Netflix apuesta por ofrecer un catálogo original cada vez más amplio porque la suscripción a contenidos audiovisuales bajo demanda es su negocio y supo prever que, con el surgimiento de la competencia de los estudios clásicos, perdería series y películas ajenas. Disney Plus no lanza muchos originales porque quiere apoyarse en su largo bagaje fílmico, en las exitosas franquicias que posee y en su enorme fortaleza empresarial. La que también tiene Amazon Prime Video, que destina bastante presupuesto a la producción cinematográfica pero, igual que HBO, no tanto como Netflix; se esfuerza en llenar su catálogo con obras atractivas de otros y puede permitirse el lujo de mantener la suscripción más barata porque lo que le interesa es atraparnos en su gran red de comercio electrónico.

Todo esto, entre otras cuestiones, aborda Streaming Wars: La nueva televisión, el libro que la española Elena Neira ha publicado este mismo 2020. Y, al ocuparse de Apple TV Plus, explica que “no dejó de causar sorpresa que, cuando otros estaban metidos en durísimas peleas para asegurarse el catálogo, ellos lo descartasen por completo”. Según el experimentado ejecutivo Jamie Erlicht, se han centrado en “el contenido original de alta calidad” y no tienen otros planes porque consideran que ahí “reside la verdadera oportunidad”. Así, su inversión solo el primer año se estima en unos 6.000 millones de dólares. Y, a día de hoy y desde el 1 de noviembre de 2019, han estrenado siete largometrajes y veinticuatro series televisivas, con otras tres a la espera de su debut.

Apple TV Plus catálogo original
Apple

Los primeros son Reina de elefantes, Hala (Mark Deeble y Victoria Stone, Minhal Baig, 2019), El banquero, La historia de los Beastie Boys, Padrazos, Greyhound: Enemigos bajo el mar, Boys State (George Nolfi, Spike Jonze, Bryce Dallas Howard, Aaron Schneider, Amanda McBaine y Jesse Moss, 2020). Entre las segundas encontramos Dickinson, Para toda la humanidad, See, Servant, The Morning Show (Alena Smith, Ronald D. Moore, Ben Nedivi y Matt Wolpert, Steven Knight, Tony Basgallop, Jay Carson y Kerry Ehrin, desde 2019), Cuentos asombrosos o Defender a Jacob (Adam Horowitz y Edward Kitsis, Mark Bomback, desde 2020). Y, sin duda alguna, romperá todos sus récords con Foundation (David S. Goyer y Josh Friedman, desde 2021).

Pero Elena Neira se refiere a “la aparente debilidad de Apple: la poca cantidad de oferta, sobre todo comparándola con la de la competencia”. Y los más críticos aseguran “que esta filosofía de «solo originales» condena a Apple TV Plus a ser una gran mansión en la que hay paredes, pero ni un solo mueble”. Sin embargo, del mismo modo que Amazon Prime Video entraña segundas intenciones, las de la compañía de la manzana famosa están al margen del contenido: “proporcionar el mayor número de puntos de entrada posibles a su universo”. Porque “Apple aspira a ser un megaecosistema en el que haya de todo: dispositivos, sistema operativo, servicios en la nube, plataformas de suscripción de música y vídeo, una tienda online, un sistema de pago, aplicaciones propias...”

Es irrelevante lo que conduzca a Apple TV Plus. Pero, si una persona ingresa a su mundo, “difícilmente será capaz de abandonarlo”. Y este servicio de VOD “no necesita tener más suscriptores que la competencia”, pues asumen que nadie va a darse de baja de Netflix o a decidirse entre su propuesta y una más nutrida de contenidos. Porque “su batalla es otra: crear un ecosistema tan fascinante y cómodo que el usuario no se quiera marchar de allí”. De forma que, “para Apple, el streaming es solo un medio para conseguir un fin, uno mucho mayor: engagement y retención con todo lo que comercializa su empresa”. Y, por los más de 1.400 millones de dispositivos activos en todo el planeta con la aplicación de Apple TV Plus, no parece que sus responsables estén muy preocupados.