El último aplazamiento de la entrada en vigor del veto a Huawei ha llegado a su fin definitivo. Así lo confirman desde el Departamento (Ministerio) de Comercio de Estados Unidos, tras postergar su entrada en vigor durante 15 meses.
De esta forma, se cierran dos grandes puertas que hasta ahora se habían ido manteniendo abiertas de una forma provisional, aunque constante. Por una parte, los operadores rurales de EE.UU. no podrán adquirir nuevo equipamiento 4G del gigante chino. Por otra, Google deja de poder proveer a Huawei con las actualizaciones de seguridad de Android, de las que hasta ahora se hacía cargo para los equipos lanzados antes de que el veto entrara en vigor. Este punto ha sido confirmado por Google, aunque no ha hecho más comentarios al respecto.
No está claro todavía cómo van a responder ambas compañías para mitigar el impacto en seguridad del que fue, a nivel global y durante el último trimestre completo, el mayor fabricante de smartphones, distribuyendo cerca de 56 millones de estos dispositivos.
El veto original a Huawei fue anunciado por la ejecutiva de Donald Trump durante la primavera de 2019, para su entrada en vigor 90 días después, durante agosto del mismo año. Desde entonces, hasta cuatro prórrogas se han hecho efectivas, habiendo vencido la última el pasado jueves 13 de agosto. Esto ha sido corroborado al diario *The Washington Post por el propio Departamento de Comercio.
Huawei, ante un veto creciente
El veto a Huawei no ha hecho otra cosa que endurecerse tras su aparición, que ha colocado al gigante de las telecomunicaciones en el centro de la guerra comercial y geopolítica entre Estados Unidos y China. Algunas de estas limitaciones al comercio se extienden más allá de las empresas estadounidenses, como es el corte a los chips que produce TSMC –taiwanesa– sobre diseños de ARM –inglesa, adquirida por el fondo japonés Softbank–.
Este mismo lunes, el Departamento de Comercio anuncia nuevas restricciones a Huawei, alcanzando a otras 38 afiliadas de la tecnológica con la que supuestamente estaría puenteando algunas de las restricciones impuestas. Las añade así a la 'Entity List' o comúnmente conocida como lista negra, siendo así necesaria la concesión de un permiso para tratar con cualesquiera de ellas.
En las palabras del propio comunicado hecho publico por Comercio, estas nuevas medidas impedirán "los intentos de Huawei de eludir los controles de exportación de los Estados Unidos para obtener componentes electrónicos desarrollados o producidos con tecnología estadounidense". Este anuncio va en la dirección de intensificar las restricciones impuestas el pasado mayo sobre los mencionados chips, entre los que se incluyen los potentes HiSilicon que incorporan los terminales más avanzados de Huawei.
Estados Unidos sostiene que Huawei se ha valido de estas empresas para eludir las restricciones para hacerse con su tecnología y propiedad intelectual "de una manera que socava la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de los EE.UU.". Afirma el Secretario de Comercio Wilbur Ross que "esta acción múltiple demuestra nuestro compromiso continuo de impedir que Huawei pueda hacerlo".
Hasta el momento, Huawei, según recoge el Washington Post, simplemente afirma estar "supervisando la situación y considerando su impacto potencial".