Apple presentó esta semana un ambicioso plan para reducir sus emisiones de dióxido de carbono hasta hacerlas completamente neutras para 2030.

El plan de la compañía de Cupertino contempla reducir aproximadamente un 75% de lo que emiten ahora mejorando sus procesos de fabricación, y consiguiendo “eliminar” el 25% restante por medio de proyectos de compensación con inversiones en países en desarrollo, reforestación y tecnologías de captura del CO2.

El rally por ver qué gran tecnológica consigue ser más sostenible ha comenzado, y eso sin lugar a dudas es una gran noticia. El reto es especialmente importante para empresas como Apple, cuyo centro de negocio se basa en la fabricación de hardware, o Amazon, que depende directamente de sustituir sus flotas de reparto aún centradas en la combustión.

Pero tanto para ellas por sus productos en la nube, como para Google y Facebook, con un negocio mucho más centrado en lo 100% online, el reto de las emisiones que no se ven tanto de los servicios de internet puede ser enorme.

Apple - medio ambiente - emisiones de carbono cero

¿Cuánto contamina internet?

Uno de los últimos informes que ha puesto números a la huella de internet es el del proyecto Shift, un think-tank que aboga por la reducción de las emisiones. Según sus datos, la huella de carbono de nuestros dispositivos, internet y los sistemas que los respaldan representan alrededor del 3.7% de las emisiones globales gases de efecto invernadero. Esto supondría entre 1.600 y 1.700 millones de toneladas anuales, una suma que situaría a la web, de ser un país, como el quinto más contaminante del mundo, entre Rusia y Japón.

Hablamos de las emisiones que causa dotar de energía el mantenimiento de los centros de datos o de los servidores web que hacen que podamos hacer algo tan básico como buscar en Google o escuchar una canción en iTunes, y también de la alimentación de todos los dispositivos conectados. La solución a estas emisiones es seguramente la más sencilla de todas y es por la que ya han apostado muchas de las grandes tecnológicas: suministrar a sus arquitecturas online la energía por fuentes renovables.

Sin embargo, la economía de internet, al igual que toda en general, no es tan sencilla de descarbonizar. Apple, Google o Amazon pueden dotar de energía limpia a sus centros de datos y productos en la nube, pero si el usuario que se conecta lo hace desde un país donde la mayoría de energía procede del carbón, el gasto energético de su dispositivo será irremediablemente fósil. Esto, lógicamente, escapa de los planes de sostenibilidad de las tecnológicas, pero da una idea de lo complicado que es avanzar hacia una internet “100% limpia en emisiones”.

Los planes de las grandes tecnológicas para ser neutras o ‘negativas’ en carbono

A este respecto, la mayoría de grandes tecnológicas se han propuesto sus propias hojas de ruta y objetivos marcados con fecha para ser ‘neutrales’ en carbono. Esto es, que puedan reducir sus emisiones al máximo y compensar las que, al menos de momento, siguen siendo inevitables.

En el informe de sostenibilidad de Apple en el que ha revelado su ambicioso plan, la compañía reconoce que hay ciertos procesos de su economía que son bastante complicados de hacer sostenibles. Ahí entran por ejemplo el transporte por barco o avión de sus dispositivos desde los lugares de fabricación hasta las tiendas, algo que pretende compensar con proyectos de ayuda o reforestación en zonas en desarrollo o ambientalmente comprometidas. Esto se resume en que hay ciertas emisiones que Apple reconoce que no podrá reducir o eliminar por su cuenta, pero que las compensará fomentado bosques o sumideros de carbono, hasta lograr una huella de carbono neutra de esta forma.

Un paso más allá parece que quiere ir Microsoft, que en enero de este año anunciaba por voz de su CEO Satya Nadella que la compañía no solo buscaría ser neutra en carbono, sino “negativa”. Esto significa que no solo reducirá sus emisiones, sino que conseguirá incluso capturar o compensar otras emisiones de CO2 para que su balance sea negativo, y que tiene el objetivo de compensar todo lo que ha emitido desde su fundación en 1975. Sin duda alguna, un plan ambicioso que se marca la fecha de 2050 para conseguir.

Pero aquí también hay letra pequeña. En conversación con la BBC Elizabeth Jardim, de Greepeace, recriminaba a la empresa que aunque sus planes estaban muy bien, colaboraba con empresas petroleras. "Si bien hay mucho que celebrar en el anuncio de Microsoft, no se resuelve un gran vacío: los esfuerzos en expansión de Microsoft para ayudar a las compañías de combustibles fósiles a perforar más petróleo y gas con aprendizaje automático y otras tecnologías de inteligencia artificial", dijo.

En otra casuística más peyorativa se encuadra Amazon, el gigante del e-commerce y también de las emisiones debido a su sistema de envíos. El modelo ‘Prime’ de entrega rápida ha sido fuertemente criticado por observadores y colectivos ambientalistas porque supone un gasto extra considerable de recursos fósiles, siempre que su flota no se electrifique.

A este respecto, Josué Velázquez-Martínez, profesor de logística sostenible en el MIT, explicaba a Bloomberg que “cuando los clientes desean recibir un producto en uno o dos días, las emisiones de carbono aumentan sustancialmente. Si estás dispuesto a esperar una semana, es como cortar solo 20 árboles en lugar de 100”.

Amazon

Amazon también ha sido fuertemente criticada incluso de forma interna por sus trabajadores, que hace unos meses enviaron una carta a su CEO Jeff Bezos recriminándole su falta de preocupación en reducir sus emisiones, e incluso cierto ocultismo a la hora de aportar datos.

Es complicado entender lo que contamina todo el entramado de Amazon si no se compara con algo. Según la propia Amazon, en 2019 emitió a la atmósfera 51,17 millones de toneladas métricas de CO2 equivalente, para hacerse una idea, un poco más de lo que supusieron todas las emisiones de un país como Portugal el mismo año, con 10 millones de habitantes.

Como respuesta a esto, Amazon anunció hace unos meses un fondo especial de 2.000 millones de dólares para ayudar a financiar a empresas que mitiguen el Cambio Climático. Un dispendio que llegó a ser tachado de greenwashing por los propios trabajadores que habían protestado unos meses antes.

¿Pero en qué medidas concretas se centran las grandes tecnológicas para reducir su impacto ambiental? Aquí va un resumen de sus objetivos y las propuestas que tienen en marcha para ello:

Apple

  • Objetivo: convertirse en neutral en sus emisiones en toda su cadena de suministro de negocios y fabricación para 2030.
  • Incrementarán el uso de materiales con bajo impacto medioambiental y reciclados. Todos los iPhone, iPad, Mac y Apple Watch fabricados y vendidos a lo largo de este último año han sido fabricados con materiales reciclados.

  • La mejora de reciclaje de los materiales más problemáticos de sus dispositivos con Dave, un robot especializado en la recuperación y tratamiento de tierras raras.

  • Fondo de 100 millones de dólares anuales para proyectos de mejora de eficiencia energética.

  • Hincapié en sus proveedores, de los cuales un 70% ya solo consumen energía renovable.

  • Progresa el autosustento de sus operaciones por energías renovables, que actualmente está al 80%, con la puesta en marcha de macroplantas solares.

  • Mejoras tecnológicas como el desarrollo del primer proceso de fundición de aluminio libre de carbono que ya se usa en las MacBook Pro de 16 pulgadas.

  • Apoyo y financiación de planes de reforestación en zonas especialmente dañadas, como manglares y bosques tropicales.

Google

  • Google (Alphabet) quiere neutralizar las emisiones de carbono de la entrega de hardware para 2020 e incluir plástico reciclado en cada uno de sus productos para 2022.
  • El gigante de las búsquedas dijo en agosto del año pasado que sus emisiones de carbono relacionadas con el transporte por unidad cayeron un 40% en 2018 en comparación con 2017 al depender más de los barcos en lugar de los aviones para mover el hardware de las fábricas.

  • La compañía dice que ha reducido las emisiones de carbono en un 52 por ciento desde 2011.

  • Google lleva años siendo neutral en carbono, sobre el papel, porque parte lo ha conseguido comprando bonos de energía renovable para igualar el 100% de su consumo mundial anual de electricidad en 2017 y 2018.

Facebook

  • Facebook dijo el año pasado que se comprometió a reducir su huella de gases de efecto invernadero en un 75% desde los niveles de 2017 para el 2021 y a utilizar un 100% de energía renovable ya en 2020.
  • Un informe de la red social muestra que ha reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en un 23% hasta las 339,000 toneladas métricas en cuatro años desde 2014.

Microsoft

  • Microsoft dijo que sería negativo para el carbono para 2030, y que para 2050 espera ser capaz de capturar suficiente carbono para dar cuenta de todas las emisiones directas que la compañía haya realizado.
  • Tiene el objetivo de compensar todo lo que ha emitido desde su fundación en 1975.

  • El fabricante del sistema operativo Windows dijo que financiaría el programa con una tarifa interna de carbono y que su nuevo fondo de innovación climática invertirá $ 1 mil millones en los próximos cuatro años en nuevas tecnologías para reducir su huella de carbono.

  • Microsoft espera generar 16 millones de toneladas métricas de CO2 en 2020, incluidas las emisiones indirectas de actividades como los viajes corporativos.

Amazon

  • Jeff Bezos, se ha comprometido a hacer que el gigante del comercio electrónico sea neutral en carbono neto para 2040 y ha dicho que comprará 100.000 camionetas de reparto eléctricas a la nueva empresa estadounidense Rivian.

  • En septiembre, Bezos dijo que Amazon usaría energía 100 por ciento limpia para 2030, frente al 40% actual.

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