Google se ha puesto las pilas recientemente con Chrome, al que se le han incorporado varias mejoras de rendimiento y eficiencia. Ahora quiere ir más allá y llevar los perfiles de bajo consumo de los portátiles directamente a la web.

Y es que según un código publicado por uno de los desarrolladores de Chrome y tal y como reportan desde TheWindowsClub, Google ya está implementando una nueva característica para su experimentación que permitiría añadir etiquetas a las páginas web para instar a Chrome a que se ponga en un modo de bajo consumo.

La descripción, que aparece en el repositorio de GitHub de Chris Harrelson, uno de los ingenieros de software en el equipo de renderizado de Chrome, da una descripción bastante detallada de su propósito y funcionamiento.

Explica Harrelson que los sistemas operativos modernos tienen sistemas para mejorar el consumo energético, ya sea porque la batería es baja o porque simplemente el usuario quiere alargar la autonomía de su equipo mientras no está conectado. "Idealmente, los sitios web deberían ser capaces de respetar estos ajustes. Las páginas podrían desear recomendar al navegador sobre qué estrategias funcionan mejor en estas situaciones."

Sería tan sencillo como establecer un meta tag, que podría pedir que se reduzca el ratio de refresco de la página, una ralentización de la ejecución de código o ambas de forma simutánea. Esta sencilla etiqueta establecería una pasarela entre la programación de cada página web y los ajustes y condiciones específicas de cada equipo en términos energéticos.

Las videollamadas, candidatas a mejorar su experiencia con la batería

Una de las situaciones predilectas al derroche de batería sería la de los servicios de videollamadas, como el propia Meet de Google. Estos funcionan en muchas ocasiones directamente sobre el navegador y su ahorro energético está lejos de ser obvio. Y es que aunque la batería del equipo se encontrara completamente cargada al comenzar, estos eventos pueden llegar a alargarse horas, por lo que una recomendación podría ser reducir la tasa de refresco.

Este tipo de esquemas también sería útil en Google Chrome sobre los equipos de prestaciones más bien justas, reduciendo la carga sobre el procesador. Podría funcionar por tanto incluso en situaciones en las que está conectado a la corriente.

Con este tipo de perfiles activados por el sistema o el usuario, el navegador sería capaz de ralentizar la ejecución de parte del código de las páginas de una forma que no rompa la experiencia, debido a que es el propio desarrollador quien indica qué puede pasar a un modo menos prioritario de ejecución. Esto sucede con las páginas con una gran carga en código JavaScript, que se ejecutan habitualmente precargando recursos y publicidad incluso en segundo plano para tenerlo todo dispuesto cuando el usuario recupera esa pestaña.

Google Chrome, a la carrera por la eficiencia

Google continúa redoblando sus esfuerzos por dejar de ser un navegador que acapare los recursos disponibles en el equipo. De esta forma acabaría con las proclamas de Edge, su nueva competencia de Microsoft, algo más eficiente y ligero en algunas tareas. Esto es vital para los equipos que se llevan al límite de sus capacidades.

Ya en la versión 79, Google Chrome recibía la congelación de pestañas o tab freezing, mediante la cual podía congelar esas pestañas inactivas y en segundo plano con lo que conseguía.

Pero la lucha por extender la batería de los equipos es inagotable, y es por ello que existen numerosas extensiones para mejorar su duración otorgando un mayor control sobre qué hacen y qué no las a veces incontables pestañas que se mantienen abiertas de forma simultánea.

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