versátil, capaz de captar muchísima luz en condiciones de poca luminosidad –a veces, incluso, más de lo ideal–, trata los colores con más acierto que en generaciones anteriores, ofrece un buen rango dinámico... Dicho eso, sí que creo que tanto los iPhone como los Pixel siguen un paso por delante en lo que al tratamiento de ciertos detalles se refiere.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con la cámara principal del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con la cámara principal del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con la cámara principal del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con la cámara principal del Huawei Mate 40 Pro.

El teleobjetivo, que permite realizar cinco aumentos ópticos, es súper divertido. No solo porque te permite acercarte a elementos lejanos, sino también por la perspectiva única que proporciona. Los resultados, además, suelen ser bastante buenos en lo que a calidad de imagen se refiere.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con el teleobjetivo de cinco aumentos del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con el teleobjetivo de cinco aumentos del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con el teleobjetivo de cinco aumentos del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con el teleobjetivo de cinco aumentos del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con el teleobjetivo de cinco aumentos del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con el teleobjetivo de cinco aumentos del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con el teleobjetivo de cinco aumentos del Huawei Mate 40 Pro.

En lo que respecta al gran angular, Huawei vuelve a optar por un objetivo menos angular que los de Apple o Samsung. La explicación de la marca china es que esta tercera cámara está enfocada en el vídeo –aunque también permite captar fotografías–. Los resultados son también bastante buenos –incluso en condiciones complicadas–. Y en vídeo, la calidad de la estabilización en los vídeos captados con esta cámara es igualmente buena.

Huawei Mate 40 pro
Fotografía tomada con el gran angular del Huawei Mate 40 Pro.

Huawei Mate 40 Pro
Fotografía tomada con el gran angular del Huawei Mate 40 Pro.

Un buen conjunto, lastrado por el software

Si el veto de los Estados Unidos no se hubiese producido, probablemente estaría explicando en estas líneas quién debe comprar el Huawei Mate 40 Pro. Pero la realidad es diferente. Y recomendar este teléfono, con el lastre que a día de hoy supone la ausencia de Google Play, resulta bastante complicado.

Tecnológicamente, no obstante, el Mate 40 Pro es un paso hacia delante indiscutible. Y eso demuestra que Huawei, a pesar de todas las dificultades que tiene ante sí, aún no se ha rendido.

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