Cuando desaparece alguien, el deseo de todas las personas que se emplean en su búsqueda es que aparezca con vida. Sin embargo, por desgracia, en ciertas ocasiones se debe contemplar la posibilidad de que no sea así. Ya sea porque se trate de un asesinato y el responsable haya confesado el crimen o porque el paso del tiempo y otras pistas apunten a ello, en ciertas ocasiones la búsqueda se centra en encontrar un cadáver. Ya de por sí es complicado en lugares abiertos. Si además hay una gran cantidad de árboles o hierbas, como en el Amazonas, la tarea es todo un reto. ¿Pero qué pasaría si esa misma vegetación “chivara” a los investigadores dónde se encuentra el cuerpo? ¿Sirven las plantas para encontrar cadáveres?
Esa es la pregunta que se ha hecho un equipo de antropólogos, botánicos y otros científicos de la Universidad de Tennessee, para llevar a cabo una investigación, publicada hoy en Trends in Plant. Los experimentos con los que han modelado una respuesta a esta cuestión se han llevado a cabo en el Centro de Investigación en Antropología de dicha universidad, más conocido como la Granja de Cuerpos. Allí, se investiga cómo afecta la descomposición de cadáveres al terreno en el que se encuentran, desde el suelo hasta las plantas que crecen en él.
Detectives de la botánica
La investigación inicial de estos científicos se basó en el estudio de las conocidas como islas de cadáveres. Con ello se hace referencia a los fragmentos de suelo que rodean inmediatamente a los cuerpos. El propio proceso de descomposición genera cambios en la concentración de nutrientes del terreno, algunos de ellos detectables a través de la vegetación.
Por ejemplo, se da una gran liberación de nitrógeno, especialmente en verano, cuando la putrefacción ocurre más deprisa. Algunas plantas responden inmediatamente a estos cambios, dando lugar a efectos visibles, como modificaciones en el color o la reflectancia de las hojas.
Además, algunas experimentarían cambios en sus firmas de fluorescencia, que podrían detectarse con la instrumentación adecuada.
Plantas para encontrar cadáveres de forma personalizada
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta cuando se busca un cadáver de este modo es que en la naturaleza mueren constantemente animales silvestres. La descomposición de sus cuerpos también afecta a las plantas, de modo que podrían generarse señales confusas.
Por eso, estos científicos están intentando buscar formas de usar las plantas para encontrar cadáveres únicamente humanos. ¿Y cómo lo hacen? Teniendo en cuenta cuáles son los rasgos que nos diferencian de los animales.
Generalmente, las personas no suelen tener una dieta similar a la de otras especies. Por muy realfooders que seamos, siempre habrá niveles más o menos altos de conservantes alimentarios. Estos podrían generar durante la descomposición metabolitos únicos de nuestra especie, que afectarían a las plantas de una forma muy particular.
Además, se podría personalizar la búsqueda aún más.
Por ejemplo, si el desaparecido tomaba algún medicamento o fumaba mucho, estas sustancias también estarían presentes en el proceso.
Drones en acción
Por ahora, el trabajo de estos científicos se está centrando en dos pasos esenciales: encontrar cuáles son esos metabolitos únicamente humanos que estarían presentes durante la descomposición y determinar qué cambios detectables pueden provocar en las plantas.
Para ello, analizan el terreno centímetro a centímetro y las plantas hoja a hoja. En el futuro, cuando ya se haya solucionado esta cuestión, esperan poder poner en marcha drones equipados para detectar estos cambios desde el aire. Aún faltan años para que se consiga esto, que por ahora solo se hace a muy baja escala. Sin embargo, dados los datos iniciales, parece un procedimiento posible, que acortaría el tiempo de desasosiego e incertidumbre de muchas familias.