Llega el verano en el hemisferio norte y, con él, las salidas nocturnas se hacen mucho más agradables. Por eso, los eventos astronómicos de julio son especialmente interesantes. Concretamente, este año destacarán por un eclipse lunar, que podrá verse en buena parte del planeta, y, por supuesto, por la lluvia de estrellas que sirve como antesala a las famosas perseidas.
5 de julio: el último eclipse lunar de la temporada
En junio tuvo lugar el eclipse de la luna de fresa, con el que empezaba una temporada de eclipses que finalizaría a principios de julio.
Ha llegado ese momento. De nuevo, se trata de un eclipse lunar penumbral, que se caracteriza porque la Luna, al alinearse con el Sol y la Tierra, se introduce en la penumbra, una sombra generada por nuestro planeta en la que la luz solar solo se oculta en parte.
El resultado es un leve oscurecimiento, mucho más sutil que el que se observa en un eclipse total, o incluso en uno parcial. No obstante, no deja de ser un espectáculo de lo más interesante. Será visible por completo en América Latina, América nororiental y una región muy pequeña del noroeste de África. Por el contrario, se verá a la salida de la Luna en el noroeste de América y en la caída del satélite en el resto de África y parte de Europa occidental, incluyendo a España. Según la NASA, su máximo tendrá lugar a las 4:30 UT (6:30, hora peninsular española).
14 de julio: oposición de Júpiter
Durante la noche del 14 de julio, Júpiter estará en su mayor aproximación a la Tierra y con su cara totalmente iluminada por el Sol.
Por eso, es el mejor momento para fotografiar y observar tanto al gigante gaseoso como a sus satélites. Eso sí, será necesario usar algo de equipación
Con unos prismáticos debería bastar para ver las cuatro lunas más brillantes, ubicadas como puntitos alrededor del planeta. Además, si disponemos de un telescopio mediano podremos ver algunos detalles más concretos, como las bandas de nubes que se ven sobre el planeta.
20 de julio: oposición de Saturno
Al igual que el 14 de julio ocurría con Júpiter, la noche del 20 será estupenda para ver y fotografiar Saturno. Esta vez, con un telescopio mediano podremos llegar a ver sus anillos y algunas de sus lunas más brillantes.
22 de julio: mayor alargamiento occidental de Mercurio
Esta será la mejor noche para ver Mercurio, puesto que se encontrará en su punto más alto sobre el horizonte en el cielo de la mañana, justo antes del amanecer.
28 y 29 de julio: delta acuáridas, las “reinas” de los eventos astronómicos de julio
Sin duda, los eventos astronómicos de julio o cualquier otro mes que más llaman la atención son las lluvias de meteoros.
En julio nos encontramos con las delta-acuáridas, que este año podrán verse del 12 de julio al 23 de agosto, aunque tendrán su máximo de actividad la noche del 28 al 29 de julio.
Esta lluvia procede de fragmentos dejados por los cometas Marsden y Kracht y tiene su radiante (el punto en el que parecen nacer los meteoros) en la constelación de acuario. Lamentablemente, el cuarto de luna impedirá ver algunos de estos puntitos luminosos rasgando el cielo. Sin embargo, no será tan “catastrófico” como si se hubiese tratado de una Luna llena. En total podrían verse uno 20 meteoros por hora; por lo que, con paciencia, no debe haber problema para divisar alguno.