Más allá de los gustos personales y los argumentos de la crítica especializada sobre The X-Files (Chris Carter, desde 1993), no se puede poner en duda su enorme influencia en la ficción cinematográfica posterior a su estreno e incluso en la propia cultura popular. Pese a su desastroso y desaprovechado revival, es otro de los grandes fenómenos televisivos de los últimos treinta años. Junto con Twin Peaks (David Lynch y Mark Frost, desde 1990), Lost (J. J. Abrams, Damon Lindelof y Jeffrey Lieber, 2004-2010) y Juego de tronos (David Benioff y D. B. Weiss, 2011-2019), que han cambiado para bien la historia del medio.
Hasta el punto de que no nos debería extrañar que haya una referencia a The X-Files en la segunda temporada de The Umbrella Academy (Steve Blackman y Jeremy Slater, desde 2019), adaptación de la novela gráfica del guionista Gerard Way y el dibujante Gabriel Bá (2007-2018). Y, considerando que esta historia es un entretenido cóctel superheroico que incluye ingredientes de ciencia ficción, como los viajes en el tiempo, y de fantasía, como los fantasmas, parece comprensible que sus responsables tengan en mente las aventuras de ambos géneros vividas por Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Scully (Gillian Anderson).
En el episodio “Right Back Where We Started” (2x01) de The Umbrella Academy, Número Cinco (Aidan Gallagher) se percata de qué pie cojea el alucinado Elliott (Kevin Rankin), un personaje similar al Max Fenig (Scott Bellis) de The X-Files que podría llevarse de maravilla con Mulder. Y lo aprovecha haciéndole creer que los hermanos Hargreeves son extraterrestres. “¿Te suena el Área 51? ¿Roswell?”, le pregunta el muy pícaro. “¡Maldita sea! Sabía que no estábamos solos”, responde con euforia el ufólogo conspiranoide. “Eleanor me tomó por loco, pero es cierto, ¿verdad?: los ovnis, los círculos en los cultivos...”. “Bueno”, dice el más viejo de los Hargreeves, “la verdad está ahí fuera”: el lema famosísimo de la serie de Chris Carter.